Aunque lo parezca, no es una inocentada. O tal vez sí. Qué sabe naide. La historia arranca la mañana de la vispera de Navidad, noche buena para unos, noche chunga para otros. Llaman de la Mrw, hemos recibido un paquete, se pasaron por aquí pero no dieron con el remitente, pese a que estábamos en la casa. Qué raro. "Pueden venir a buscar el envío", aclara una voz de polvorón. Imposible. Ya está cerrado. Hasta el lunes. A primera hora dejan otro mensaje, que pueden pasarse por aquí cuando quieran, cohone, así que nos acercamos por la tarde a la Bajamar, en tarde grisácea y húmeda. Hola, buenas tardes, venimos a por el paquete, ¿qué paquete?, el paquete enviado desde Chile a nombre de Lorena, su familia nos felicita las pascuas a catorce mil kilómetros de distancia, según nos enteramos antes y después, con lo cual la sorpresa pierde encanto. Pero bueno. Vamos al turrón. Venimos a por el paquete, ¿qué paquete? Ah, sí el paquete, lo hemos destruido. ¿Cómo? Un tal Antonio asegura haber cumplido órdenes de eliminar el paquete, destruir su interior, porque contenía productos perecederos, apunta el gachó. ¿Un cochino?, ¿alfajores Lagitos más que caducaos? No están en disposición de informar, Antonio no está autorizado para informar sobre el contenido del paquete, cagonlomuerto, si bien nos enteramos de que el regalo viene de Écija, de una empresa de esas que manda flores con chocolatinas y unos besos contra el olvido. Qué detalle. Antonio, queremos las flores, aunque estén marchitas, y las toblerones, si no le importa. Antonio parece del Fbi, no suelta prenda, se quita el muerto de encima dando el teléfono del invernadero, y responde con evasivas. ¿Traía el paquete una bomba de relojería o algo? ¿Lo mandaba la familia de Bin Laden, con todos los respetos para Bin Laden y su prestigiosa madre? Nosotros no entregamos bombas a domicilio, contesta Antonio, surrealista pero cierto, llenamos de improperios la hoja de reclamaciones. Alguien se ha comido nuestras chocolatinas. Las flores del mal no aparecen. Mrw se llaman los listos. Gran reputación. La próxima vez iremos con los geos. Están ustedes rodeados. Hay que ver cómo está el servicio. La familia de Lorena no da crédito, como los bancos. Bonito mensaje subliminal navideño, flores rotas sin compasión, toda una metáfora de estos tiempos salvajes. Lo dicho, la recortá ...
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1 comentarios:
Ja,ja... en más de una de éstas me he visto. Parece que se enfadan más cuanto más intentas razonar, hacerles entrar en razón.
Si no se pueden enviar alimentos perecederos pues devuélvelos a su punto de origen o dónalos a una ong, pero no me digas que se ha destruido como si fuera un mensaje secreto del Superagente 086, que todavía te estás relamiendo los bigotes... caaaaaaabrón. Y menos mal que en las normas de la citada empresa (MRW) no figura abusar sexualmente del destinatario que si no ya te iba a contar yo a ti.
Me contaron que fue totalmente cierto:
- Perdone, pero el ordenador aparece que es usted una mujer, y el ordenador nunca se equivoca.
- A que te planto los "güevos" encima de la ventanilla...
Saludos irracionales. Estamos rodeados. Ladrones protegidos andan sueltos.
Feliz ingratitud.
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