Hoy, juerga general. Llegó el día del "concierto más importante de la historia" de Sevilla. Anda que son exageraos. Se refieren a cantidad de público, claro, que por Sevilla han pasado, que recuerde ahora, Miles Davis, Bob Dylan (en noche aciaga), Keith Richards y tantos otros. Pero nadie ha colmado todas y cada una de las plazas de alojamiento con semanas de antelación. Sólo quedan habitaciones de quinientos euros. U2 espera a ochenta mil personas, un pelotazo en toda regla, habrá que disfrutar del dicen que fastuoso espectáculo de Bono y compañía, a ver si suenan bien los irlandeses, que el estadio Olímpico tiene castaña, que le pregunten a los técnicos de Springsteen y Ac/Dc. Ahí va un enlace con la previa del concierto ...
http://www.diariodesevilla.es/article/ocio/800196/u/espera/espectadores.html
jueves, 30 de septiembre de 2010
miércoles, 29 de septiembre de 2010
Más Dylan, cosecha del 63
Otra grabación inédita de Bob Dylan, que servirá Amazon, y en España la Fnac, como complemento de la novena entrega de las Bootleg Series, en esta ocasión consagrada a las maquetas del 62 al 64. Una cinta magnética de siete pulgadas, que incluye un concierto casi completo celebrado en el 63 en la Universidad de
Brandeis, Massachussets, fue hallada en su casa por el periodista e historiador musical, cofundador de la revista Rolling Stone, y personaje clave en los inicios de Dylan como artista, Ralph Gleason.
Algunas de las piezas interpretadas por el juglar rockero, entonces promesa del nuevo folk americano, pertenecen a la leyenda del segundo álbum de Dylan, el brillante The Freewheelin'. La primera edición contenía un repertorio muy diferente al que finalmente se publicó y fue retirada de inmediato, quedando fuera de circulación las letras que ironizaban sobre la paranoia anticomunista, la tercera guerra mundial y otras situaciones en momento tan crítico de la historia. Ahí va un enlace muy interesante, noticia publicada en Abc donde relatan el hallazgo de la cinta. http://www.abc.es/20100901/cultura-musica/dylan-201009011540.html
Los temas del disco:
Honey Just Allow Me One More Chance" (Incompleta)
"Talkin’ John Birch Paranoid Blues"
"The Ballad of Hollis Brown"
"Masters of War"
"Talkin’ World War Three Blues"
"Bob Dylan’s Dream"
"Talkin’ Bear Mountain Picnic Massacre Blues"
"Talkin’ John Birch Paranoid Blues"
"The Ballad of Hollis Brown"
"Masters of War"
"Talkin’ World War Three Blues"
"Bob Dylan’s Dream"
"Talkin’ Bear Mountain Picnic Massacre Blues"
lunes, 27 de septiembre de 2010
Diario de un acreedor
Otro toquecito, esta vez a cargo del grupo Animarte, a cuya recreación del paripé de La Pepa de Cai corresponde la imagen. Tropecientos meses sin cobrar su trabajo. Han colgado esta grabación en su facebook, por no colgarse ellos. Talacozamuymal.
http://www.youtube.com/watch?v=kHlRXjUKXNc
http://www.youtube.com/watch?v=kHlRXjUKXNc
Que llegue ya el día 10
Os presentamos un nuevo tema (dubplate) de Deejay Chef, miembro del FRAC (Fundación de Raperos Atípicos de Cádiz) que ha colaborado con Vaporetto Sound System para dedicar este tema a todos los parados que cobran el paro o la ayuda familiar "Intercom Riddim, Día 10". Talacozamuymal.
http://www.youtube.com/watch?v=hb6FnbxvPnk
http://www.youtube.com/watch?v=hb6FnbxvPnk
Otro Cai es posible
Una procesión en la calle. Incienso y mirra. "La Sentencia", bromea alguien. Con lo que pesa el paso. "¡Viva la madre que te parió!", exclaman. Ahí está la madre de El Niño, disfrutando de las cosas de Cai en la sala W, rodeada de devotos. Los cuatro músicos tocan de garabatillo, Fopi se sale y suda voz y ritmo, El Niño lo borda a las cuerdas que sostienen el cuadro, Blas Lago suelta lastre y toca como nunca, Salvador Otero, impasible, imponente, impecable. Otro Cai es posible. Visita de postín, el legendario Gonzalo García Pelayo, productor de los jóvenes Cai, factotum del rock andaluz, cineasta, jugador profesional, el que dirigía los hilos en la sombra, también productor del Smash de ayer, gran hombre de la pradera. Fernando Lobo no pierde la vez y saluda. Washy enciende la cámara. Fopi y Niño se miran y comienza la acción. La magia de Cai en versión renovada. Nada del primer disco. Metáforas de luz a tutiplén, recuerdos de la canción de la primavera y un poquito de la noche abierta, dos horas de tensión, emoción, ovaciones y complicidad. Del barrilete cósmico a la roca del diablo, de África a la Bahía de los milagros, muerte y resurrección de las alegrías de aquí mismo. Cai, sonido andaluz. Hace treinta años, Cai hubiera incurrido en sacrilegio al no tocar pieza alguna del "Más allá", álbum que marcó su trayectoria, y casi nada del segundo. El disco de despedida encontró al público "mal acostumbrado", quizá sea hora de reconocer la valía de esas canciones luminosas. Otro Cai diferente se encarga hoy de vislumbrar el camino a seguir.
Septiembre, Cultura, Diario de Cádiz
domingo, 26 de septiembre de 2010
Clásicos por venir
Las discográficas apuestan por los grandes del rock en ediciones para coleccionistas
Cajas de música para regalar los oídos, discos y deuvedés envueltos en celofán y en historias reales como la ficción misma. Leyendas más iva. Recurso de última hora de la industria discográfica. Recuerdos del porvenir. Un estuche con los ocho primeros discos de Bob Dylan en mono, los álbumes de John Lennon en solitario remasterizados, la historia de uno de los trabajos más oscuros de Bruce Springsteen, regodeo editorial en torno a Bowie, Santana se arranca por los clásicos de la guitarra, encuentran más tesoros ocultos de Jimi Hendrix, la revolución de los Beatles en América, las navidades a la vuelta de la esquina y un montón de ideas para destrozar cuentas corrientes y liarse a bocados con la tarjeta del descrédito. Clásicos del rock en edición de luxe, sálvese quien pueda.
La manta a la cabeza, el pvp por las nubes y el ojo puesto en los locos coleccionistas. Las compañías ya no apuestan por caras nuevas, nunca arriesgaron demasiado, así que ahora emplean sus recursos en rizar el rizo, nada de adornar la escena con figuras en crecimiento. A lo seguro.
A partir de ya, las escasas tiendas de discos o los portales virtuales de venta a domicilio lucirán las referencias de otoño/invierno de las más grandes estrellas del rock de todos los tiempos. Bob Dylan, mismamente, el trovador que dos décadas atrás se hallaba sumido en el ostracismo creativo y popular, se antoja como valor seguro. En octubre se publican sus ocho primeros discos en mono, en edición de lujo, claro, y la novena entrega de la serie de piratas oficiales, en este caso basados en la época del 62 al 64, el primer Dylan en bruto, caviar para melómanos. Los Rolling Stones tampoco cesan, en esta temporada fijan su atención en su mítico "Exile on the main street", en discos con extras y documental. A propósito, no conviene fiarse en exceso de las ediciones con "bonus tracks" y piezas para coleccionistas, pues a veces dan gato por liebre o caen en redundancias o temas trillados o grabados malamente. Algo muy común en el mundo del jazz que comienza a establecerse en el rock, la fórmula del "todo vale". Siempre nos quedará el spotify.
Springsteen y Bowie editan de nuevo "Darkness on the edge of the town" y "Station to station" a todo lujo, tres compactos por aquí, tres deuvedés por allá con los discos originales restaurados, temas inéditos, documentales sobre la gestación del álbum, fotos, libretos, lo típico. Un pastón, oiga. Idénticos motivos para la caja Signature de John Lennon, lo que le giusta a Yoko Ono una caja registradora, los diez discos antológicos de Deep Purple, la colecciñon interminable de Neil Young, los vinilos de Grateful Dead o el regreso de los Doobie Brothers. Clásicos por un tubo, clásicos populares para pedir al rey mago más rockero.
Cajas de música para regalar los oídos, discos y deuvedés envueltos en celofán y en historias reales como la ficción misma. Leyendas más iva. Recurso de última hora de la industria discográfica. Recuerdos del porvenir. Un estuche con los ocho primeros discos de Bob Dylan en mono, los álbumes de John Lennon en solitario remasterizados, la historia de uno de los trabajos más oscuros de Bruce Springsteen, regodeo editorial en torno a Bowie, Santana se arranca por los clásicos de la guitarra, encuentran más tesoros ocultos de Jimi Hendrix, la revolución de los Beatles en América, las navidades a la vuelta de la esquina y un montón de ideas para destrozar cuentas corrientes y liarse a bocados con la tarjeta del descrédito. Clásicos del rock en edición de luxe, sálvese quien pueda.
La manta a la cabeza, el pvp por las nubes y el ojo puesto en los locos coleccionistas. Las compañías ya no apuestan por caras nuevas, nunca arriesgaron demasiado, así que ahora emplean sus recursos en rizar el rizo, nada de adornar la escena con figuras en crecimiento. A lo seguro.
A partir de ya, las escasas tiendas de discos o los portales virtuales de venta a domicilio lucirán las referencias de otoño/invierno de las más grandes estrellas del rock de todos los tiempos. Bob Dylan, mismamente, el trovador que dos décadas atrás se hallaba sumido en el ostracismo creativo y popular, se antoja como valor seguro. En octubre se publican sus ocho primeros discos en mono, en edición de lujo, claro, y la novena entrega de la serie de piratas oficiales, en este caso basados en la época del 62 al 64, el primer Dylan en bruto, caviar para melómanos. Los Rolling Stones tampoco cesan, en esta temporada fijan su atención en su mítico "Exile on the main street", en discos con extras y documental. A propósito, no conviene fiarse en exceso de las ediciones con "bonus tracks" y piezas para coleccionistas, pues a veces dan gato por liebre o caen en redundancias o temas trillados o grabados malamente. Algo muy común en el mundo del jazz que comienza a establecerse en el rock, la fórmula del "todo vale". Siempre nos quedará el spotify.
Springsteen y Bowie editan de nuevo "Darkness on the edge of the town" y "Station to station" a todo lujo, tres compactos por aquí, tres deuvedés por allá con los discos originales restaurados, temas inéditos, documentales sobre la gestación del álbum, fotos, libretos, lo típico. Un pastón, oiga. Idénticos motivos para la caja Signature de John Lennon, lo que le giusta a Yoko Ono una caja registradora, los diez discos antológicos de Deep Purple, la colecciñon interminable de Neil Young, los vinilos de Grateful Dead o el regreso de los Doobie Brothers. Clásicos por un tubo, clásicos populares para pedir al rey mago más rockero.
Septiembre, Cultura, Diario de Cádiz
Siempre nuevo
Antonio Smash brinda una lección en la sala W
Antonio abre fuego con Smash. "Forever walking", su declaración de principios e intenciones. Siempre caminando. Y en un suspiro entreverado, pasa del inglés al castellano, el triple salto vital de su carrera, y deja patente que es una leyenda en movimiento, un artista total, inasequible al desaliento. Antonio Smash, su guitarra maqueona y su mujer Lourdes, en la sala W. Balas de amor, una figura de rockero en cuero negro, un público escaso pero cariñoso, estampas de ayer y de hoy, el pasado glorioso sin fin y el presente rabioso psicodélico. Antonio brinda una lección de rock, folk y pop, combina sus temas nuevos con algunas joyas de su "Jardín secreto", el álbum que escribió junto a Santiago Auserón. La escena se colma de tonalidades de influencia británica, de juegos de palabras y de tiras de cómic musical, la pareja canta de categoría, ella borda el "Somebody to love" de Jefferson Airplane, ataca la pieza con energía y destreza vocal, y él traza las pinceladas justas y precisas. Sangre y ron, cantautor eléctrico en permanente evolución, cero coma cero de nostalgia barata, Syd Barret nunca estuvo en Sevilla, el hambre no tiene color, Antonio, el rock en Andalucía y el "underground" orgulloso y genial. Siempre caminando, el tupé perfecto y una gran colección de canciones. La sombra de Ray Davies, la estampa de Courtney Love, otra versión de JJ Cale, la mayoría viene de Jerez, Antonio no pierde el compás. "Pase lo que pase, déjalo pasar; si el río es grande, más grande es el mar". "Love millonaire", otro guiño a Smash, y varios toquetazos al futuro inmediato. Antonio siempre suena nuevo.
La foto es de Juan Ramón Vergara
Septiembre, Cultura, Diario de Cádiz
sábado, 25 de septiembre de 2010
Otro Cai
Cai, cambio de estación, de la primavera al otoño de un tirón, sin transbordo emocional, por derecho, en la sala W, esta noche, Cai. La banda gaditana ofrece esta noche su nueva cara de cercanías, más allá de mitos y leyendas del rock andaluz, etiqueta de la que el cuarteto de Fopiani y compañía se desmarca como quien se despoja del estigma maldito. Soterrando fantasmas del pasado. Rock del sur, jazz y otras músicas del planeta, un guiño a África y otro al exilio interior, una llamada perdida al porvenir y un toque de distinción. Cai, la resucitada, brinda hoy un concierto especial, basado en su nuevo álbum, "Metáforas de luz", y en su tercer y último disco de su primera etapa, "La canción de la primavera", grabado poco antes de la disolución del grupo y de la caída en desgracia del rock andaluz, allá por el 81 del siglo pasado, en plena transición. Salvo peticiones del público, apenas sonarán ecos del "Más allá" y de "Noche abierta", auténticas joyas del rock sinfónico y del universo andaluz eléctrico. Cai recurre al fin y al nuevo principio de las cosas, al jazz-rock luminoso que supuso un giro en su carrera, aunque también el cese de su actividad, y a las flamantes metáforas de salada claridad registradas a su libre albedrío y masterizadas por Mario Alberni, editadas por el Bujío y escenificadas por Diego Fopiani, José Antonio Fernández Mariscal "El Niño", Blas Lago y Salvador Otero. Desde su refundación, en 2007, Cai ha experimentado con diversas formaciones, desde la sección de vientos hasta la vuelta al cuarteto. El nuevo disco cuenta con letras de Fernando Lobo, un tema de Paco Rosado y la esencia renovada del legendario grupo.
Septiembre, Cultura, Diario de Cádiz
Septiembre, Cultura, Diario de Cádiz
viernes, 24 de septiembre de 2010
Antonio Smash dispara en la W
El legendario músico sevillano, pionero del rock andaluz, presenta en Cádiz sus "Balas de amor"
Una leyenda en la intimidad. Antonio Smash, el músico sevillano que adopta el nombre de la mítica banda precursora de la fusión entre rock y flamenco, actúa esta noche en la sala W, en formato acústico, junto a su mujer, la vocalista Lourdes Rodríguez, para presentar "Balas de amor", su nuevo trabajo discográfico, peculiar edición que constará de tres álbumes con cuatro temas, al estilo "ep". "Me hace mucha ilusión volver a Cádiz, donde tantas experiencias hemos tenido", comentaba ayer el instrumentista, que hoy no tocará la batería, su "juguete" preferido y por el que se le suele identificar, sino la guitarra acústica. En el disco aplica su destreza a multitud de instrumentos. Antonio, músico precoz, superviviente nato, trabajador incansable y meticuloso artista, echa la vista atrás y distingue un recuerdo vivo de sus tiempos de Smash, localizado en la provincia gaditana. "Fue en Algeciras donde Henrik tocó por primera vez con nosotros. Los Smash quedamos primeros en uno de esos festivales interminables, y los Solos en segundo lugar, y volvimos a salir al escenario, invitando a Henrik a compartir una versión del clásico 'Rock me baby'".
Para el concierto de esta noche, Antonio ha elegido un repertorio conformado por canciones pertenecientes a su último disco, otras del álbum anterior, "Jardín secreto", algún guiño cómplice a la época de Smash, como una remozada "Forever walking" que se incluirá en la segunda entrega de la serie "Balas de amor", y versiones de artistas venerados por Antonio como el líder de los Kinks, Ray Davies, los Jefferson Airplane o Roger Mc Guinn, alma mater de los Byrds. "El carácter del concierto será íntimo, intenso y enérgico", vaticina el músico sevillano. La sala W ofrece un bono especial para la ocasión, pues mañana recibe la visita de otra leyenda del rock con acento del sur. Aguardan dos noches de postín con músicos de verdad.
