viernes, 20 de marzo de 2009

Haydn por Cádiz

Goya estuvo en Cádiz. Haydn nunca pisó la ciudad de la luz, pero envió Siete Palabras por correo certificado. El músico austríaco, que compuso la mayor parte de su obra recluido en el castillo del príncipe húngaro Hesterházy, sólo viajó dos veces a Londres, a finales del setecientos. Bajo su crisol creativo, con todos los gastos pagados por el mecenas, imaginó maderas, metales y percusiones, intercaló su pieza instrumental entre las últimas palabras de Jesús en la Cruz y así se convirtió en pionero del capillismo ilustrado gaditano. Ya se sabe, fue el marqués de Valdeíñigo, el canónigo José Sáenz de Santamaría, mejicano de padres españoles, quien encargó la obra en 1785. Un año después se estrenó, viernes santo en Santa Cruz. Oscuridad y tinieblas. La Pasión antes de La Pepa. La Creación de la Luz de Cádiz. Un clásico del misticismo concebido para grandes orquestas, con dos fagots dando caña, que derivó luego en joya para cuartetos de cuerda. Cuando al pequeño prodigio Francisco José Haydn le cambió la voz, por mor de la edad del pavo, tornó las cuerdas vocales por el clavicordio. Perdió el trabajo en un coro religioso, se hundió en la miseria, dedicóse a tocar por las calles e impartir clases a la espera de que un ricachón le echara el ojo. Los aristócratas de la época cultvaban la cultura, no como los nuevos ricos de hoy.
Entre tanto, Haydn se enamoró de una jovencita que le causó un tormento tremendo al meterse a monja. José cometió el error de su vida: se casó con su hermana, que pasaba de la música. Si las gaditanas se hicieron poco después tirabuzones con las bombas que tiraban los fanfarrones, la mujer de Haydn se hacía los rulos con los manuscritos de su marido, partituras pa la peluquería. La cosa se puso tensa cuando Haydn coronó a su esposa con un par de cuernos, su corazón palpitaba por una soprano, se precipitaron los acontecimientos, Haydn conoció a Mozart y entre sus alumnos recibió a un tal Beethoven, quien consideraba a su maestro "demasiado blando". Beethoven era heavy. Vaya tres grandes notas musicales. Precursores del rock duro, del rock sinfónico y hasta de los cuartetos del Masa y el Peña. Mozart por Emerson, Lake & Palmer. Haydn tuneado con violines eléctricos, melotrones y guitarras. Mozart era un borde y cuentan que tenía su gracia. Haydn también practicaba el buen humor. Mozart y Haydn eran un poco masones.
En el Castillo, Haydn compuso sesenta sinfonías, once óperas, cinco misas y centenares de obras de cámara, pese a su retiro escribió obras para Viena, París, Londres, Nápoles y España, y cuando le llegó la prejubilación se lo pasó de categoría.
La última vez que Haydn dirigió una orquesta sonaron las Siete Palabras, de Cádiz-Cádiz. Napoleón había destrozado Viena, requiem por Europa, pero no entró en Cádiz.

Marzo 09, Cultura, Diario de Cádiz

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen artículo, Enrique.
Una pregunta, cuando dices que se estrenó en Santa Cruz ¿está verificado? ¿No sería en la Santa Cueva? El Marqués de Valdeíñigo contrató a Haydn para que le hiciera el "single" para el Oratorio de la Santa Cueva. No sé si se estrenaría en Santa Cruz, como dices,y después se interpretaría con continuidad en la Santa Cueva.
Saludos.

Fernando Lobo dijo...

Lo que tú no sabes es que yo también canté cositas de Haydn en mi juventú...¡qué tiempos aquellos...creo que lo único que me falta por cantar es bingo...

Charo Barrios dijo...

Bueno, siempre he leído que se estrenó en la Santa Cueva....pues para su inauguración se compuso....

Enrique Alcina Echeverría dijo...

Hola a los tres !! Parece que los historiadores no se ponen de acuerdo en cuanto al estreno de Las Siete Palabras, pero yo me fío de mi padre, gran melómano. Pero no está del todo verificado, Carlo, como casi todas las cosas en Cádiz, jeje ...
Qué completo eres, Fernando, ío, te arrancaste por Haydn en tus años más mozos, jeje, no te falta de ná, jeje ... oye, qué bien lo pasamos ayer, ehin?, grande Ruibal ... otro saludito pa Charo desde esta cueva no demasiado santa tó llena de palabras ... salud !!

Marcelo dijo...

Hola,
por casualidad me he encontrado con este tema.

Se cree que el propio Haynd creyó que componía la obra en cuestión para la Catedral pero no fue así... la explicación podría ser que Haydn accedería más fácil a hacer una obra que a la postre le creó tantas dificultades para una catedral antes que para una iglesia desconocida.

La documentación y los estudios desechan esta hipótesis y dan a la Santa Cueva (ianugurada tan sólo dos años antes) como el lugar donde se estrenó la obra. Eso sí, no en versión de cuarteto, sino en versión de orquesta, que fue muy poco tiempo después sustituida por la versión de cuarteto por requerir menos espacio y menos plantilla instrumental.

Saludos.