País de ladrones. Leyes fulleras para cumplir la norma. Defensores de la ilegalidad pugnando por un trocito del pastel envenenado. Gratis total. Total, es gratis.Ley Sinde tumbada a golpe de click, se lo pasan pirata en el Congreso, cree el honrado que todos son de su condición, ponen el grito en el cielo y nadie escucha. Descárgate por la cara la última película de cuatreros, baja el volumen de tu receptor, improvisa el rap de la mafia blanca, hasta el top manta ha caído en desgracia. Ley Sinde del cine. La música sigue en Babia, venimos de Jauja, vamos hacia Eldorado falsificado, Bill Gay nos coja confesados. Jólibu aprieta las tuercas, la Sgae se cuela en las bodas civiles, el aficionado no sabe a ciencia cierta quiénes son los bandidos; para estar fuera de la ley hay que ser honesto. Pierden los de siempre: los artistas, los autores, las canciones, las letras impagadas del dolby sistem, y a la larga, todos por igual. Cada uno lleva su razón. Y pasa lo que pasa, por ahí anda la razón desperdigá, buscando un cuelo en el corazón, sangre en los surcos ...
No nos engañemos. Estaba cantado. La banda sonora de la Ley Sinde viene de Jólibu, los músicos traen sin cuidado en este país de ladrones. Ahí va un enlace.
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Indignacion/cultura/caida/ley/Sinde/elpepucul/20101223elpepucul_11/Tes
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