Una leyenda en la intimidad. Antonio Smash, el músico sevillano que adopta el nombre de la mítica banda precursora de la fusión entre rock y flamenco, actúa esta noche en la sala W, en formato acústico, junto a su mujer, la vocalista Lourdes Rodríguez, para presentar "Balas de amor", su nuevo trabajo discográfico, peculiar edición que constará de tres álbumes con cuatro temas, al estilo "ep". "Me hace mucha ilusión volver a Cádiz, donde tantas experiencias hemos tenido", comentaba ayer el instrumentista, que hoy no tocará la batería, su "juguete" preferido y por el que se le suele identificar, sino la guitarra acústica. En el disco aplica su destreza a multitud de instrumentos. Antonio, músico precoz, superviviente nato, trabajador incansable y meticuloso artista, echa la vista atrás y distingue un recuerdo vivo de sus tiempos de Smash, localizado en la provincia gaditana. "Fue en Algeciras donde Henrik tocó por primera vez con nosotros. Los Smash quedamos primeros en uno de esos festivales interminables, y los Solos en segundo lugar, y volvimos a salir al escenario, invitando a Henrik a compartir una versión del clásico 'Rock me baby'".
Para el concierto de esta noche, Antonio ha elegido un repertorio conformado por canciones pertenecientes a su último disco, otras del álbum anterior, "Jardín secreto", algún guiño cómplice a la época de Smash, como una remozada "Forever walking" que se incluirá en la segunda entrega de la serie "Balas de amor", y versiones de artistas venerados por Antonio como el líder de los Kinks, Ray Davies, los Jefferson Airplane o Roger Mc Guinn, alma mater de los Byrds. "El carácter del concierto será íntimo, intenso y enérgico", vaticina el músico sevillano. La sala W ofrece un bono especial para la ocasión, pues mañana recibe la visita de otra leyenda del rock con acento del sur. Aguardan dos noches de postín con músicos de verdad.
La foto es de Óscar R. Villalobos
Septiembre, Cultura, Diario de Cádiz
Sin rumbo fijo, el gps habla solo
Cuidao con la rotonda, dijo el morsegón, en la segunda salida tire pa la derecha, frente por frente del carrefú. El gps habla solo, pa mí que se ha vuelto loco. Lo va a actualizar su madre. No encuentran remedio a esta situación. Lo llamaban desarrollo sostenible. Imposible mantener una conversación coherente mientras la señora de voz monocorde larga fiestas desde ese cacharro, mira a la carretera, joé. Ni la radiofórmula iguala tal dislate, la familia entera pendiente de una señal, las señales de tráfico pidiendo un tiempo muerto, alguien entra en boxes, los motorolos incendian la escena de frases inconexas, que se pare el mundo que me bajo aquí. Quieto parao. Gabriela Pando Sánchez exclama entonces: ¿Qué pasa,carajo?, muy fina, y, atacada por cierto espíritu zapateril, concluye mil veces, sin respiro, "giro a la derecha, giro a la derecha". A la derecha no hay ná, a la izquierda tampoco, y el gps se abstene ahora de guiar el camino. Como decía Labordeta, a la mierda (el gps). Deja, ya voy yo.
Más de 50.000 firmas para salvar la playa de El Palmar
Salvar El Palmar, la plataforma que lucha contra el macroproyecto hotelero que negocia el Ayuntamiento de Vejer con una empresa turística, ha reunido ya más de 50.000 firmas. Ahí va un enlace http://www.salvarelpalmar.es/ donde informarse y mostrar el apoyo a la causa. Los ecologistas llevarán el asunto al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Esperemos que no ocurra lo mismo que en multitud de casos precedentes, pasó el tiempo, el viento revoleó los papeles, algunos salieron ganando, la costa gaditana perdió encanto y riqueza natural, jugaron con las palabras, prometieron oro, salieron najando, dejaron el marrón o simplemente se aplicó la política de hechos consumados. Sangra la memoria.
jueves, 23 de septiembre de 2010
Jimmy Burns, otro maestro del blues a la vera del Guadalete
Carismático, expresivo, poseedor de un estilo propio que combina sus raíces del Delta del Mississipi con su aprendizaje en la meca del blues eléctrico, Chicago, el cantante y guitarrista Jimmy Burns se suma a la pléyade de grandes artistas de música negra captados al vuelo por la sala portuense Milwaukee, donde actuará el próximo día 15 de octubre. Otra leyenda para el historial del local regido por Carli Anelo, quien sabe a ciencia cierta que lo importante no es llegar, lo importante es el camino. Los caminos del blues resultan inescrutables, como los afluentes imposibles del río negro por excelencia y del olvido, también llamado Guadalete. Jimmy Burns está al caer en la bajamar, quizá se ponga tibio de adobo y langostinos de metro y medio, y compense al personal con su particular manera de tocar blues, rock & roll, soul y la música secular que aprendió de chico, cuando cantaba gospel en la iglesia y se imbuía en la música de las calles. Como otros tantos bluesmen de la época, precursores de casi todos los géneros posteriores, Burns emigró con la familia a Chicago, la tierra prometida de entonces. Sin olvidar a sus maestros Lightnin Hophins, Robert Johnson, Leadbelly o Son House, el impar músico, nacido en 1943, formó su primer grupo a los dieciséis años. Ya su hermano mayor, Eddie, tocó la guitarra con el gran John Lee Hooker, y su padre se integró años antes de los célebres "medicine shows", funciones de vodevil que electrificaron los sones tradicionales y los acercaron al nacimiento del rock & roll en las inmediaciones de la Sun Records, Memphis, Tennesse. Así que a Jimmy no le costó trabajo adaptarse a nuevos círculos musicales, como la escena folk de los sesenta o el núcleo de intérpretes que influyeron sobremanera al rock británico, no en vano llegó a compartir tablas con Jeff Beck y los Yardbirds, por ejemplo, y a vender cientos de discos en el Reino Unido. Los músicos blancos de rock "mangaron" mucho de los negros, pero también fueron responsables directos de la recuperación de figuras fundamentales que había caído en el olvido en su propia tierra, como Muddy Waters o BB King. El propio Burns se sumió en una etapa de ostracismo, pero retornó en los años noventa con vigor y maestría, logró establecerse de nuevo en la cúspide, logró numerosos galardones por sus discos y aquí está el tío para contarlo, empuñando su guitarra de acero y soplando nuevos vientos de libertad.
Septiembre, Cultura, Diario de Cádiz
Las edades del Submarino Amarillo
El Cádiz celebra su centenario de mala manera, en Segunda B, como corresponde a un club, y acaso a una ciudad, de sube y baja, entre dudas y extremos históricos. Ahí radica la miseria y la gloria del Submarino, claro está, en sus proezas y en sus fracasos. Los que comparten otras devociones futbolísticas, caso de los colchoneros, saben de lo que hablo. Hablamos de deporte, suena ya un poco demagógico y esdrújulo lo del "sentimiento", a cofradía del dolor mutuo, a secta del mar. Fútbol es fútbol, como dijo un yugoslavo. Lo dicho, el Cádiz celebra cien años como por arte de ansiedad, y ni la wikipedia se pone de acuerdo en torno a su edad. Cien años o más bien setenta y cinco. Otros clubes nacionales no han sumado trayectorias de otras sociedades de fútbol previas, si bien es cierto que hubo un Cádiz en 1910, y que se jugó al balompié años antes, en el muelle, en las plazas, gaditanos versus marineros británicos, fueron los ingleses quienes introdujeron el fútbol vía marítima, que es como suelen introducir las cosas a Cádiz, vía marítima. Ni que decir tiene que han surgido voces discrepantes por mor del centenario dichoso, no está el baile para florituras, ero digo yo que los dirigentes cadistas o quien sea, alguna fuerza que quede viva en Cádiz, podría meter mano en la wikipedia y aclararnos la cuestión, si es que pudiera caer rayos de luz sobre la historia de la historia de la historia. Lean:
"El Cádiz Club de Fútbol es un equipo de fútbol de la ciudad de Cádiz, Andalucía.
Fue fundado en 1935 . Compite por primera vez en el Campeonato Nacional de Liga de Segunda División en la temporada 1935/36, bajo la denominación de Mirandilla F.C. En junio de 1936, cambia su denominación por la de Cádiz F.C., nombre más representativo de la ciudad. El hecho de que celebre el centenario en 2010 se debe a que en los años 70-80 se encontraron documentos de un antiguo club existente en la ciudad y que se llamaba Cadiz CF, fundado en 1910, pero que nada tenía que ver con el Mirandilla FC y en consecuencia con el actual Cadiz CF. Por lo tanto el verdadero centenario debería celebrarse en el año 2035".
Versículo equis, capítulo cuá del evangelio según la wikipedia.
martes, 21 de septiembre de 2010
Bye, bye, Miguel Ríos
Ahora sí. Comienza la gira de despedida de Miguel Ríos. En Granada, como no podía ser de otra manera. Apoteósico. Ahí va una crónica en Efe Eme. http://www.efeeme.com/68939/miguel-rios-bye-bye-miguel/
y una imagen que asocio al Miguel Ríos que nos hizo redescubrir el amor por el rock en castellano y que, no olvidemos, fue crucificado por su éxito monumental de la gira Rock & Ríos y quizá por otras cuestiones, y luego redimido pero nunca del todo reconocido. En este rincón del globo a veces practicamos la extraña suerte de usar y tirar a nuestros artistas. En fin. Miguel, como rezan las crónicas, empezó a cantar antes que los Beatles, ole ahí, pero no lo tuvo fácil. Que suene "En otro tiempo, en otro lugar", del también ganadino José Ignacio Lapido. Tal vez Miguel diera algunos bandazos que sorprendieron a la afición, no siempre cayó en gracia, así son y serán las cosas, pero nadie discutirá su aportación. Se va un superviviente. Salud.
y una imagen que asocio al Miguel Ríos que nos hizo redescubrir el amor por el rock en castellano y que, no olvidemos, fue crucificado por su éxito monumental de la gira Rock & Ríos y quizá por otras cuestiones, y luego redimido pero nunca del todo reconocido. En este rincón del globo a veces practicamos la extraña suerte de usar y tirar a nuestros artistas. En fin. Miguel, como rezan las crónicas, empezó a cantar antes que los Beatles, ole ahí, pero no lo tuvo fácil. Que suene "En otro tiempo, en otro lugar", del también ganadino José Ignacio Lapido. Tal vez Miguel diera algunos bandazos que sorprendieron a la afición, no siempre cayó en gracia, así son y serán las cosas, pero nadie discutirá su aportación. Se va un superviviente. Salud.
lunes, 20 de septiembre de 2010
Handful of Rain, única banda española en el homenaje a AC/DC
"Un ángel caliente, un diablo genial, tu mente es una fantasía, viviendo en éxtasis". Los primeros versos de "Rock & Roll train", la pieza que los gaditanos Handful of Rain han grabado a su manera para participar en el homenaje a AC/DC, conduce inevitablemente a "un tren fugitivo, fuera de su carril". Como los rockeros en Cádiz, en contramano, contra vientos y mareas reinantes. De tal modo que parece un milagro que una banda del sur se convierta en la única formación española invitada al disco que publicará el sello Versailles Records en Estados Unidos, el próximo mes de noviembre. Handful of Rain envió la versión la semana pasada y la compañía de Nashville ha mostrado su satisfacción por el sonido y por las hechuras del tema, que precisamente dará nombre al álbum.
"Es un gran honor que cuenten con nosotros, una banda de rock de Cádiz, para participar en un proyecto de esta envergadura", subraya el vocalista, Jaime Moreno. "De alguna manera es una forma de recibir una recompensa a seis años de trabajo entre compañeros". Espaldarazo total.
La historia comienza de un modo simple. Los músicos gaditanos, en constante rastreo de oportunidades, se pone en contacto con la mencionada discográfica, especializada en discos tributo a artistas de renombre, negocio floreciente en tan críticos momentos para el entramado musical mundial. El sello ya había escuchado a la banda y ofrece un lugar en el homenaje a los australianos AC/DC, del tirón.
Handful of Rain compartirá créditos en el disco con músicos de enorme valía, componentes de bandas como Guns N'Roses, Alice Cooper Band, los propios AC/DC, Megadeth, Michael Schenker Band, Heart, MC5, White Lion, Dangerous Toys, Lillian Axe, Circle Jerks, Mountain, LA Guns, Fuel, Steelheart y Slash's Snakepit, entre otras.
"Nos contaron las condiciones y nos pusimos las pilas para preparar la canción; hablamos con Josema Dalton para grabar lo antes posible, ya que el disco se publicará en noviembre en EEUU y teníamos que mandarlo lo antes posible. En un par de días estaba lista", a toda mecha a bordo del tren del rocanrol.
La canción grabada por la banda gaditana pertenece a Black Ice (2008), el último álbum del célebre combo rocanrolero liderado por los hermanos Young, que recientemente escenificó su espectáculo en Sevilla con notable éxito. Allí estuvieron los Handful of Rain sin conocer aún su destino: iban a rendir pleitesía a los AC/DC en lo que Versailles Records denomina el tributo del milenio. Los discos tributo han brotado en los últimos tiempos como las mismas amapolas, no sólo en el mercado anglosajón, pero no es habitual que un grupo hispano participe en un trabajo dirigido al público de habla inglesa, aunque cante en su idioma.
El cantante de Handful of Rain, cuyo estilo y poderío ha asombrado a propios y extraños, remarca que ha llegado "una magnífica oportunidad" de dar a conocer a la banda a lo largo y ancho del planeta del rock, aunque recuerda que en cinco años de trayectoria, cinco años de carretera, han sembrado el fruto del trabajo. Handful of Rain han sido teloneros de grandes grupos como Sebastian Bach (Skid Row), UDO (Accept), Great White, House or Lords, Bonfire, Yesterday & Today, Dragons, Big Noise, Over the Rainbow, y su música ha sonado fuerte y orgullosa en numerosos festivales europeos, entre ellos el Rock Transilvania, celebrado este año en el Castillo de Drácula, en el corazón de Rumanía, en un cartel espectacular. Crítica y público sitúa a Handful of Rain en cabeza de la nueva hornada de grupos de rock duro. Los gaditanos no practican el heavy salvaje, más bien se bandean con naturalidad y pasión conjugando rock trepidante, rock clásico, rock sin demasiadas etiquetas.
"Todo ha sido fruto de trabajo del grupo, exclusivamente, pues no tenemos contratos discográfcos con sello alguno, ni mánager, nosotros mismos gestionamos el movimiento y vamos adelante", sugiere Jaime Moreno, quien combina su vocación rockera con estudios empresariales, explosiva combinación que le ha mantenido ocupado en los últimos años a caballo entre Cádiz y Roma.
Los Handful of Rain entrarán en breve a grabar nuevas canciones para integrarlas en su ya rompedor repertorio. En noviembre actuarán en la sala Supersonic de Cádiz, en formato acústico, y en la sala Apolo de Barcelona.
"Es un gran honor que cuenten con nosotros, una banda de rock de Cádiz, para participar en un proyecto de esta envergadura", subraya el vocalista, Jaime Moreno. "De alguna manera es una forma de recibir una recompensa a seis años de trabajo entre compañeros". Espaldarazo total.
La historia comienza de un modo simple. Los músicos gaditanos, en constante rastreo de oportunidades, se pone en contacto con la mencionada discográfica, especializada en discos tributo a artistas de renombre, negocio floreciente en tan críticos momentos para el entramado musical mundial. El sello ya había escuchado a la banda y ofrece un lugar en el homenaje a los australianos AC/DC, del tirón.
Handful of Rain compartirá créditos en el disco con músicos de enorme valía, componentes de bandas como Guns N'Roses, Alice Cooper Band, los propios AC/DC, Megadeth, Michael Schenker Band, Heart, MC5, White Lion, Dangerous Toys, Lillian Axe, Circle Jerks, Mountain, LA Guns, Fuel, Steelheart y Slash's Snakepit, entre otras.
"Nos contaron las condiciones y nos pusimos las pilas para preparar la canción; hablamos con Josema Dalton para grabar lo antes posible, ya que el disco se publicará en noviembre en EEUU y teníamos que mandarlo lo antes posible. En un par de días estaba lista", a toda mecha a bordo del tren del rocanrol.
