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Derrocha ingenio y guasa la chirigota de Bocuñano, ya es hora de darle cuelo a autores relativamente nuevos. "Hola, soy Harvey Milk de Cádiz, vengo a reclutaros". Toquetazo a la Reina desde el mismo ropero. Contentos están con Sofía los gays. Defensa a ultranza de los "jartibles y chabacanos" carnavaleros que se tiran tol año cantando a sus prójimos más próximos, muchas veces sin trincar, por solidaridad. Luego, primicia mundial, primer cuplé al niño de Bin Laden, a quien no le han dado asilo político no vaya a venir su papá a buscarlo. Ni mijita. En Cádiz, cuna de la libertad condicional, el gachó no entraría ni en el Barabass con esos tenis tan horrorosos. ¡Cogedlo ahí! ¿Dónde está Bin Laden?
Los Rolling del Gago no dan crédito, lo mismo que los siesos de los bancos, grandes ladrones. Y están perdiendo facultades, como la Uca. Los celtas largos, por sus partes, se encaraman en la escalera hacia el cielo de Led Zeppelin, Quiñones pone en duda la libertad de prensa y clama, con toa la razón: "Medias verdades, luces y sombras, no sabemos lo que gasta el Rey, lo que se lleva el clero de nuestros impuestos, cuánto ha dado ya el Estado a los bancos que nos siguen robando", por no hablar de la Moncloa, los sindicatos y el escándalo de los jueces, ya se venden jueces en los supermercados. Luego, rubrican estos valientes periodistas de antaño: "En Cádiz hay cinco diarios y seguimos sin enterarnos de ná".
Si Quiñones emociona al personal con un pasodoble sobre los pederastas, a su inconfundible estilo, su contricante Aragón quiebra mitos y leyendas en la misma sesión. Al garete la fama de Quiñones. La pena negra. Aragón, sin contemplaciones, habla de la muerte. "La muerte es una playa con cara de pena, la muerte llueve hacia arriba, la mejor despedida que el hombre no reconoce", la muerte vive en un sensacional pasodoble. Divina y humana. Filosofía más dura que pura que se topa en los cuplés con las inevitables referencias a los atributos masculinos, la comparsa de Aragón es la prolongación de su torre de preferencia, y al trabajo, que rima con lo anterior. Cuando se canta en serio se pone el grito en el cielo de la crisis. Ya de broma, que trabajen otros. Los de Santander también riman con trabajo y a la diputada catalana que se chufleó del acento andaluz la mandan al Caribe. Un lugar que queda a la vera del mismísimo carajo. Buen viaje.
Febrero 09, Carnaval, Diario de Cádiz
2 comentarios:
Oye, pues un final muy viajero que te ha quedao, ja! Y un articulo estupendo, pero el final, lo has bordao! Te debo unas cuantas carcajadas....
Saludos!
jaja, quedó un final un poco estrafalario y no muy original, pero bueno, buenas sean esas risas, prometo no volver a rimar con el caribe jaja, un saludooo
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