Tú y yo, muchacha, estamos hechos de nubes
pero, ¿quién nos ata?
Dame la mano y vamos a sentarnos
bajo cualquier estatua
que es tiempo de vivir y de soñar y de creer
que tiene que llover a cántaros.
Estamos amasados con libertad, muchacha,
pero, ¿quién nos ata?
Ten tu barro dispuesto, elegido tu sitio,
preparada tu marcha.
Hay que doler de la vida, hasta creer,
que tiene que llover a cántaros.
Ellos seguirán dormidos
en sus cuentas corrientes de seguridad.
Planearán vender la vida y la muerte y la paz.
¿Le pongo diez metros, en cómodos plazos, de felicidad?
Pero tú y yo sabemos que hay señales que anuncian
que la siesta se acaba
y que una lluvia fuerte, sin bioencimas, claro,
limpiará nuestra casa.
Hay que doler de la vida, hasta creer,
que tiene que llover a cántaros.
Pablo Guerrero, 1972
3 comentarios:
Pues ahí andamos, 38 años después, y hay que cantarla de nuevo ¡Qué arte!
sip, Jose, las vueltas que da la vida, llueve sobre mojao otra vez pero en verdad se necesitaría una dura lluvia, una hard rain del Dylan pero con mucha mala leche, orgullo y dignidad. La pieza del Guerrero me embaucó ya hace mucho tiempo, grande Pablo Guerrero !!
And it´s a hard, it´s a hard rain gonna fall...
En el fondo es una pena que algunas canciones sigan estando tan vigentes después de tanos años...y con la que está cayendo...
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