La canción grabada por la banda gaditana pertenece a Black Ice (2008), el último álbum del célebre combo rocanrolero liderado por los hermanos Young, que recientemente escenificó su espectáculo en Sevilla con notable éxito. Allí estuvieron los Handful of Rain sin conocer aún su destino: iban a rendir pleitesía a los AC/DC en lo que Versailles Records denomina el tributo del milenio. Los discos tributo han brotado en los últimos tiempos como las mismas amapolas, no sólo en el mercado anglosajón, pero no es habitual que un grupo hispano participe en un trabajo dirigido al público de habla inglesa, aunque cante en su idioma.
El cantante de Handful of Rain, cuyo estilo y poderío ha asombrado a propios y extraños, remarca que ha llegado "una magnífica oportunidad" de dar a conocer a la banda a lo largo y ancho del planeta del rock, aunque recuerda que en cinco años de trayectoria, cinco años de carretera, han sembrado el fruto del trabajo. Handful of Rain han sido teloneros de grandes grupos como Sebastian Bach (Skid Row), UDO (Accept), Great White, House or Lords, Bonfire, Yesterday & Today, Dragons, Big Noise, Over the Rainbow, y su música ha sonado fuerte y orgullosa en numerosos festivales europeos, entre ellos el Rock Transilvania, celebrado este año en el Castillo de Drácula, en el corazón de Rumanía, en un cartel espectacular. Crítica y público sitúa a Handful of Rain en cabeza de la nueva hornada de grupos de rock duro. Los gaditanos no practican el heavy salvaje, más bien se bandean con naturalidad y pasión conjugando rock trepidante, rock clásico, rock sin demasiadas etiquetas.
"Todo ha sido fruto de trabajo del grupo, exclusivamente, pues no tenemos contratos discográfcos con sello alguno, ni mánager, nosotros mismos gestionamos el movimiento y vamos adelante", sugiere Jaime Moreno, quien combina su vocación rockera con estudios empresariales, explosiva combinación que le ha mantenido ocupado en los últimos años a caballo entre Cádiz y Roma.
Los Handful of Rain entrarán en breve a grabar nuevas canciones para integrarlas en su ya rompedor repertorio. En noviembre actuarán en la sala Supersonic de Cádiz, en formato acústico, y en la sala Apolo de Barcelona.
Septiembre, Cultura, Diario de Cádiz
domingo, 19 de septiembre de 2010
Ciao, Labordeta
Se fue Labordeta, el gran cantautor aragonés, se amontonan las esquelas dominicales, gente amiga, gente profunda, gente desconocida, oportunistas del falserío que ensalzan la honestidad, dignidad e independencia del artista, quizá por las lecciones de humanidad que impartió cuando ejerció de diputado y mandó a la mierda a quienes pretendían insultarle, desde la bancada de la diestra, con improperios tales como "cantautor" o "mochilero", en la línea de los hostigadores del titiritero mayormente rojo siempre susceptible de integrar una lista negra o de enfilar directamente el camino del paraíso de los fusilados por obra u omisión, yo también mando a esta gente "a la mierda", como hiciera Labordeta desde su escaño. Por la libertad.
Chile cumple 200
Chile celebró ayer su Bicentenario, entre los ecos del temblor y la esperanza de un país espigado y angosto que este año ha sufrido dos reveses, el terremoto seguido de tsunami y el accidente de los mineros, que marcan el devenir de unas Fiestas Patrias diferentes. Empanada de sensaciones encontradas. La reconstrucción permanente del prometedor rincón andino, pura fortaleza mental, ejemplo de transición democrática, el fin del mundo, al sur de los deseos de emancipación de la América de las alturas y del sol luminoso. La linda Valparaíso, la joya del Pacífico, como no podía ser menos, acogió anoche una función espectacular de fuegos artificiales, pirotecnia musical de costa a costa, hasta la playa de Viña del Mar, a los sones de los Jaivas o Violeta Parra. Chile da gracias a la vida, doscientos años del inicio del proceso de independencia de la querida y a veces cruel Madre Patria. Santiago se puebla de fondas, una especie de casetas de feria de enormes dimensiones, donde reina el baile de la cueca, corre el extraordinario vino chileno y cuentan historias de libertad.En este especial 18 de septiembre, aviones de las Fuerzas Armadas arrojaron marcadores de libros, que es como arrojar luz, a lo largo y ancho de las quince regiones que componen el país, símbolos de cultura alrededor de las plazas de armas. Los treinta y tres mineros, cuya imagen ha recorrido el mundo, izaron su particular bandera a las doce del mediodía. Y en los exteriores del Palacio de la Moneda se proyectó la historia chilena para niños y mayores, en enormes pantallas. El país tan proclive al amor propio, ha agotado todas las banderas, como ya ocurrió tras el terrible terremoto de febrero, durante el Mundial de fútbol, al abrigo del accidente minero y ahora por mor de un Bicentenario más mítico que real. La información oficial admite que Chile emprendió su cruento camino a la independencia al año siguiente, en 1811, cuando O'Higgins, hijo de un militar de origen irlandés, Ambrosio O'Higgins, que trabajó para la Corona española, llegando a ser Virrey del Perú. El libertador de Chile, Bernardo O'Higgins, visitó Cádiz en su primer viaje a Europa. Un viaje de instrucción que le cambió la vida. Bernardo se contagió en Cádiz de la fiebre amarilla que asoló esta tierra en el verano de 1800, y en Londres se contagió del espíritu liberal influido por la Revolución Francesa y la Independencia de Estados Unidos. Toda la culpa, como ya se sabe, la tuvo Napoleón Bonaparte, lo dicen hasta los chilenos en los papeles oficiales, aunque apenas admiten consecuencias de la breve pero entrañable Pepa gaditana. Estos días, Cádiz y la Constitución del Doce no suenan en Chile, qué le vamos a hacer. Se acuerdan más de las castas de Fernando VII, aunque la historia confiesa los efectos positivos que causaron las ideas revolucionarias que Cádiz tuvo como huéspedes dos siglos atrás. En Chile existe una curiosa relación de amor y odio con España. Los conquistadores de ahora llevan nombre de multinacionales. Y las empanadas, carne y cebolla a tutiplén, las hay también de queso y de cariño mutuo Las empanadas chilenas no tienen rival, aunque proceden remotamente de España, claro está. Si en Santiago saben a independencia, en Cádiz las empanadas se ajustan más al gusto local, basta con probar las empanadas chilenas de Cádiz. De vuelta a Valparaíso, patrimonio de la Humanidad, otro Cádiz con otros colores y hechuras. Anoche se iluminó el cielo, un rumor recorrió los cerros, los aires bohemios y ultramarinos de la ciudad tomaron la suerte del sube y baja por sus ancestrales ascensores y lanzaron cinco mil bombas de artificio desde los barcos. Una manera de arrojar más luz a la historia, al tiempo que lugareños y visitantes pueden conocer los entresijos de doscientos años de Chile a través de las máquinas del tiempo, dos trolebuses de la época que representan cien años cada uno de ellos. Actores, animadores y ciudadanos de a pie, convertidos en protagonistas de su pasado, viajan al corazón de la libertad.Sangre criolla, educación europea, un barco con destino a Cádiz. O'Higgins, el libertador, fue recibido en Cádiz por Nicolás de la Cruz, amigo de su padre. Hay constancia de ello en las cartas que el joven Bernardo enviaba a su familia, que comenzó a preocuparse cuando su vástago adoptó ideas revolucionarias, ya en Londres, el chaval se desmandó y a la vuelta tornó la historia del hermoso rincón del mundo, a un lado la cordillera, al otro lado el mar, la mar. Por cierto, en la fantástica casa de Pablo Neruda al borde del océano Pacífico, Isla Negra, amén de barcos a escala, escritos y objetos de toda clase y condición, el poeta alumbra una habitación con el nombre de Rafael Alberti, otra historia de libertad aún por contar.
Septiembre, Diario de Cádiz
sábado, 18 de septiembre de 2010
Buzzcocks se suman al Monkey Week
La legendaria banda punk inglesa actuará en El Puerto el día once de octubre
Más leyendas del ruido y la melodía. Los ingleses Buzzcocks, que a mediados de los años setenta contribuyeron a dinamitar la escena del rock a través de la fugaz pero influyente "guerrilla" punk, que consagraba la pasión al virtuosismo, se integran en el cartel de la segunda edición del festival Monkey Week, a celebrar en El Puerto de Santa María en el "puente" de octubre. La banda de Manchester actuará el día once en el Monasterio de La Victoria. También se han confirmado otros nombres como el hip hop de Herbaliser o los españoles Ginferno, pero los Buzzcocks representan lo que Wire pus de relieve el año pasado. Los Buzzcocks, en verdad, nunca fueron punkies en el literal sentido del vocablo rebelde, como otras tantas formaciones, que aprovecharon la oleada británica para darse a conocer. Rendían tributo a la Velvet, a los Troggs, al rock salvaje americana, a la vanguardia y a la vehemencia. Los Buzzcocks, acaso como los Stranglers, nacieron al abrigo de la espontaneidad y el pelotazo mediático obtenido por los Sex Pistols. Fueron teloneros del grupo de Johnny Rotten, se adentraron en los circuitos nocturnos, firmaron canciones rotundas bajo el signo del rock sucio adobado con pop visceral, digamos que ejercieron de calmantes vitaminados de adolescentes acelerados y ansiosos. Ahora leen Millenium, antes bailaban el pogo como descosidos. Los Buzzcocks ya no están para saltos mortales, seguramente, pero dicen que mantienen la esencia de un estilo peculiar, otro tipo de tensión, otra música en cocinas diferentes.
La banda liderada por Pete Shelley, que en sus comienzos acogió el talento de Howard Devoto, ha influido sobremanera en la historia de la música independiente, no sólo a rockeros, también a amantes de la electrónica o el pop duro.
De este modo, a falta de algunas contrataciones por confirmar, el cartel de las noches del Monasterio se conforma con Faust, Andrew Bird, Chrome Hoof, Pony Bravo y Luger, el día 9; Kid Koala, Strange Boys, Quintron & Miss Pussycat, Cave y Chain & the Gang, el día 10, y Buzzcocks, Herbaliser, Joy Orbison, Triángulo de Amor Bizarro y Ginferno, el día 11, amén del circuito de conciertos a lo largo de varios espacios de la ciudad portuense, talleres, mesas redondas y feria de muestras de la música independiente.
Más leyendas del ruido y la melodía. Los ingleses Buzzcocks, que a mediados de los años setenta contribuyeron a dinamitar la escena del rock a través de la fugaz pero influyente "guerrilla" punk, que consagraba la pasión al virtuosismo, se integran en el cartel de la segunda edición del festival Monkey Week, a celebrar en El Puerto de Santa María en el "puente" de octubre. La banda de Manchester actuará el día once en el Monasterio de La Victoria. También se han confirmado otros nombres como el hip hop de Herbaliser o los españoles Ginferno, pero los Buzzcocks representan lo que Wire pus de relieve el año pasado. Los Buzzcocks, en verdad, nunca fueron punkies en el literal sentido del vocablo rebelde, como otras tantas formaciones, que aprovecharon la oleada británica para darse a conocer. Rendían tributo a la Velvet, a los Troggs, al rock salvaje americana, a la vanguardia y a la vehemencia. Los Buzzcocks, acaso como los Stranglers, nacieron al abrigo de la espontaneidad y el pelotazo mediático obtenido por los Sex Pistols. Fueron teloneros del grupo de Johnny Rotten, se adentraron en los circuitos nocturnos, firmaron canciones rotundas bajo el signo del rock sucio adobado con pop visceral, digamos que ejercieron de calmantes vitaminados de adolescentes acelerados y ansiosos. Ahora leen Millenium, antes bailaban el pogo como descosidos. Los Buzzcocks ya no están para saltos mortales, seguramente, pero dicen que mantienen la esencia de un estilo peculiar, otro tipo de tensión, otra música en cocinas diferentes.
La banda liderada por Pete Shelley, que en sus comienzos acogió el talento de Howard Devoto, ha influido sobremanera en la historia de la música independiente, no sólo a rockeros, también a amantes de la electrónica o el pop duro.
De este modo, a falta de algunas contrataciones por confirmar, el cartel de las noches del Monasterio se conforma con Faust, Andrew Bird, Chrome Hoof, Pony Bravo y Luger, el día 9; Kid Koala, Strange Boys, Quintron & Miss Pussycat, Cave y Chain & the Gang, el día 10, y Buzzcocks, Herbaliser, Joy Orbison, Triángulo de Amor Bizarro y Ginferno, el día 11, amén del circuito de conciertos a lo largo de varios espacios de la ciudad portuense, talleres, mesas redondas y feria de muestras de la música independiente.
Septiembre, Cultura, Diario de Cádiz
jueves, 16 de septiembre de 2010
Zombies, leyendas del beat en Cádiz
La banda de Rod Argent, que triunfó en el mundo con She's not there, actuará en La Bomba en noviembre
Nada que ver con la primeriza comparsa de Martínez Ares, ni con el combo nuevaolero de Bernardo Bonezzi. Son los auténticos Zombies británicos, que conquistaron el mundo en agosto del 64 con una canción, "She's not there", puro beat preludio de la psicodelia. La banda de Rod Argent y Colin Blunstone, en su nueva reencarnación, se presentarán en Cádiz, única actuación en Andalucía, con motivo del Open Provincia 2012. Será en el Aulario La Bomba, el día 8 de noviembre, auspiciado por la Oficina del Bicentenario y el Vicerrectorado de Extensión Universitaria de la Uca. Los conciertos de la Uca siempre vuelven en otoño. Y este año lo hacen con una leyenda casi viva, los Zombies. Todo un lujo, acaso una excentricidad, sin duda una oportunidad de conocer de primera mano a unos músicos legendarios que a punto estuvieron de no serlo. Lo típico. Encrucijada vital a las puertas de la escuela St. Albans. Los imberbes estudiantes debaten si continuar en la senda laboral convencional o dedicarse a la música. Optan por empleos y carreras relacionadas con bancos, seguros y enseñanza, mientras tocan en bolos diversos, nada serio, pero prueban, por si acaso, en un concurso de jóvenes valores y lo ganan, y llega la Decca y los ficha, y se dejan el flequillo rebelde, y se embarcan en la denominada invasión británica, junto a grupos mucho más célebres pero algunos de ellos de menor calidad, y "She's not there" alcanza el número 2 de ventas en los Estados Unidos. Las hermosas armonías vocales, los sofisticados arreglos, el uso del melotrón con intenciones orquestales, el estilo peculiar de los Zombies les proporciona un prestigio mundial, desde su primer éxito hasta "Time of the season" y el mítico álbum "Oddesey & Oracle", en el año de su disolución, el efervesecente 68. Así que los Zombies presenciaron al menos dos revoluciones musicales: el beat y la era psicodélica, y en ambas se mostraron con cierta soltura pero tal vez menos gancho que otras formaciones consabidas: Beatles, Stones, Who, Yardbirds, Kinks. La carrera de los Zombies no superó las expectativas, pero "She's not there" y algunas piezas más de su cancionero permanecen vigentes.
El primer golpe fue directamente al corazón y las vísceras de los adolescentes anglosajones, los americanos alucinaron con estos tipos, cuyo primer elepé fue, en realidad, una colección de singles, algo habitual en la época, años antes de los discos conceptuales. Los Zombies destacaban por sus arreglos y una actitud vanguardista que uno de sus líderes, Rod Argent, puso en práctica con posterioridad, concediendo al melotrón otro papel estelar. Argent, que así llamó a su grupo en los años setenta, colaboró intensamente con Alan Parsons, al tiempo que Blunstone volaba en solitario. Pero los zombies supervivientes han vuelto por sus fueros en varias ocasiones desde los años noventa. Y mantienen el flequillo casi intacto.
Noviembre continuará en la Politécnica de Algeciras con dos citas consecutivas de postín, el 9 subirá a las tablas el grupo tejano Centro-matic, argumento creativo de Will Johnson, y el 10 llegará el turno de una banda británica de categoría, Wedding Present, para echarles de comer aparte.
