miércoles, 8 de diciembre de 2010

Aparcamienten como bellacos

Llora el subsuelo lágrimas fenicias, romanas y esdrújulas. Incapaces de hacer algo positivo en la superficie de la tierra, los políticos encargados por sus caciques de turno han decidido "ataladrar" la ciudad infinita para sacarnos los colores, los hurdores y lo que haga falta con tal de mantener el status, las cuentas corrientes, la financiación despistada de sus partidos financieros y el tanque lleno. Ahora venden, con dinero público, plazas privadas de aparcamiento presuntamente caídas del cielo, destrozan plazas en la calle para habilitarlas bajo tierra, pillines, se creen que somos tontos o algo. Alguna empresa ficticia relacionada con el opus, el pepé, el pesoe y demás centros del poder, construye falsos paraísos del motor, afán deficitario que debe reportar chungos beneficios a quienes despachan porquería en los despachos del mundo baboso. Luego, en los diarios y en los cartelones públicos, pura propaganda sin control, aseguran que el vecino podrá agenciarse una plaza de párking casi de por vida, por una miserable cantidad infinita. Le damos lo que le robamos, mismamente. También suele ocurrir que desaparecen por arte de birlibirloque unas cuantas plazas en superficie, justo a la vera de un gran centro comercial que prepara su correspondiente imperio sacacuartos por su caja de latón con ruedas. Todo ello, en tiempos de crisis, boquerones totales, obligan al personal a soltar la pasta. Un día no muy lejano lo pagarán muy caro.
Aparcamienten con munición ajena. Las mafias de hoy en día.

2 comentarios:

Juan dijo...

No hay obra pública que se precie que no esté "autofinanciada" por su correspondiente aparcamiento subterráneo. Máximo común especulador.
No es lógico que cuatro rayas pintadas en el suelo cuesten más que el coche.
Se terminará el Segundo Puente y como se acabe imponiendo el tranvía circunvalatorio algún teniente de alcaldesa se va a comer los párquines con patatas, como yo ahora hago con mi coche todas las noches alrededor de tres cuartos de hora...
Insert coin (perdonen las molestias).

Enrique Alcina Echeverría dijo...

y en El Puerto, tres cuartos de lo mismo, Juan. Construyen la casa por el sótano, ni tejado ni ná, por los subterráneos de la especulation. No aprenden. En lugar de revitalizar primero el casco, lo agujerean, descontrolan el tráfico, peatonalizan el mar y joroban las veredas, como dicen en el sur de las américas. En fin, ley de Murphy. Paso de coche, pero me dejo llevar ... peatón cabreao, peatón malas pulgas, peatones del mundo uníos !!