miércoles, 13 de octubre de 2010

El mundo entero con ellos

Ahí está Mario Sepúlveda, el superminero chileno, que salió de la mina San José con la sonrisa en los labios y unos regalitos pa las autoridades: un pedrusco por cabeza. Bromeó con todos, pidió a los periodistas que no traten a los obreros como a artistas, sino como a trabajadores que son de la esperanza, y cautivó al mundo. El mundo entero, con los mineros chilenos. Ya salieron doce más uno. Qué emoción. Como dijo Piñera, habrá que aprender la lección. Políticos y empresarios, obligados ya moralmente a aplicar medidas de seguridad en el trabajo. La tragedia no ocurrió por casualidad, del mismo modo que el rescate no significa un milagro, sino el resultado de un trabajo bien hecho. Escaleras hacia el cielo y hacia el infierno, dignidad para los obreros. Salud para los mineros y para el pueblo chileno. ¿Se fijaron en la suavidad del lenguaje de rescatadores y mineros? Como dice Lorena, en España somos muy brutos para estas cosas, gruñimos, ordenamos, nos quejamos a la primera, mientras que los chilenos lo hacen cantadito, oiga, "tengan cuidado de dejar la puerta cerradita", conminaba un técnico en plena operación de rescate, con la tierra a corazón abierto.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

un pte como el de chile que no es trepa politico ni profesional de base como los de aqui, es empresario, creyó( quizas de los pocos) que seria posible y lo consiguió.
esos son los politicos que hacen falta no los de aqui que solo sirven para subir, calentar sillones y ganar dinero. gente seria comprometida que anteponga al pueblo a sus partidos.
viva chile viva el ser humano, abajo los políticos profesionales de andalucia