Septiembre, Cultura, Diario de Cádiz
Nada que ver con la primeriza comparsa de Martínez Ares, ni con el combo nuevaolero de Bernardo Bonezzi. Son los auténticos Zombies británicos, que conquistaron el mundo en agosto del 64 con una canción, "She's not there", puro beat preludio de la psicodelia. La banda de Rod Argent y Colin Blunstone, en su nueva reencarnación, se presentarán en Cádiz, única actuación en Andalucía, con motivo del Open Provincia 2012. Será en el Aulario La Bomba, el día 8 de noviembre, auspiciado por la Oficina del Bicentenario y el Vicerrectorado de Extensión Universitaria de la Uca. Los conciertos de la Uca siempre vuelven en otoño. Y este año lo hacen con una leyenda casi viva, los Zombies. Todo un lujo, acaso una excentricidad, sin duda una oportunidad de conocer de primera mano a unos músicos legendarios que a punto estuvieron de no serlo. Lo típico. Encrucijada vital a las puertas de la escuela St. Albans. Los imberbes estudiantes debaten si continuar en la senda laboral convencional o dedicarse a la música. Optan por empleos y carreras relacionadas con bancos, seguros y enseñanza, mientras tocan en bolos diversos, nada serio, pero prueban, por si acaso, en un concurso de jóvenes valores y lo ganan, y llega la Decca y los ficha, y se dejan el flequillo rebelde, y se embarcan en la denominada invasión británica, junto a grupos mucho más célebres pero algunos de ellos de menor calidad, y "She's not there" alcanza el número 2 de ventas en los Estados Unidos. Las hermosas armonías vocales, los sofisticados arreglos, el uso del melotrón con intenciones orquestales, el estilo peculiar de los Zombies les proporciona un prestigio mundial, desde su primer éxito hasta "Time of the season" y el mítico álbum "Oddesey & Oracle", en el año de su disolución, el efervesecente 68. Así que los Zombies presenciaron al menos dos revoluciones musicales: el beat y la era psicodélica, y en ambas se mostraron con cierta soltura pero tal vez menos gancho que otras formaciones consabidas: Beatles, Stones, Who, Yardbirds, Kinks. La carrera de los Zombies no superó las expectativas, pero "She's not there" y algunas piezas más de su cancionero permanecen vigentes.
El primer golpe fue directamente al corazón y las vísceras de los adolescentes anglosajones, los americanos alucinaron con estos tipos, cuyo primer elepé fue, en realidad, una colección de singles, algo habitual en la época, años antes de los discos conceptuales. Los Zombies destacaban por sus arreglos y una actitud vanguardista que uno de sus líderes, Rod Argent, puso en práctica con posterioridad, concediendo al melotrón otro papel estelar. Argent, que así llamó a su grupo en los años setenta, colaboró intensamente con Alan Parsons, al tiempo que Blunstone volaba en solitario. Pero los zombies supervivientes han vuelto por sus fueros en varias ocasiones desde los años noventa. Y mantienen el flequillo casi intacto.
Noviembre continuará en la Politécnica de Algeciras con dos citas consecutivas de postín, el 9 subirá a las tablas el grupo tejano Centro-matic, argumento creativo de Will Johnson, y el 10 llegará el turno de una banda británica de categoría, Wedding Present, para echarles de comer aparte.
Septiembre, Cultura, Diario de Cádiz
martes, 14 de septiembre de 2010
Super 400, profetas en su tierra
Tres son Super 400. Tres tipos de rompe y rasga, rockeros duros y profetas en su tierra, Troy, perteneciente al estado de Nueva York, donde hasta su alcalde declaró el Día de Super 400 asl cumplirse diez años de existencia de esta peculiar banda que esta noche descarga su poderoso repertorio en la sala W de Cádiz. Será la única actuación en Andalucía de este combo influenciado por Led Zeppelin de forma evidente pero que combina otros gustos y tendencias de manera asombrosa hasta definir un estilo más o menos propio. Confiesan su afición por músicas dispares, desde los sonidos negros de la Motown o Stax hasta el hard rock blanquecino, Dylan, Traffic o Yes, sin olvidar al gran Chet Atkins. La vehemencia y energía del trío causa estragos en la audiencia, según cuentan las crónicas, que sitúan a Super 400 en un rincón especial de la melomanía. Joe Daley, Lori Friday y Kenny Hohman, a la batería, bajo y guitarra, respectivamente, han registrado cuatro álbumes de estudio y otro en directo a lo largo de una década de más luces que sombras. Curiosamente, Super 400 permite a sus admiradores grabar los conciertos a su antojo, al estilo Grateful Dead, aunque sin la obsesiva manía de Jerry García de cambiar repertorios e incluso arreglos. Super 400 heredan la actitud rompedora de Plan, Page y cía, aunque evitan el exceso de grandilocuencia que empleaban algunas bandas de los años setenta. Ellos son setenteros, en cierta medida, y rinden culto a la era post Woodstock, pero tampoco reniegan del futuro. En su ciudad natal, Troy, se han rodado numerosas películas célebres, como en Cádiz, merced a su arquitectura victoriana, heredera de los años de esplendor vividos tras la llegada de los europeos. Troy era tierra de mohicanos. Los últimos rockeros duros.
Septiembre, Cultura, Diario de Cádiz
Septiembre, Cultura, Diario de Cádiz
El pan y los picos
Una de autocrítica. La UE, que se ha convertido en el gran hermano de los dineros y de las mentirijillas europeas, dice que hay que controlar los precios de los alimentos. A buenas horas, tomates fritos verdes. Con la subida del Iva, van ya cuarenta y tres redondeos y cuatro vueltas a la redonda desde que implantaron el entrañable leuro. Una señora apalacanda en un banco de la plaza Mina farfulla, con perdón, que toda la culpa la tiene el euro. Aro, aro. Y las personas que no sueltan los euros, y los malandrines que ajustaron las cuentas al olvido, y los bancos, los otros, que limpiaron conciencias y parnés morenos, y el audaz industrial del ramo de la esquina, que se cree que somos tontos. Viajemos con la imaginación, y un billete de retorno, a la encantadora y patrimonial Ronda. Allí se han estancado los precios, y eso que reciben turistas extranjeros de verdad, con alto poder adquisitivo y zapatos buenos en lugar de chanclas. Allí no han comprimido las tapas, ni aplican aún, salvo excepciones, el impuesto revolucionario enmascarado en forma de "pan y picos". Ahí descansa la subida del Iva, en el pan y los picos que algunos establecimientos de hostelería la mar de despiertos endiñan a su desnortada pero suficientemente cabreada clientela. Los precios se congelan, como los pensionistas, como los sueldos, pero las tapas adoptan nuevas hechuras, pasamos de las cuatro a las dos albóndigas, la media ración suspira por un pasado mejorcito de lo suyo, hasta el camarero da menos vueltas para gastar menos. En Ronda hay bares, qué lugares, donde comes por un puñado de euros y sales sin puñalás clavás en la espalda. En Cádiz también, pero menos. Hasta las pizzerías de postín, donde daba gusto dar buena cuenta de una pieza con gusto tropìcal y ambiente de fiestas remotas, el perímetro de las susodichas se han reducido de forma misteriosa. "Pero mantenemos los precios". Aro, aro. ¿Alguien memoriza todos y cada uno de los precios de las temporadas? Seguramente.
Por no hablar de la limpieza. En la Costa del Sol, tan envidiada por el mismísimo viento de Levante, no se ven más de tres papeles por el suelo. Aquí los hemos perdido, a fuerza de la costumbre de arrojar las miserias al suelo a la espera de que alguien, con nuestros impuestos, con nuestras castas, los recoja, si acaso. Produce sonrojo, por no decir otra cosa. Mejor mirar al cielo, como hace medio Cádiz, pa ver pasar la vida y los aviones plateados. Cuidado con la cabeza, dice el Vapor, dice el Levante. No veas cómo está la gente, Vicente. Cuando un indígena descamisado grita a toda pastilla por el volumen al grito de "¡Escúchameeeee!", es que algo funciona de aquella manera en la sala de máquinas, sálvese quien quiera. Por cierto, al fondo a la izquierda, un grupo de chavales canturrea letras tristes de pasodoles para animar el día, menuda paradoja.
En Ronda, en cambio, preguntas por una tienda de discos y se ríen, preguntas por una librería y lloran. En Cádiz discos no, sólo queda El Melli, pero libros, para parar un tren, incluido el ave, que llegará a Cádiz cuando se le rompan los frenos. En Cádiz hay una jartá de gente culta y un montón de gente que sigue los cultos al pie de la letra, pero no se vale exponer a Pérez Reverte en besamanos no vaya a ciscarse el tío sieso. Volviendo a la hostelería, algunos locales punteros, mejor no mentar nombres, se han subido a la parra este verano. Raciones a precio de oro, dos leuros por una zarzaparrilla en un lugar de buena muerte y un largo etcétera más iva, más el pan y los picos, ahí te la dan mortal, con el pan y los picos. Paréntesis: alguien tendría que editar una guía turística sobre los restaurantes que adhieren en la puerta, y en las vidrieras, las fotos descoloridas de sus mejores platos. Reducto para guiris o la negación de la fantasía gastronómica. Un día alguien se va a comer la foto. La foto fija de Cádiz genera vértigo, así como los precios de algunos fenicios, que siguen convencidos de vivir en la cúpula del mundo. Hay que viajar más ... a Ronda, a Majarromaque, a Algar.
Septiembre, Cádiz, Diario de Cádiz
lunes, 13 de septiembre de 2010
Paro
Salmón X, regalo de Calamaro
Diez años de El Salmón, el quíntuple álbum de Andrés Calamaro, y regalito del artista a sus admiradores. Un puñado de canciones inéditas, algunas versiones inesperadas como "11 y 6" de Fito Páez, con quien "compitió" el cantante en sus inicios, con Charly García al mando, y más de un guiño clásico, el que lo coja pa él. Este hombre no para. Y cuando lo hace, rebusca en el cajón de los recuerdos. Ahí va el enlace con la célebre página Camisetas para Todos, donde se ofrece gratis el "nuevo" disco "viejo" de Calamaro.
http://cptnoticias.blogspot.com/search/label/El%20SalmonX
http://cptnoticias.blogspot.com/search/label/El%20SalmonX
domingo, 12 de septiembre de 2010
Mágico
Quien no ha visto a Mágico González jugar en Carranza no sabe lo que es una tarde de arte puro. Dicen que el salvadoreño reina ahora virtualmente, en la red de redes, gambeteando al destino, haciendo virguerías con Maradona, que tampoco es una persona cualquiera. Jorge González recaló en el verano del 82 en la Pensión Argentina, calle Conde O'Reilly, Cádiz, y allí nació el mito, Paco Perea le apodó Mago en el Diario, la gente flipó en colores con sus pases milimétricos que casi nadie entendía, los frenazos en seco, las roturas de caderas a tutiplén, unos golazos en Valencia o Barcelona, las espantás, los pibazos, las noches sin fin, y los entrenamientos. Cuentan que Mágico, como ahora Messi, enamora en los ensayos. Antes de marcharse a la ducha, colaba varios golazos por lugares inverosímiles, jugaba con los niños, bromeaba con Rovira, y anuncia buenas nuevas. Mágico indómito, Mágico forever, a quien entrevista José María Aguilera en La Voz. Ahí va. Genio y figura. Mágico representa las glorias y las miserias del Cádiz infinito, los anhelos incumplidos y los días de vino y rosas, las quimeras y las certezas, las luces y las sombras. Cádiz, como Mágico, se ha quedao dormía. Y conoce la feliz desdicha como si la hubiera pintado en el cielo por vez primera.
Un Centenario mágico. Jorge Alberto González Barillas, el mago de El Salvador, el mejor futbolista que ha pisado jamás Carranza vestido de amarillo, no se olvida del cumpleaños de su 'padre'. No podrá estar en la fiesta en persona, pero al menos mantiene en Cádiz su espíritu y celebra desde el otro lado del charco los cien años de una existencia marcada en parte por las genialidades del salvadoreño. Mañana encenderá las velas y soplará pidiendo un deseo que no pronunciará porque tampoco hace falta. Repartirá el trozo del pastel entre sus pequeños y sus amigos, compartiendo un sueño del que fue protagonista. Y con la panza bien llena, al calor de su hogar, revivirá esos momentos únicos e inolvidables, los mejores de una historia mágica y ya centenaria. ?Cádiz, felicidades?.
?El Cádiz, su Cádiz, cumple mañana cien años.
?Sí, ¿cómo se me podía olvidar? Desde aquí mando toda la enhorabuena para el club. Para mí es sinónimo de sentirme orgulloso, dejadme que me incluya en lo que a cadismo se refiere. Quiero mucho al Cádiz.
-Por supuesto que no podía faltar, nadie le olvida. Pero, ¿podrán verle los cadistas en estos días tan especiales de nuevo por el Ramón de Carranza?
?Yo ya vivo en Cádiz. En presencia tal vez no, pero en mi mente sí, desde luego. Espero que lo paséis lo mejor posible, como Cádiz se merece. Yo lo celebraré aquí en mi casa, no hay problema. Lo más importante es el club, mucho más allá de Mágico.
-Pero algún día podría volver a Cádiz.
?Si así me inspiro y me da vida, sólo imaginándolo y sintiéndolo desde acá, allí respirando ese aire característico sería increíble.
-¿Qué significa para el 'Mago' el Centenario del Cádiz?
?Son cien años de mucho tesón, trabajo, de querer hacer las cosas bien, de sacrificio, de gente que en el club se ha dejado el pellejo para que se mantenga en una posición digna. Y dentro de un fútbol difícil como es el español, más ahora que ha sido campeón del mundo. Para mí es un orgullo y me encanta que este equipo cumpla su Centenario, porque da prestigio de buen hacer.
Y usted lo sabrá bien, pues escribió muchos de los capítulos más recordados.
?Así lo quiso Diosito con los destinos de cada uno. Me siento privilegiado de formar parte de esa historia.
?Lástima que se produzca tal celebración en unos tiempos tan oscuros.
?Bueno, Cádiz es de Primera, y estemos donde estemos la afición es lo más lindo que ha tenido el equipo. La que motiva, la que inspira. Hay que saber estar donde sea. Ahora nos toca Segunda B, un peldaño más bajo, pero en las situaciones más difíciles es cuando más hay que estar juntos, unidos.
?¿Cómo sigue al Cádiz desde tan lejos?
?Lo sigo hasta donde puedo. Me molesta cuando sé que las cosas no van bien, pero me mantengo de la mejor manera posible para mandarle la positividad al equipo. Hay que animarse y una vez más saber estar donde nos toca.
-¿Qué recuerda de esos años en el equipo amarillo?
?A mí particularmente Cádiz y el Cádiz me traen vida. En esa década traté a gente tan bella, tan humanas, tan arropadoras. Fueron unos anfitriones estupendos. Yo llegué muy joven y todo lo veía desde otro cristal diferente, con la sensación de algo nuevo donde iba a tratar de dar lo mejor de mí, como persona y como futbolista.
-¿Imagino por asomo que dejaría tan buen recuerdo en la entidad?
?Nunca pensé que llegara a tanto, por eso me siento privilegiado y he de darle las gracias a Dios por haberme dado esa época tan importante.
-No todo fueron alegrías, también hubo momentos más regulares...
-Es que yo era muy vago. Era muy joven y llegué a un país civilizado, donde las cosas se hacen de forma muy profesional, y me costó adaptarme. En la vida hay cosas buenas y malas, y en Cádiz aprendí mucho, a hacerle frente a las adversidades y salir victorioso.
-Sobre todo en los comienzos.
?Fueron duros porque me costó adaptarme al fútbol profesional. En el Salvador este deporte era diferente, no tan profesional.
-En cambio, en la ciudad pronto se sintió un gaditano más.
?A la ciudad me adapté muy rápido. Es muy abierta, la persona es amiga, acogedora. Me encontré muy bien. Se me hizo difícil en lo profesional. Los horarios... fueron dos años fuertes para mí. En cuestiones de multa y en lo disciplinario yo dejaba mucho que desear. Pero no era porque yo quisiera hacer daño, sino que me costó adaptarme por mi forma de ser y de pensar. No lo hacía por maldad, ni para llevármela de que podía jugar o me daba igual jugar o no. Quería pero no podía por mi forma de ser.
-¿Es cierto que siempre tuvo la ayuda de sus compañeros?
