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Sin la percusión que utilizaron en los primeros conciertos de la gira pero con pañuelos al cuello y a la cabeza, respectivamente, el lírico Gary y el rítmico Mark, ambos dos relajados y burlones, combatieron la humedad con su colección de voces calientes. Olson jamás tiritó, pese a sus mangas cortas. Tiene que hacer un frío del Caribe allá por Minneapolis. Anteanoche la música de estos talentos de la música americana se antojó terapéutica: ni frenadoles, ni nolotiles, ni actimeles: la gente salió mejorcita de lo suyo tras un centenar de minutos de grandes canciones. A saber. Tocaron todas y cada una de las piezas de "Ready for the flood" y joyas pretéritas incluidas en sus ábumes legendarios "Tomorrow the green grass" y "Hollywood town hall", aunque se hicieron de rogar hasta cantar "Waiting for the sun", "Over my shoulder" o "Two hearts", sin desdeñar la inmensa "Sister cry" o la celebrada "Blue", que integró la generosa tanda de bises. Destacaron sobremanera, de igual modo, temas nuevos como "Bicycle" o "Black eyes", producidos por el gran Chris Robinson de los Black Crowes, pero brillaron por su ausencia las referencias al extraordinario "Rainy day music", que firmaron los Jayhawks ya sin Olson, y que Louris recordó en el memorable concierto que ofreció en junio en El Puerto, o determinadas composiciones de éste en solitario. Ellos venían a cantar y a vender su disco, con todas las de la ley. Y como el mercado está tan chungo y la industria sigue sin enterarse, Olson hizo propaganda en la escena, incluso animó a la gente a comprar el disco vía email. Al tiempo, la gente se mostró cercana, "¡qué bonito, hijo!", y celebró hasta las canciones tristes, para rematar la noche con "Bad time", la versión del legendario tema de los Grand Funk Railroad. Malos tiempos para el amor, la lírica, los coches, el ladrillo, la verdad y las morenas arrepentidas. Cálidos y a su libre albedrío, Louris y Olson sanaron heridas y dejaron un gusto agridulce la mar de curioso. Afuera, al día siguiente, los socavones de Santa Bárbara se transformaban en estalagmitas.
La foto es de Lourdes de Vicente
Diciembre 08, Cultura, Diario de Cádiz
4 comentarios:
Joer...para ser sinceros nunca los he escuchado, pero con cronicas asi, dan ganas de haber estado alli. A pesar de ser un no iniciado.
Son sensacionales, Ignacio, y recomiendo los primeros discos y el último de Jayhawks, quizá más que su posterior producción en solitario, que tampoco está nada mal. Y además Gary Louris se ha venido a El Puerto, a vivir los meses de invierno. Un abrazo fuerteeeee
Ahora que llega la navidad, habrá que seguir los consejos del Sr. Alcina y comprarse algo de estos monstuos.
Un abrazo musical. :)
a ver si me dan una comisión por cada disco o algo, joé ... en verdad ellos fueron un regalo anticipado de navidad, pero no veas el frío que hacía esa noche ... saludos Breuil !!
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