-De los compañeros, del vecino, de todos a los que nos gustaba el fútbol en ese entonces. Y siempre recibí apoyos por todos lados. Conversábamos, pláticábamos, me motivaban para que poco a poco fuera encontrándome. Compañeros estupendísmos. Manolito, Pepe, Chico Linares... Me da hasta escalofrío, se me pone la piel de gallina porque verdaderamente sin ellos yo no hubiese podido hacer equipo. Y es que, sin el Cádiz, Mágico no habría existido.
Sus recuerdos
-¿Cómo fue su entrada en Cádiz?
-Llegué solo. Siempre he ido solo, a mi manera, y lo sorprendente es que lo disfruté, y lo poquito que haya podido dar espero que lo hayan podido disfrutar y aprovechar. Yo intenté dar lo mejor de mí al equipo.
-Primero se topó con Milosevic.
Sí, Milosevic. Siempre estará en la historia del Cádiz, hay que tenerlo en la memoria. Formó un Cádiz aguerrido, de Primera y de Segunda, con mucho sacrificio dentro de la cancha que trataba de dar lo mejor a la afición desde el míster al utillero.
-El cadismo siempre se lo reconoció. Por cierto, ¿qué me dice de la afición?
-Es de Primera. Nada más puedo decir. Y en todos los aspectos. A mí me hizo sentir así.
La afición cadista le ha encumbrado como su gran ídolo, pero ¿quién ha sido para Mágico el mejor jugador que ha pasado por el Cádiz? ¿El mejor escudero?
?El mejor jugador siempre es el que inspira. Y eso lo hace una buena afición, que no se olvide. Entonces hay que tener en cuenta a Pepe Mejías, 'Pepito'. Un crack, una estrella con la que pude compenetrarme y hacerme fuerte. Había muchos mas. Su mismo hermano Salvador, Chanito, Chico con su arrojo y entrega.
-¿Y el mejor amigo que dejó aquí?
?Dejé tantos amigos que no sabría decir.
-Hablamos de Milosevic, de Mejías, de la afición. ¿Y qué me dice de Manuel de Irigoyen?
?Tendré en la memoria que fue un gran mandatario. Supo llevarme, hacerme estar en la ciudad y en el club. Fue muy inteligente y lo consiguió, por eso es muy lamentable que esté ausente en este momento tan especial. Sin él no hubiera existido Mágico. Dentro de que era serio, correcto y formal, me supo dar un poco de comprensión y por eso pude dar lo mejor de mí. Por eso mando mi pésame a todos los que se han dejado el pellejo por el club, como Rovira, Pepe, Irigoyen... Han sido muchos.
-¿Tan difícil era lidiar con Mágico González?
-Sí que lo era. Porque el fútbol tiene sus intereses creados, y yo me veía en una situación extraña, distinta, incómoda, que no comprendía demasiado bien. Yo quería dar lo mejor de mí cada domingo por el reencuentro con la afición que me hacía sentirme un poco alguien. Pero había que hacer más.
-Se habla de muchas sanciones.
A los principios me ponían muchas multas. Y no sé si era buena o mala idea, porque yo honestamente no le daba el sentido al dinero que se le debe dar. Era joven, y poco a poco he ido aprendiendo a darle su sitio, pero en aquel entonces no era capaz.
-¿Llegó a pasar hambre?
-Tal vez sí pasé hambre, pero era mi modo de ser, que me descuadraba los tiempos de comida. Y por descuidos míos. De todas formas, no era un hambre desesperada.
-Irigoyen le supo llevar. Pero vaya choques que tenía usted con Vidal.
-David Vidal, a su manera, también sabía lo que quería. Y lo consiguió.
-Con Espárrago las cosas fueron más fáciles. Dentro de lo que cabe, ya había madurado.
-Con Víctor hicimos la mejor temporada de la historia del club. Conjuntó un buen equipo y se nos dieron las cosas bien, dando satisfacción a la afición.
-¿Se arrepiente de algo de su paso por el Cádiz?
-No, no cambiaría nada. Me quedo con las salamandras en el vestuario del club, con las dimensiones del terreno de juego... Aunque pensándolo bien, sólo querría estar un poco más con los que ya no pueden estar. Y darle un beso al césped del Carranza.
-De momento continúa jugando al fútbol, aunque sólo sean 'pachanguitas'.
-Sigo siendo a mi manera. Trato de ser lo más normal posible. Y de vez en cuando juego en el ?Panzas y Jorobas FC?, como digo de broma con mis amigos. Me encanta jugar al fútbol, y lo consigo una media hora en condiciones, sin que se me caiga una oreja (jaja).
-¿Sigue haciendo cosas imposibles?
-Ya no puedo hacer más. Imposible inventar. Sólo disfrutar.
En su momento llegó a vestir la camiseta del Barcelona, aunque finalmente no se concretó el fichaje. Sin duda podría haber jugado en un grande mundial. ¿No le da pena haber dejado escapar esa oportunidad?
-No, no me da pena, habiendo jugado en Cádiz no hay pena. Si no, te estaría mintiendo en esta entrevista. Para mí el Cádiz es más importante y no me arrepiento de nada. Y es que sin Cádiz no habría Mágico.
-En el Salvador nadie le olvida, le demuestran su cariño día a día.
Sí, y eso me agrada. La vida me da satisfacciones bonitas con el pueblo. Con sus defectos y cualidades, me quedaré en El salvador. No me quejo mucho. En estos momentos estoy aquí con mis dos pequeños. Parece que ahora, a mi edad, me ha dado por hacer lo que no podía antes.
Un Centenario mágico. Jorge Alberto González Barillas, el mago de El Salvador, el mejor futbolista que ha pisado jamás Carranza vestido de amarillo, no se olvida del cumpleaños de su 'padre'. No podrá estar en la fiesta en persona, pero al menos mantiene en Cádiz su espíritu y celebra desde el otro lado del charco los cien años de una existencia marcada en parte por las genialidades del salvadoreño. Mañana encenderá las velas y soplará pidiendo un deseo que no pronunciará porque tampoco hace falta. Repartirá el trozo del pastel entre sus pequeños y sus amigos, compartiendo un sueño del que fue protagonista. Y con la panza bien llena, al calor de su hogar, revivirá esos momentos únicos e inolvidables, los mejores de una historia mágica y ya centenaria. ?Cádiz, felicidades?.
?El Cádiz, su Cádiz, cumple mañana cien años.
?Sí, ¿cómo se me podía olvidar? Desde aquí mando toda la enhorabuena para el club. Para mí es sinónimo de sentirme orgulloso, dejadme que me incluya en lo que a cadismo se refiere. Quiero mucho al Cádiz.
-Por supuesto que no podía faltar, nadie le olvida. Pero, ¿podrán verle los cadistas en estos días tan especiales de nuevo por el Ramón de Carranza?
?Yo ya vivo en Cádiz. En presencia tal vez no, pero en mi mente sí, desde luego. Espero que lo paséis lo mejor posible, como Cádiz se merece. Yo lo celebraré aquí en mi casa, no hay problema. Lo más importante es el club, mucho más allá de Mágico.
-Pero algún día podría volver a Cádiz.
?Si así me inspiro y me da vida, sólo imaginándolo y sintiéndolo desde acá, allí respirando ese aire característico sería increíble.
-¿Qué significa para el 'Mago' el Centenario del Cádiz?
?Son cien años de mucho tesón, trabajo, de querer hacer las cosas bien, de sacrificio, de gente que en el club se ha dejado el pellejo para que se mantenga en una posición digna. Y dentro de un fútbol difícil como es el español, más ahora que ha sido campeón del mundo. Para mí es un orgullo y me encanta que este equipo cumpla su Centenario, porque da prestigio de buen hacer.
Y usted lo sabrá bien, pues escribió muchos de los capítulos más recordados.
?Así lo quiso Diosito con los destinos de cada uno. Me siento privilegiado de formar parte de esa historia.
?Lástima que se produzca tal celebración en unos tiempos tan oscuros.
?Bueno, Cádiz es de Primera, y estemos donde estemos la afición es lo más lindo que ha tenido el equipo. La que motiva, la que inspira. Hay que saber estar donde sea. Ahora nos toca Segunda B, un peldaño más bajo, pero en las situaciones más difíciles es cuando más hay que estar juntos, unidos.
?¿Cómo sigue al Cádiz desde tan lejos?
?Lo sigo hasta donde puedo. Me molesta cuando sé que las cosas no van bien, pero me mantengo de la mejor manera posible para mandarle la positividad al equipo. Hay que animarse y una vez más saber estar donde nos toca.
-¿Qué recuerda de esos años en el equipo amarillo?
?A mí particularmente Cádiz y el Cádiz me traen vida. En esa década traté a gente tan bella, tan humanas, tan arropadoras. Fueron unos anfitriones estupendos. Yo llegué muy joven y todo lo veía desde otro cristal diferente, con la sensación de algo nuevo donde iba a tratar de dar lo mejor de mí, como persona y como futbolista.
-¿Imagino por asomo que dejaría tan buen recuerdo en la entidad?
?Nunca pensé que llegara a tanto, por eso me siento privilegiado y he de darle las gracias a Dios por haberme dado esa época tan importante.
-No todo fueron alegrías, también hubo momentos más regulares...
-Es que yo era muy vago. Era muy joven y llegué a un país civilizado, donde las cosas se hacen de forma muy profesional, y me costó adaptarme. En la vida hay cosas buenas y malas, y en Cádiz aprendí mucho, a hacerle frente a las adversidades y salir victorioso.
-Sobre todo en los comienzos.
?Fueron duros porque me costó adaptarme al fútbol profesional. En el Salvador este deporte era diferente, no tan profesional.
-En cambio, en la ciudad pronto se sintió un gaditano más.
?A la ciudad me adapté muy rápido. Es muy abierta, la persona es amiga, acogedora. Me encontré muy bien. Se me hizo difícil en lo profesional. Los horarios... fueron dos años fuertes para mí. En cuestiones de multa y en lo disciplinario yo dejaba mucho que desear. Pero no era porque yo quisiera hacer daño, sino que me costó adaptarme por mi forma de ser y de pensar. No lo hacía por maldad, ni para llevármela de que podía jugar o me daba igual jugar o no. Quería pero no podía por mi forma de ser.
-¿Es cierto que siempre tuvo la ayuda de sus compañeros?
-De los compañeros, del vecino, de todos a los que nos gustaba el fútbol en ese entonces. Y siempre recibí apoyos por todos lados. Conversábamos, pláticábamos, me motivaban para que poco a poco fuera encontrándome. Compañeros estupendísmos. Manolito, Pepe, Chico Linares... Me da hasta escalofrío, se me pone la piel de gallina porque verdaderamente sin ellos yo no hubiese podido hacer equipo. Y es que, sin el Cádiz, Mágico no habría existido.
Sus recuerdos
-¿Cómo fue su entrada en Cádiz?
-Llegué solo. Siempre he ido solo, a mi manera, y lo sorprendente es que lo disfruté, y lo poquito que haya podido dar espero que lo hayan podido disfrutar y aprovechar. Yo intenté dar lo mejor de mí al equipo.
-Primero se topó con Milosevic.
Sí, Milosevic. Siempre estará en la historia del Cádiz, hay que tenerlo en la memoria. Formó un Cádiz aguerrido, de Primera y de Segunda, con mucho sacrificio dentro de la cancha que trataba de dar lo mejor a la afición desde el míster al utillero.
-El cadismo siempre se lo reconoció. Por cierto, ¿qué me dice de la afición?
-Es de Primera. Nada más puedo decir. Y en todos los aspectos. A mí me hizo sentir así.
La afición cadista le ha encumbrado como su gran ídolo, pero ¿quién ha sido para Mágico el mejor jugador que ha pasado por el Cádiz? ¿El mejor escudero?
?El mejor jugador siempre es el que inspira. Y eso lo hace una buena afición, que no se olvide. Entonces hay que tener en cuenta a Pepe Mejías, 'Pepito'. Un crack, una estrella con la que pude compenetrarme y hacerme fuerte. Había muchos mas. Su mismo hermano Salvador, Chanito, Chico con su arrojo y entrega.
-¿Y el mejor amigo que dejó aquí?
?Dejé tantos amigos que no sabría decir.
-Hablamos de Milosevic, de Mejías, de la afición. ¿Y qué me dice de Manuel de Irigoyen?
?Tendré en la memoria que fue un gran mandatario. Supo llevarme, hacerme estar en la ciudad y en el club. Fue muy inteligente y lo consiguió, por eso es muy lamentable que esté ausente en este momento tan especial. Sin él no hubiera existido Mágico. Dentro de que era serio, correcto y formal, me supo dar un poco de comprensión y por eso pude dar lo mejor de mí. Por eso mando mi pésame a todos los que se han dejado el pellejo por el club, como Rovira, Pepe, Irigoyen... Han sido muchos.
-¿Tan difícil era lidiar con Mágico González?
-Sí que lo era. Porque el fútbol tiene sus intereses creados, y yo me veía en una situación extraña, distinta, incómoda, que no comprendía demasiado bien. Yo quería dar lo mejor de mí cada domingo por el reencuentro con la afición que me hacía sentirme un poco alguien. Pero había que hacer más.
-Se habla de muchas sanciones.
A los principios me ponían muchas multas. Y no sé si era buena o mala idea, porque yo honestamente no le daba el sentido al dinero que se le debe dar. Era joven, y poco a poco he ido aprendiendo a darle su sitio, pero en aquel entonces no era capaz.
-¿Llegó a pasar hambre?
-Tal vez sí pasé hambre, pero era mi modo de ser, que me descuadraba los tiempos de comida. Y por descuidos míos. De todas formas, no era un hambre desesperada.
-Irigoyen le supo llevar. Pero vaya choques que tenía usted con Vidal.
-David Vidal, a su manera, también sabía lo que quería. Y lo consiguió.
-Con Espárrago las cosas fueron más fáciles. Dentro de lo que cabe, ya había madurado.
-Con Víctor hicimos la mejor temporada de la historia del club. Conjuntó un buen equipo y se nos dieron las cosas bien, dando satisfacción a la afición.
-¿Se arrepiente de algo de su paso por el Cádiz?
-No, no cambiaría nada. Me quedo con las salamandras en el vestuario del club, con las dimensiones del terreno de juego... Aunque pensándolo bien, sólo querría estar un poco más con los que ya no pueden estar. Y darle un beso al césped del Carranza.
-De momento continúa jugando al fútbol, aunque sólo sean 'pachanguitas'.
-Sigo siendo a mi manera. Trato de ser lo más normal posible. Y de vez en cuando juego en el ?Panzas y Jorobas FC?, como digo de broma con mis amigos. Me encanta jugar al fútbol, y lo consigo una media hora en condiciones, sin que se me caiga una oreja (jaja).
-¿Sigue haciendo cosas imposibles?
-Ya no puedo hacer más. Imposible inventar. Sólo disfrutar.
En su momento llegó a vestir la camiseta del Barcelona, aunque finalmente no se concretó el fichaje. Sin duda podría haber jugado en un grande mundial. ¿No le da pena haber dejado escapar esa oportunidad?
-No, no me da pena, habiendo jugado en Cádiz no hay pena. Si no, te estaría mintiendo en esta entrevista. Para mí el Cádiz es más importante y no me arrepiento de nada. Y es que sin Cádiz no habría Mágico.
-En el Salvador nadie le olvida, le demuestran su cariño día a día.
Sí, y eso me agrada. La vida me da satisfacciones bonitas con el pueblo. Con sus defectos y cualidades, me quedaré en El salvador. No me quejo mucho. En estos momentos estoy aquí con mis dos pequeños. Parece que ahora, a mi edad, me ha dado por hacer lo que no podía antes.
Los 50 peores de la historia
La manía de publicar listas de mejores artistas o canciones de la historia no cesa en la quemadísima Rolling Stone. Ahora tocan los 50 mejores grupos de la historia, convengamos en que este tipo de iniciativas poseen su gancho, suelen recurrir a la diplomacia y al efectismo y a casi nadie deja contento, pero sorprenden algunos nombres y lugares. Beatles y Stones encabezan la lista, yo les hubiera dado un exaequo, no pa contemporizar, sino por justicia. El tercero ya huele, U2, por delante de Pink Floyd, Led Zeppelin y demás dinosaurios del rock. Y el octavo causa risa y estupor, Nirvana. En fin. Por no hablar del 22, los Strokes, encumbrados por el esnobismo reinante y flor de un disco. Los sitúan cerca de los Kinks, home por favó ... El doce más uno, Oasis, paecharlos, y más allá, Arcade Fire. No encuentro a Television, ni a los Stranglers, ni siquiera a la E Street Band, que considero uno de los grupos más potentes de toda la vida, sin olvidar a The Band. Mosquea mucho leer páginas huecas repletas de tópicos, al estilo superlativo, echo mucho de menos las sensaciones que producía cada nuevo número de Vibraciones, Sal Común o Disco Exprés, aunque valoro el mérito de Rock de Luxe o Ruta 66, la cibernética Efe Eme, y otras, en este mercado, pugnando aún por la supervivencia del periodismo musical.
viernes, 10 de septiembre de 2010
Pantallazo de rock
La sección de documentales musicales de Alcances ofrece joyas en torno a Camarón, Led Zeppelin, Brasil y Lou Reed, entre otros
Para (casi) todos los gustos. Ocho documentos musicales que, por sí solos, ofrecen mil y un argumentos a la afición de sones, ritmos y silencios. Este año, Alcances aporta luz y acción a la leyenda del tiempo de Camarón, la orgía de heavy metal de Led Zeppelin, las sombras de Woodstock, los colores de Brasil, el poder del soul y la música negra, la historia de Loquillo, las peripecias de una banda de rock o la tragedia sonora de Berlín a manos Lou Reed. Todas juntas, las cintas de la semana dibujan de un modo especial el panorama pasado, presente y acaso futuro de las músicas del mundo. Al encuentro. Para sacar muchas conclusiones, para escuchar y para bailar sobre la butaca, sin hacer el cafre, claro. Pantallazos de rock sin la esclavitud ni los corsés del deuvedé. Al aire (casi) libre y sin prejuicios.
El devenir del flamenco y del rock con acento andaluz -abstenerse lolailos- se justifica a las claras en la historia de La Leyeda del Tiempo, crónica del álbum que revolucionó las hechuras musicales de esta tierra. Camarón en estado impuro junto a una patulea de músicos verdaderos, los ensayos, la grabación, los vericuetos del disco, piezas inéditas y apariciones estelares del artista isleño, Veneno, Smash, Lole y Manuel y Sabicas junto a Joe Beck, reunión de guitarristas, génesis de la fusión de flamenco y blues-rock, años setenta y posteriores, transición de (casi) todo. "Tiempo de leyenda" birnda también fragmentos de un concierto de Camarón del 79, en el punto de mira de los puristas.
La leyenda de Led Zeppelin, precursores del heavy metal, paradigma y mística del rock como modo de existencia, caos, egomanía y excesos, suena como un trueno en el concierto en el Royal Albert Hall de 1970, que surge crudo y sin apenas aditamentos, incluido un solo de trece minutos del batería de John Bonham. Una salvajada de virtuosismo y electricidad, cuando no hacen falta palabras para ilustrar la azarosa vida del archiconocido conjunto, uno de los grandes de la historia del rock, descabalgado por la era del punk y la electrónica.
Otra anda de rock, Anvil, protagoniza una curiosa historia que narra precisamente su propia trayectoria, el sueño de una banda de rock hecho realidad.
El fin de la era hippy, el festival de Woodstock, muestra su cara más desconocida en "Woodstock Now & Then", la historia paralela del festival de rock por antonomasia, a cuarenta años vista. Dicen que cuentan la verdad. Como si existiera. Topicazos de contracultura, ingenuidades varias, música de alta calidad, un mundo aparte, la comuna de la felicidad aparente y el descontrol de normas, el bastinazo en do mayor, y una generación de artistas insuperable.
Brasil rima con (casi) todo, así que "Beyond Ipanema" profundiza en el influjo de la música carioca en todo el mundo, la linda amenaza amarilla, desde Carmen Miranda a Os Mutantes, pasando por Stan Getz y Astrud Gilberto, de cómo Brasil conquistó el mundo y lo puso a bailar con ritmos tan sencillos y a la par complejos. En la misma línea, "Soul Power" se sumerge en el poder de la música negra, centrándose en los preparativos y la esencia del festival Zaire 74. La liberación según James Brown y compañía. La prueba palpable que todo, o casi todo, proviene de los negros, de África mismamente, y del grito de libertad de los pueblos.
"Loquillo, leyenda urbana", grandilocuente título para el documental sobre el espigado y eterno rockero barcelonés, que además de contar su historia a su modo también acaba de publicar un libro en torno a sus tiempos gloriosos. De algún modo, el cantante de tantas piezas indispensables de los primeros años ochenta se reconcilia con su pasado, que es como decir Sabino Méndez, el ideólogo de Los Trogloditas, que pasa de puntillas por esta presunta leyenda. Méndez escribe ahora libros, y lo hace de categoría.
A la postre, otro precursor, en este caso del rock contemporáneo, el inefable Lou Reed, capaz de enfrentarse a sus propios mitos y de vencer a los fantasmas y de reinventarse cientos de veces, recupera su obra más oscura, Berlín, disco conceptual que resultó un fracaso en su tiempo y que ahora se transforma en espectáculo audiovosual y gran concierto, El documental se adentra en la revisión de Berlín ofrecida en Nueva York, similar a la que se pudo disfrutar, por decirlo de alguna manera tratándose de una pieza tan triste y desgraciada, en el teatro Cervantes de Málaga, dos veranos atrás. Lou Reed se mostró inmenso junto a una gran orquesta y un coro de niños cantores que quizá jamás hayan escuchado a la Velvet Undeground.
Un vistazo musical
Ya en directo, sobre las tablas de Cádiz, y en formato acústico que está la cosa cortita con sifón, Alcances suena como el mundo, curioso y expectante. Las noches del festival traerán artistas y grupos peculiares, desde la italiana Laura Furci, que combina sones mediterráneos, jazz y otros muchos estilos al piano y voz, hasta las propuestas étnicas y electrónicas de Altra Forma, otras formas de entender la música de cara al público. Amén de ambas ofertas, la muestra cinematográfica plasmará una foto fija del arte flamenco de dos guitarristas de postín, Keko Baldomero y Román Vicente, al tiempo que abrirá las puertas a la poética de resistencia del Sáhara, a través del violín y el clarinete de Fathi y Benyoub, una pareja de instrumentistas que invitan a viajar a la libertad. Para cerrar ciclo, el folk de Los Domadores de Medusas, qué nombre más hermoso para un combo de artistas accidentales.
Septiembre, Cultura, Diario de Cádiz
Para (casi) todos los gustos. Ocho documentos musicales que, por sí solos, ofrecen mil y un argumentos a la afición de sones, ritmos y silencios. Este año, Alcances aporta luz y acción a la leyenda del tiempo de Camarón, la orgía de heavy metal de Led Zeppelin, las sombras de Woodstock, los colores de Brasil, el poder del soul y la música negra, la historia de Loquillo, las peripecias de una banda de rock o la tragedia sonora de Berlín a manos Lou Reed. Todas juntas, las cintas de la semana dibujan de un modo especial el panorama pasado, presente y acaso futuro de las músicas del mundo. Al encuentro. Para sacar muchas conclusiones, para escuchar y para bailar sobre la butaca, sin hacer el cafre, claro. Pantallazos de rock sin la esclavitud ni los corsés del deuvedé. Al aire (casi) libre y sin prejuicios.
El devenir del flamenco y del rock con acento andaluz -abstenerse lolailos- se justifica a las claras en la historia de La Leyeda del Tiempo, crónica del álbum que revolucionó las hechuras musicales de esta tierra. Camarón en estado impuro junto a una patulea de músicos verdaderos, los ensayos, la grabación, los vericuetos del disco, piezas inéditas y apariciones estelares del artista isleño, Veneno, Smash, Lole y Manuel y Sabicas junto a Joe Beck, reunión de guitarristas, génesis de la fusión de flamenco y blues-rock, años setenta y posteriores, transición de (casi) todo. "Tiempo de leyenda" birnda también fragmentos de un concierto de Camarón del 79, en el punto de mira de los puristas.
La leyenda de Led Zeppelin, precursores del heavy metal, paradigma y mística del rock como modo de existencia, caos, egomanía y excesos, suena como un trueno en el concierto en el Royal Albert Hall de 1970, que surge crudo y sin apenas aditamentos, incluido un solo de trece minutos del batería de John Bonham. Una salvajada de virtuosismo y electricidad, cuando no hacen falta palabras para ilustrar la azarosa vida del archiconocido conjunto, uno de los grandes de la historia del rock, descabalgado por la era del punk y la electrónica.
Otra anda de rock, Anvil, protagoniza una curiosa historia que narra precisamente su propia trayectoria, el sueño de una banda de rock hecho realidad.
El fin de la era hippy, el festival de Woodstock, muestra su cara más desconocida en "Woodstock Now & Then", la historia paralela del festival de rock por antonomasia, a cuarenta años vista. Dicen que cuentan la verdad. Como si existiera. Topicazos de contracultura, ingenuidades varias, música de alta calidad, un mundo aparte, la comuna de la felicidad aparente y el descontrol de normas, el bastinazo en do mayor, y una generación de artistas insuperable.
Brasil rima con (casi) todo, así que "Beyond Ipanema" profundiza en el influjo de la música carioca en todo el mundo, la linda amenaza amarilla, desde Carmen Miranda a Os Mutantes, pasando por Stan Getz y Astrud Gilberto, de cómo Brasil conquistó el mundo y lo puso a bailar con ritmos tan sencillos y a la par complejos. En la misma línea, "Soul Power" se sumerge en el poder de la música negra, centrándose en los preparativos y la esencia del festival Zaire 74. La liberación según James Brown y compañía. La prueba palpable que todo, o casi todo, proviene de los negros, de África mismamente, y del grito de libertad de los pueblos.
"Loquillo, leyenda urbana", grandilocuente título para el documental sobre el espigado y eterno rockero barcelonés, que además de contar su historia a su modo también acaba de publicar un libro en torno a sus tiempos gloriosos. De algún modo, el cantante de tantas piezas indispensables de los primeros años ochenta se reconcilia con su pasado, que es como decir Sabino Méndez, el ideólogo de Los Trogloditas, que pasa de puntillas por esta presunta leyenda. Méndez escribe ahora libros, y lo hace de categoría.
A la postre, otro precursor, en este caso del rock contemporáneo, el inefable Lou Reed, capaz de enfrentarse a sus propios mitos y de vencer a los fantasmas y de reinventarse cientos de veces, recupera su obra más oscura, Berlín, disco conceptual que resultó un fracaso en su tiempo y que ahora se transforma en espectáculo audiovosual y gran concierto, El documental se adentra en la revisión de Berlín ofrecida en Nueva York, similar a la que se pudo disfrutar, por decirlo de alguna manera tratándose de una pieza tan triste y desgraciada, en el teatro Cervantes de Málaga, dos veranos atrás. Lou Reed se mostró inmenso junto a una gran orquesta y un coro de niños cantores que quizá jamás hayan escuchado a la Velvet Undeground.
Un vistazo musical
Ya en directo, sobre las tablas de Cádiz, y en formato acústico que está la cosa cortita con sifón, Alcances suena como el mundo, curioso y expectante. Las noches del festival traerán artistas y grupos peculiares, desde la italiana Laura Furci, que combina sones mediterráneos, jazz y otros muchos estilos al piano y voz, hasta las propuestas étnicas y electrónicas de Altra Forma, otras formas de entender la música de cara al público. Amén de ambas ofertas, la muestra cinematográfica plasmará una foto fija del arte flamenco de dos guitarristas de postín, Keko Baldomero y Román Vicente, al tiempo que abrirá las puertas a la poética de resistencia del Sáhara, a través del violín y el clarinete de Fathi y Benyoub, una pareja de instrumentistas que invitan a viajar a la libertad. Para cerrar ciclo, el folk de Los Domadores de Medusas, qué nombre más hermoso para un combo de artistas accidentales.
Septiembre, Cultura, Diario de Cádiz
Predicando el deseo (poesía erótica subversiva)
La "poesía erótica suverziva" de El Kostas, que esta noche presenta su peculiar espectáculo en la sala W, pertenece a "la belleza de lo auténtico", posee "el encanto de lo no comercial" y tiene "el valor de lo que carece de precio". Así lo definió un receptor del mensaje del artista, juglar de lo imposible, heredero del manifiesto de la estética de lo borde, que lleva siete años ofreciendo babetazos a diestro y siniestro, a medio camino entre un Jim Morrison cañí y un Robe Iniesta equiricuá. A nadie deja indiferente un "konzierto pez", donde las palabras alcanzan ciertos acuerdos con los sentidos, y viceversa. Puro caos controlado. El Kostas actúa solo o en compañía de otros, a veces con un guitarrista, en otras ocasiones con banda completa. Y se adapta a los acontecimientos. El Kostas es de Vallecas, puerto de mar, y también del deseo fugaz. Su poesía corre de boca en boca, navega a la deriva y provoca a quien se deja tocar por ese huracán de verbos en permanente estado de alerta. En primera y tercera persona del singular personaje, que no sólo larga del amor y del sexo, tampoco se calla a la hora de vituperar a los mequetrefes de este cuerdo mundo. Reparte a diestro y siniestro.
El Kostas admite influencias tan variadas y dispares como Leño, adalides del rock urbano con Rosendo Mercado a la cabeza; los recordados Cucharada, rebeldes con causa con un jovencito Manolo Tena de cantante respondón; La Polla Records, con perdón; los mismísimos Triana de Jesús de la Rosa, o los precursores Burning, los reyes de La Elipa; sin olvidar a poetas fundamentales de la cosa física y sentimental como Lorca o Neruda. Gente vividora, mayormente, y transgresora y poco prudente. La poesía automática y el rock & roll siempre casaron bien, aunque por lo civil, ponga un predicador en su vida marítima.
El Kostas anuncia que hará cosas "muy gaditanas", un guiño que no nenecsariamente implica la obligación de hacer el gaditano, más bien jugará con las palabras y con la gente, como hacen los poetas callejeros gaditanos cuando les place en la plaza. A unas horas del fatal 11-S, sálvese quien pueda, pidan el último deseo, llega el indómito Kostas para montar el jápenin.
El Kostas admite influencias tan variadas y dispares como Leño, adalides del rock urbano con Rosendo Mercado a la cabeza; los recordados Cucharada, rebeldes con causa con un jovencito Manolo Tena de cantante respondón; La Polla Records, con perdón; los mismísimos Triana de Jesús de la Rosa, o los precursores Burning, los reyes de La Elipa; sin olvidar a poetas fundamentales de la cosa física y sentimental como Lorca o Neruda. Gente vividora, mayormente, y transgresora y poco prudente. La poesía automática y el rock & roll siempre casaron bien, aunque por lo civil, ponga un predicador en su vida marítima.
El Kostas anuncia que hará cosas "muy gaditanas", un guiño que no nenecsariamente implica la obligación de hacer el gaditano, más bien jugará con las palabras y con la gente, como hacen los poetas callejeros gaditanos cuando les place en la plaza. A unas horas del fatal 11-S, sálvese quien pueda, pidan el último deseo, llega el indómito Kostas para montar el jápenin.
Septiembre, Cultura, Diario de Cádiz
miércoles, 8 de septiembre de 2010
Manuel Imán: "Hay un problema de educación cívica musical"
El tiempo pasa que vuela". Manuel Imán vuelve mañana jueves a la sala Milwaukee, donde tan buenos ratos ha echado en los últimos años. Nueva cita ineludible con otra leyenda del rock andaluz, sevillano poseedor de un color especial ganado a pulso y púa. Y un prestigio acústico y eléctrico, como las guitarras que empleará en el patio del local portuense junto a un invitado de tronío, del todo inesperado, con quien espera alcanzar la complicidad. El que fuera guitarrista de Imán (Califato Independiente), y antes de Goma, ofrecerá un recital muy del gusto de su leal público: temas originales, alguna joya del pasado, blues, rock e improvisaciones varias. "Vamos a pasarlo bien, incluido yo mismo", bromea el músico, que está preparando nuevo disco, el sexto de su carrera en solitario.
A medio camino entre California y Sevilla, de sol a sol, Manuel Rodríguez, el fino e inspirado instrumentista, casi niño prodigio de la generación precursora del rock con acento andaluz, observa con ilusión y cierto escepticismo el renacimiento de grupos de la época, pero posa los pies en el suelo a la hora de hablar de Imán. "Es complicado reunir a un grupo cuyos componentes viven separados por miles de kilómetros. Cai, y otros nombres de la zona, lo han tenido más fácil, aunque la crisis afecta a todos". Manuel desvela que Imán grabó, en los estudios jerezanos de Josema García Pelayo, "dos o tres temas completos, a falta quizá de algunos arreglos, pero la cosa quedó en stand by, estuvimos tocando una semana, digamos que tenemos los gérmenes de varias piezas nuevas, pero insisto, no corren tiempos para retornar, tendríamos que contar con una fuerza, una oficina detrás. Cuando nos reunimos de nuevo, con motivo del treinta aniversario, hubo apoyo del Ayuntamiento de Jerez, por ejemplo, pero ahora los municipios andan de ruina. Y con los recortes presupuestarios, lo primero que cae es la cultura".
El guitarrista no olvida la ascensión y caída del rock por mor de los ayuntamientos, precisamente, que "se cargaron la competencia, pagaban sin rechistar a grupos que inflaban sus cachés, jugaron con los dineros públicos y pusieron al empresario privado contra la pared". Ahora, el vacío existencial y la búsqueda de fórmulas. "Ocurrió en los ochenta y también después. Desde América hablaba con músicos amigos que me contaron el destrozo que causó Operación Triunfo. Rosa llegó a cobrar lo mismo que Rocío Jurado, una locura artificial que se ha venido abajo. Siempre habrá músicos tocando, claro, e internet abre puertas al mercado, pero creo que España vive un problema de educación cívica con respecto a la música; somos líderes en piratería, en descargas ilegales. En el extranjero están acostumbrados a pagar. La cultura del gratis total no se sostiene, hay que fomentar un cambio de mentalidad. No quieren pagar nueve euros por un disco pero se gastan cuarenta en una noche de copas, toda una contradicción. Si se pudiera descargar el entrecot por la red otro gallo cantaría", incide de veras pero con guasa. "No hay manera. Hay gente que piensa que el músico quiere cobrar más de una vez por su trabajo, un disco, que cuesta mucho preparar y registrar. No quieren entender. Lástima que aquí no haya un sindicato de músicos con la solidez que, por ejemplo, en México, donde exigen a los artistas foráneos que contraten a músicos locales durante las giras". De los cánones digitales, los derechos de autor en la red y el porcentaje de dignidad que corresponde a cada autor, mejor ni hablar. "La música es un misterio".
Manuel recuerda la noche gloriosa del Pemán, cuando Imán retomó la senda, un momento irrepetible, compartido con Cai y Chano Domínguez, que mantuvo al público en vilo durante todo el recital. "Alguien exclamó que la gente no se levantaba así de sus asientos desde los tiempos de Rocío Jurado". Manuel mira atrás y goza rememorando los cinco años que Imán vivió en el Camino del Águila, en las Dunas de San Antón, El Puerto de Santa María, el cuartel general de la célebre banda, que vivía al estilo comuna con un alto grado de espiritualidad, precisamente en el mismo rincón donde luego residieron Javier Ruibal y el mismo Domínguez. "El año pasado volví al chalé de Imán y algunas cosas permanecían exactamente igual que a finales de los años setenta". Pura nostalgia de futuro. Manuel apunta que Imán era una comunión, más que una unión de hecho, "un estado de conciencia musical" que transportaba al público al lugar elegido. Sin drogas. Imán no necesitaba aditivos ni colorantes. Manuel relata cómo nació Tarantos, la suite instrumental que compusieron los imanes sobre la marcha, en una suerte de magia a tiempo real, en uno de sus primeros conciertos, en la discoteca April de Rota. Y se muestra orgulloso y expectante con la biografía del grupo que prepara la asociación Arabiand Rock. "Estamos colaborando en la medida de lo posible con material e historias de la época".
A Manuel le parece increíble, volviendo al desértico y cruel mercado discográfico nacional, que la mayoría de sus discos en solitario, a cada cual una joya para coleccionistas, no se hayan editado en España, de tal manera que el aficionado no puede calibrar la evolución del músico de Imán a su madurez artística, la world music como paso lógico y natural. En la sala Milwaukee, el músico sevillano despachará sus discos de un modo especial, dedicándolos al aficionado de puño y letra en la portada. Vuelta a los orígenes artesanales de este mundo locati. "Muchos no saben ni que existen mis discos en solitario, así que voy a entregarlos personalizados. La imaginación al poder".
Como Manuel Rodríguez, antes llamado Manolito Undeground, Manolito Goma y un largo etcétera de Manolitos dada la tierna edad con que se dio a conocer en los ambientes musicales sevillanos, no cree en las etiquetas, mejor no debatir sobre el pasado, presente y futuro del rock andaluz. Ni desvariar en torno a la enorme influencia de grupos como Pink Floyd o Weather Report en la música eléctrica hispana. Imán siempre fue mucho más. "Es cierto, sonábamos bien, sacábamos mucho partido a poco equipo, parecía que nunca fallaba".
El músico del siglo XXI viaja ahora con su ordenador portátil y todos los avíos eléctrónicos necesarios para componer y grabar sobre la marcha, un estudio ambulante cuyas producciones vuelan por la banda ancha de costa a costa. Quién le iba a decir a Manuel que iba a contar con tales herramientos cuando a los catorce años, poco antes de estrenarse como guitarrista, ganaba un concurso musical en la Universidad Laboral de Sevilla cantando un tema de los Bee Gees. Increíble, pero cierto. "Yo estaba aún en el instituto, convocaron un certamen y gané el apartado de cantante solista, es verdad lo que cuentan. Y luego me dediqué casi exclusivamente a la música instrumental, es curioso. Pocos saben que el concurso de grupos se lo llevño una banda llamada Los Tormentos que luego resultó ser Storm", mítico combo sevillano de rock duro que ultima, por cierto, su regreso a los escenarios. Manuel Rodríguez nunca se fue. Si acaso, viajó a lugares cada día menos remotos. Como el tiempo, que vuela a su paso.
A medio camino entre California y Sevilla, de sol a sol, Manuel Rodríguez, el fino e inspirado instrumentista, casi niño prodigio de la generación precursora del rock con acento andaluz, observa con ilusión y cierto escepticismo el renacimiento de grupos de la época, pero posa los pies en el suelo a la hora de hablar de Imán. "Es complicado reunir a un grupo cuyos componentes viven separados por miles de kilómetros. Cai, y otros nombres de la zona, lo han tenido más fácil, aunque la crisis afecta a todos". Manuel desvela que Imán grabó, en los estudios jerezanos de Josema García Pelayo, "dos o tres temas completos, a falta quizá de algunos arreglos, pero la cosa quedó en stand by, estuvimos tocando una semana, digamos que tenemos los gérmenes de varias piezas nuevas, pero insisto, no corren tiempos para retornar, tendríamos que contar con una fuerza, una oficina detrás. Cuando nos reunimos de nuevo, con motivo del treinta aniversario, hubo apoyo del Ayuntamiento de Jerez, por ejemplo, pero ahora los municipios andan de ruina. Y con los recortes presupuestarios, lo primero que cae es la cultura".
El guitarrista no olvida la ascensión y caída del rock por mor de los ayuntamientos, precisamente, que "se cargaron la competencia, pagaban sin rechistar a grupos que inflaban sus cachés, jugaron con los dineros públicos y pusieron al empresario privado contra la pared". Ahora, el vacío existencial y la búsqueda de fórmulas. "Ocurrió en los ochenta y también después. Desde América hablaba con músicos amigos que me contaron el destrozo que causó Operación Triunfo. Rosa llegó a cobrar lo mismo que Rocío Jurado, una locura artificial que se ha venido abajo. Siempre habrá músicos tocando, claro, e internet abre puertas al mercado, pero creo que España vive un problema de educación cívica con respecto a la música; somos líderes en piratería, en descargas ilegales. En el extranjero están acostumbrados a pagar. La cultura del gratis total no se sostiene, hay que fomentar un cambio de mentalidad. No quieren pagar nueve euros por un disco pero se gastan cuarenta en una noche de copas, toda una contradicción. Si se pudiera descargar el entrecot por la red otro gallo cantaría", incide de veras pero con guasa. "No hay manera. Hay gente que piensa que el músico quiere cobrar más de una vez por su trabajo, un disco, que cuesta mucho preparar y registrar. No quieren entender. Lástima que aquí no haya un sindicato de músicos con la solidez que, por ejemplo, en México, donde exigen a los artistas foráneos que contraten a músicos locales durante las giras". De los cánones digitales, los derechos de autor en la red y el porcentaje de dignidad que corresponde a cada autor, mejor ni hablar. "La música es un misterio".
Manuel recuerda la noche gloriosa del Pemán, cuando Imán retomó la senda, un momento irrepetible, compartido con Cai y Chano Domínguez, que mantuvo al público en vilo durante todo el recital. "Alguien exclamó que la gente no se levantaba así de sus asientos desde los tiempos de Rocío Jurado". Manuel mira atrás y goza rememorando los cinco años que Imán vivió en el Camino del Águila, en las Dunas de San Antón, El Puerto de Santa María, el cuartel general de la célebre banda, que vivía al estilo comuna con un alto grado de espiritualidad, precisamente en el mismo rincón donde luego residieron Javier Ruibal y el mismo Domínguez. "El año pasado volví al chalé de Imán y algunas cosas permanecían exactamente igual que a finales de los años setenta". Pura nostalgia de futuro. Manuel apunta que Imán era una comunión, más que una unión de hecho, "un estado de conciencia musical" que transportaba al público al lugar elegido. Sin drogas. Imán no necesitaba aditivos ni colorantes. Manuel relata cómo nació Tarantos, la suite instrumental que compusieron los imanes sobre la marcha, en una suerte de magia a tiempo real, en uno de sus primeros conciertos, en la discoteca April de Rota. Y se muestra orgulloso y expectante con la biografía del grupo que prepara la asociación Arabiand Rock. "Estamos colaborando en la medida de lo posible con material e historias de la época".
A Manuel le parece increíble, volviendo al desértico y cruel mercado discográfico nacional, que la mayoría de sus discos en solitario, a cada cual una joya para coleccionistas, no se hayan editado en España, de tal manera que el aficionado no puede calibrar la evolución del músico de Imán a su madurez artística, la world music como paso lógico y natural. En la sala Milwaukee, el músico sevillano despachará sus discos de un modo especial, dedicándolos al aficionado de puño y letra en la portada. Vuelta a los orígenes artesanales de este mundo locati. "Muchos no saben ni que existen mis discos en solitario, así que voy a entregarlos personalizados. La imaginación al poder".
Como Manuel Rodríguez, antes llamado Manolito Undeground, Manolito Goma y un largo etcétera de Manolitos dada la tierna edad con que se dio a conocer en los ambientes musicales sevillanos, no cree en las etiquetas, mejor no debatir sobre el pasado, presente y futuro del rock andaluz. Ni desvariar en torno a la enorme influencia de grupos como Pink Floyd o Weather Report en la música eléctrica hispana. Imán siempre fue mucho más. "Es cierto, sonábamos bien, sacábamos mucho partido a poco equipo, parecía que nunca fallaba".
El músico del siglo XXI viaja ahora con su ordenador portátil y todos los avíos eléctrónicos necesarios para componer y grabar sobre la marcha, un estudio ambulante cuyas producciones vuelan por la banda ancha de costa a costa. Quién le iba a decir a Manuel que iba a contar con tales herramientos cuando a los catorce años, poco antes de estrenarse como guitarrista, ganaba un concurso musical en la Universidad Laboral de Sevilla cantando un tema de los Bee Gees. Increíble, pero cierto. "Yo estaba aún en el instituto, convocaron un certamen y gané el apartado de cantante solista, es verdad lo que cuentan. Y luego me dediqué casi exclusivamente a la música instrumental, es curioso. Pocos saben que el concurso de grupos se lo llevño una banda llamada Los Tormentos que luego resultó ser Storm", mítico combo sevillano de rock duro que ultima, por cierto, su regreso a los escenarios. Manuel Rodríguez nunca se fue. Si acaso, viajó a lugares cada día menos remotos. Como el tiempo, que vuela a su paso.
Septiembre, Cultura, Diario de Cádiz
lunes, 6 de septiembre de 2010
Alejandro Sanz: "Me llevo Alcalá conmigo"
"¿Dónde estoy? ¡No es Washington, no es Nueva York, estoy en Alcalá!" Buscando un cuelo en el cielo, llueven estrellas del mastodóntico escenario y Alejandro Sanz, en la tierra de su madre, provoca la excitación general y se encienden todos los celulares, todos los deseos digitales. Un montón de horas antes, camino del concierto, arriba los corazones, el pueblo vive un ambientazo de categoría mientras los más ansiosos guardan kilométrica cola pegados a la pared, el bar de junto del estadio hace las américas y uno de los voluntarios de los aparcamientos habilitados para la ocasión justifica el precio, los tres euros "van para una Cofradía". En la urbe, más allá de nuestras mentes diminutas, los sablazos también duelen, como el placer. ¿Qué pensaban, que el paraíso era gratis?
Una feria, oiga, Afuera, la gente se avitualla en los chiringos, nada caros. La gente lo vive, lo bebe, y luego lo cantará y lo bailará todo, conjugará los mejores verbos. Un grandes éxitos del verano serrano. Al carajo la crisis. Y como suele ocurrir en este tipo de finales, más emoción que buen juego. Alejandro entra en el estadio a las 18,50, alaridos de pasión, "qué guapo", y una chica medio loca muestra a todos la foto, su ídolo conduciendo un pedazo de mono-volumen, ya la habrá colgado en el "caralibro" para envidia del planeta. A los cinco minutos, el artista prueba sonido y la mayoría absoluta femenina abre la sesión de karaoke desde la calle. Matones de tres al cuarto, picoletos de todas las hechuras, el cuerpo de bomberos al rescate. Apenas queda cobertura, si no hay wifi nos vamos, y Alejandro Sanz farfulla el "Cuando nadie me ve", una especie de homenaje a la TDT de las narices, la tele tartamuda, mientras entran los vips de medio lao. Hay quien dice que ha visto a Bibiana, hay quien asegura haber conocido ayer a Shakira en la playa de Zahara. Hay quien dice que Cádiz no tiene fiestas. A las ocho abren las puertas, salvo para los molestos reporteros, que entran al final, por nones, tratados sin compasión. Peor aún, conminan a los molestos fotógrafos profesionales a disparar desde la torreta central y mesa de sonido, a excesiva distancia para trabajar en condiciones. Al tiempo, los aficionados hacen fotos a tropel desde todos los costados del universo. "Si tú me lo pides no me caso", reza una pancarta. El estadio no presenta, ni por asomo, el lleno absoluto que auguran los pregoneros de localidades agotadas, si acaso un poco más de media entrada en el césped artificial, miles de personas, pero no calculen ocho mil. Misterios, enigmas de la vida alegre y divertida. Los políticos se arrejuntan y se apretujan y se arremolinan en el cielo vip, aunque esta vez parecen cómodos lejos de los flashes, de ahí que la canalla se ubique a la distancia del olvido. Cuentan que alguien ha pagado doscientos euros por una zona paraíso. Canta la telonera, Sara, la hermana de Paz Vega, con su corazón de luna llena, lolailo, alejandrado, sin comentarios. Abajo, tres euros por un vaso de cerveza, diez euros la maceta, a cara de perro. El grito en el heaven. El viento de Levante impide desplegar las pantallas de efecto 3D, tres palmos de narices, el espectáculo se resiente por esta circunstancia. Y ahí es donde Alejandro pregunta: "¿Dónde estoy?"
Peter Punk no suena mal, a lo largo del concierto algunos temas salen mal parados, pero en general se entienden hasta las letras desde el fondo del estadio, todo un lujo en este tipo de recitales al aire libre. Alejandro se confiesa de primeras al pueblo donde se crió, parte de su repertorio cobra nueva vida. "Lo que fui es lo que soy", algo así como "somos lo que comemos". Y el cantante, harto elocuente con los suyos, como si fuera la última vez, abre su corazón: "No hace falta que diga lo importante que es esta noche para mí. La mitad del público me puede ver gratis en la reunión de Navidad", bromea en torno a su amplia familia que asiste en pleno al espectáculo. "Aquí empezó todo, entre este bendito Alcalá y Algeciras", guiña a las raíces materna y paterna, no sin antes subrayar: "Igual es nuestro concierto más grande y hermoso de la historia, éste es el concierto, se lo digo de corazón. Va por ustedes". Por eso se emplea a fondo, pugnando contra las condiciones especiales del recinto, a la postre el concierto más humilde de la gira se come al más mediático, ni ni leches, pura pasión a raudales. Aunque hay quien se queda con ganas de "algo" más que no sabe explicar. La gente de la gran ciudad, que es muy exigente. Por cierto, cinco "moniatos" un bocata, el doble que los "pepitos" en zona terrenal. Será el iva del paraíso.
Alejandro alterna nuevos y viejos temas, alarga algunos de ellos quizá en exceso, y la banda se muestra poderosa, incluido su guitarrista con ínfulas rockeras. Surge "Corazón partío" a la tercera de cambio, sin anestesia, la gente entrega entonces todas sus emociones por adelantado, baila una rubia de Protección Civil y salta a la escena Manuel Carrasco, que borda el susodicho "Cuando nadie me ve", toma del frasco, la cosa se pone un poquito "españoles en el mundo", riman la brisa y la sonrisa, el cantante rinde tributo a las mujeres valientes, luego convida a David de María, ambos comparten su gusto por el estilo baladístico italiano, la quiero a morir, que tanto encandila por estos lares, ahora las riman casan atrevimiento con sentimiento, el tercer invitado especial se llama Junior, gran rapero sevillano, que parte la pana y trianiza el reggae "Mala". Alejandro canta con intensidad, con los años modula y vocaliza mejor, y quizá se sienta más embargado por la emoción que su entregado público, aunque no más que la madre que le parió, la verdadera vip de la noche.
No es lo mismo. Bandera andaluza al aire. Alejandro exclama, en lo mejor del querer: "¡Me llevo Alcalá conmigo, donde quiera que vaya!", y la gente se retuerce, oiga, un mar de brazos, un "bueno, vale", bailoteo a tutiplén, un lindo piano dominicano y más cháchara: "Estoy escribiendo una chirigota, pero no la voy a acabar", suelta Alejandro antes de ofrecer su particular homenaje a los Yesterday de Juan Carlos Aragón. "Ayer me di una vuelta por Alcalá, por la noche, y visité la Virgen de los Santos. Está bonito Alcalá, eh?" División de opiniones. "Pues yo lo veo muy bonito, ustedes sí que saben de paraísos". Y suena el paraíso, claro, sin Alicia Teclas. A veces se confunde el buen sonido con la estridencia. A las doce, los bises. Hasta las dos horas de concierto, popurrí de remate, éxtasis colectivo y fatiguita final, atasco en el paraíso, ¿no lo sabe ya? Las cosas que trae la gente de la gran ciudad. Por una vez, colapso feliz en lo alto de la gloria. A la salida, churros con chocolate y las curvas de la presunta felicidad, el cielo abierto por Paterna. Ya cantó el niño.
Una feria, oiga, Afuera, la gente se avitualla en los chiringos, nada caros. La gente lo vive, lo bebe, y luego lo cantará y lo bailará todo, conjugará los mejores verbos. Un grandes éxitos del verano serrano. Al carajo la crisis. Y como suele ocurrir en este tipo de finales, más emoción que buen juego. Alejandro entra en el estadio a las 18,50, alaridos de pasión, "qué guapo", y una chica medio loca muestra a todos la foto, su ídolo conduciendo un pedazo de mono-volumen, ya la habrá colgado en el "caralibro" para envidia del planeta. A los cinco minutos, el artista prueba sonido y la mayoría absoluta femenina abre la sesión de karaoke desde la calle. Matones de tres al cuarto, picoletos de todas las hechuras, el cuerpo de bomberos al rescate. Apenas queda cobertura, si no hay wifi nos vamos, y Alejandro Sanz farfulla el "Cuando nadie me ve", una especie de homenaje a la TDT de las narices, la tele tartamuda, mientras entran los vips de medio lao. Hay quien dice que ha visto a Bibiana, hay quien asegura haber conocido ayer a Shakira en la playa de Zahara. Hay quien dice que Cádiz no tiene fiestas. A las ocho abren las puertas, salvo para los molestos reporteros, que entran al final, por nones, tratados sin compasión. Peor aún, conminan a los molestos fotógrafos profesionales a disparar desde la torreta central y mesa de sonido, a excesiva distancia para trabajar en condiciones. Al tiempo, los aficionados hacen fotos a tropel desde todos los costados del universo. "Si tú me lo pides no me caso", reza una pancarta. El estadio no presenta, ni por asomo, el lleno absoluto que auguran los pregoneros de localidades agotadas, si acaso un poco más de media entrada en el césped artificial, miles de personas, pero no calculen ocho mil. Misterios, enigmas de la vida alegre y divertida. Los políticos se arrejuntan y se apretujan y se arremolinan en el cielo vip, aunque esta vez parecen cómodos lejos de los flashes, de ahí que la canalla se ubique a la distancia del olvido. Cuentan que alguien ha pagado doscientos euros por una zona paraíso. Canta la telonera, Sara, la hermana de Paz Vega, con su corazón de luna llena, lolailo, alejandrado, sin comentarios. Abajo, tres euros por un vaso de cerveza, diez euros la maceta, a cara de perro. El grito en el heaven. El viento de Levante impide desplegar las pantallas de efecto 3D, tres palmos de narices, el espectáculo se resiente por esta circunstancia. Y ahí es donde Alejandro pregunta: "¿Dónde estoy?"
Peter Punk no suena mal, a lo largo del concierto algunos temas salen mal parados, pero en general se entienden hasta las letras desde el fondo del estadio, todo un lujo en este tipo de recitales al aire libre. Alejandro se confiesa de primeras al pueblo donde se crió, parte de su repertorio cobra nueva vida. "Lo que fui es lo que soy", algo así como "somos lo que comemos". Y el cantante, harto elocuente con los suyos, como si fuera la última vez, abre su corazón: "No hace falta que diga lo importante que es esta noche para mí. La mitad del público me puede ver gratis en la reunión de Navidad", bromea en torno a su amplia familia que asiste en pleno al espectáculo. "Aquí empezó todo, entre este bendito Alcalá y Algeciras", guiña a las raíces materna y paterna, no sin antes subrayar: "Igual es nuestro concierto más grande y hermoso de la historia, éste es el concierto, se lo digo de corazón. Va por ustedes". Por eso se emplea a fondo, pugnando contra las condiciones especiales del recinto, a la postre el concierto más humilde de la gira se come al más mediático, ni ni leches, pura pasión a raudales. Aunque hay quien se queda con ganas de "algo" más que no sabe explicar. La gente de la gran ciudad, que es muy exigente. Por cierto, cinco "moniatos" un bocata, el doble que los "pepitos" en zona terrenal. Será el iva del paraíso.
Alejandro alterna nuevos y viejos temas, alarga algunos de ellos quizá en exceso, y la banda se muestra poderosa, incluido su guitarrista con ínfulas rockeras. Surge "Corazón partío" a la tercera de cambio, sin anestesia, la gente entrega entonces todas sus emociones por adelantado, baila una rubia de Protección Civil y salta a la escena Manuel Carrasco, que borda el susodicho "Cuando nadie me ve", toma del frasco, la cosa se pone un poquito "españoles en el mundo", riman la brisa y la sonrisa, el cantante rinde tributo a las mujeres valientes, luego convida a David de María, ambos comparten su gusto por el estilo baladístico italiano, la quiero a morir, que tanto encandila por estos lares, ahora las riman casan atrevimiento con sentimiento, el tercer invitado especial se llama Junior, gran rapero sevillano, que parte la pana y trianiza el reggae "Mala". Alejandro canta con intensidad, con los años modula y vocaliza mejor, y quizá se sienta más embargado por la emoción que su entregado público, aunque no más que la madre que le parió, la verdadera vip de la noche.
No es lo mismo. Bandera andaluza al aire. Alejandro exclama, en lo mejor del querer: "¡Me llevo Alcalá conmigo, donde quiera que vaya!", y la gente se retuerce, oiga, un mar de brazos, un "bueno, vale", bailoteo a tutiplén, un lindo piano dominicano y más cháchara: "Estoy escribiendo una chirigota, pero no la voy a acabar", suelta Alejandro antes de ofrecer su particular homenaje a los Yesterday de Juan Carlos Aragón. "Ayer me di una vuelta por Alcalá, por la noche, y visité la Virgen de los Santos. Está bonito Alcalá, eh?" División de opiniones. "Pues yo lo veo muy bonito, ustedes sí que saben de paraísos". Y suena el paraíso, claro, sin Alicia Teclas. A veces se confunde el buen sonido con la estridencia. A las doce, los bises. Hasta las dos horas de concierto, popurrí de remate, éxtasis colectivo y fatiguita final, atasco en el paraíso, ¿no lo sabe ya? Las cosas que trae la gente de la gran ciudad. Por una vez, colapso feliz en lo alto de la gloria. A la salida, churros con chocolate y las curvas de la presunta felicidad, el cielo abierto por Paterna. Ya cantó el niño.
Septiembre, Cultura, Diario de Cádiz
Una joya de la oscuridad
La historia de Darkness on the Edge of the Town, la joya oscura, lúcida y rabiosa de Bruce Springsteen, a escena. La edición especial aparecerá el 16 de noviembre, bajo el título de The Promise, conteniendo 21 temas inéditos, más de dos horas de rock & roll, material audiovisual de primera mano sobre la gestación del mítico álbum del 78, la continuación imposible de Born to Run. El Boss estuvo un par de año enfrascado en litigios con su representante, así que destila furia a borbotones en esta colección de grandes canciones, de la que salió la sensacional Because the Night, el regalo de Bruce a Patti Smith que la musa supo aprovechar. Springsteen confirmaba su ascensión a los altares del rock precisamente con úno de sus obras más personales y rotundas: baladas de larga duración y plena intensidad dramática, piezas históricas, diamantes en bruto y nada de relleno.
Badlands, tema esencial en la iconografía del artista. Adán y Caín a porfía rockera, incendiarios solos de guitarra, luego juegos peligrosos cen la habitación de Candy, carreras callejeras en Racin in the streets o la historia de su padre en Factory. La tierra prometida, calles de fuego, la noche como vía de escape y al fin, la oscuridad al borde de la ciudad.
Miami Van Zandt se encontraba en plenas facultades, así como el resto de la extraordinaria E Street Band, pura dinamita en directo. Por entonces, Bruce inauguraba sus visitas a España con una noche inolvidable en Barcelona, ciudad a la que mostraría su apego emocional con los años.
Badlands, tema esencial en la iconografía del artista. Adán y Caín a porfía rockera, incendiarios solos de guitarra, luego juegos peligrosos cen la habitación de Candy, carreras callejeras en Racin in the streets o la historia de su padre en Factory. La tierra prometida, calles de fuego, la noche como vía de escape y al fin, la oscuridad al borde de la ciudad.
Miami Van Zandt se encontraba en plenas facultades, así como el resto de la extraordinaria E Street Band, pura dinamita en directo. Por entonces, Bruce inauguraba sus visitas a España con una noche inolvidable en Barcelona, ciudad a la que mostraría su apego emocional con los años.
domingo, 5 de septiembre de 2010
Una calle para Hilario Camacho
A cuatro años de la muerte de Hilario Camacho, cantautor madrileño de enorme influencia más allá de los años de transición, un grupo de seguidores del artista ha promovido en internet una campaña para pedir al Ayuntamiento de la capital que rotule una calle de la ciudad con el nombre del cantante. La iniciativa partió de la red social Facebook, como otras tantas cuestiones, y se ha convertido en noticia relevante en medios de comunicación convencionales. No es la primera vez que ocurre tal circunstancia, ni que admiradores de un músico hayan empleado la herramiento cibernética para rescatar del olvido o "hacer justicia" con alguien. Laura Martín, una de las promotoras de la idea, considera que "se debe hacer justicia" con la memoria y el legado de Hilario Cmamacho, fallecido el 16 de agosto de 2006. Dejó una carta de despedida. Ahora, escritores, músicos y aficionados de toda clase y condición, españoles y latinoamericanos, firman estos días un manifiesto que será entregado al Consistorio madrileño a finales de año.
Se trata de rendir tributo a uno de los compositores más prolíficos y brillantes de este país, que captó numerosos fieles entre mediados de los setenta y la siguiente década, pero cayó en desgracia, el olvido en vida, a medida que avanzaba su carrera y el artista peinaba canas. Hilario, nacido en el barrio de Chamberí, firmó extraordinarias canciones y discos redondos, versionó a poetas de la Piel de Toro, se adaptó a los tiempos cuando fue menester, pero a la postre se sumió en un pozo de melancolía al comprobar que los jóvenes no conocían su obra o no mostraban interés por su trabajo; no pudo soportarlo. Tampoco se sentía cómodo con el ritmo de vida actual. La melancolía siempre acompañó a Camacho, incluso en sus años de fertilidad creativa.
Internet ha resultado muy eficaz para casos similares en torno a otros artistas hispanos. La web Popes80, dedicada a la música en castellano vinculada a la edad de oro del pop español, ha visto cómo fructificaba su propuesta de consagrar una calle madrileña a la figura de Enrique Urquijo, quien fuera líder de Los Secretos, escritor de un rico cancionero que permanece vigente diez años después de su lamentable desaparición en una casapuerta de Malasaña, víctima de la heroína También en Malasaña, cerca del bar Pentagrama que el propio autor citaba en la célebre "La chica de ayer", Antonio Vega dispondrá de una calle en Madrid, aunque apoyan iniciativas parecidas en otros lugares del país, caso de La Coruña. Al contrario que a Hilario Camacho, por pertenecer tal vez a otra generación y por el calado diferente de su obra, a Antonio Vega no se le olvida fácilmente. Como Urquijo, murió y resucitó varias veces en vida.
De igual modo, el foro Hijos del Agobio se vio recompensado en mayo pasado del refrendo municipal de su campaña, y el grupo Triana, santo y seña del rock andaluz, acaso el grupo de rock español que ha despachado más discos en la historia fonográfica, ya cuenta con la medalla de oro de Sevilla. Su cantante, el recordado Jesús de la Rosa, fallecido en accidente de coche en 1983, ya fue designado hijo predilecto y se rotuló una plaza con su nombre, a título póstumo, en la ciudad hispalense.
Se trata de rendir tributo a uno de los compositores más prolíficos y brillantes de este país, que captó numerosos fieles entre mediados de los setenta y la siguiente década, pero cayó en desgracia, el olvido en vida, a medida que avanzaba su carrera y el artista peinaba canas. Hilario, nacido en el barrio de Chamberí, firmó extraordinarias canciones y discos redondos, versionó a poetas de la Piel de Toro, se adaptó a los tiempos cuando fue menester, pero a la postre se sumió en un pozo de melancolía al comprobar que los jóvenes no conocían su obra o no mostraban interés por su trabajo; no pudo soportarlo. Tampoco se sentía cómodo con el ritmo de vida actual. La melancolía siempre acompañó a Camacho, incluso en sus años de fertilidad creativa.
Internet ha resultado muy eficaz para casos similares en torno a otros artistas hispanos. La web Popes80, dedicada a la música en castellano vinculada a la edad de oro del pop español, ha visto cómo fructificaba su propuesta de consagrar una calle madrileña a la figura de Enrique Urquijo, quien fuera líder de Los Secretos, escritor de un rico cancionero que permanece vigente diez años después de su lamentable desaparición en una casapuerta de Malasaña, víctima de la heroína También en Malasaña, cerca del bar Pentagrama que el propio autor citaba en la célebre "La chica de ayer", Antonio Vega dispondrá de una calle en Madrid, aunque apoyan iniciativas parecidas en otros lugares del país, caso de La Coruña. Al contrario que a Hilario Camacho, por pertenecer tal vez a otra generación y por el calado diferente de su obra, a Antonio Vega no se le olvida fácilmente. Como Urquijo, murió y resucitó varias veces en vida.
De igual modo, el foro Hijos del Agobio se vio recompensado en mayo pasado del refrendo municipal de su campaña, y el grupo Triana, santo y seña del rock andaluz, acaso el grupo de rock español que ha despachado más discos en la historia fonográfica, ya cuenta con la medalla de oro de Sevilla. Su cantante, el recordado Jesús de la Rosa, fallecido en accidente de coche en 1983, ya fue designado hijo predilecto y se rotuló una plaza con su nombre, a título póstumo, en la ciudad hispalense.
Septiembre, Cultura, Diario de Cádiz
Suscribirse a:
Entradas (Atom)