viernes, 10 de octubre de 2008

Del Guadalete al Mississipi

Al Norte de África tardan en llegar las buenas nuevas. Lo viejo más nuevo de Bob no es nuevo ni viejo, la octava entrega de sus series piratas ofrece 27 piezas inéditas en dos discos, y doce más en el álbum adicional de la edición extra, que por cierto vale un ojo de la cara bajo el pretexto de contener un libro de 150 páginas -con portadas de docenas de singles- y los tres elepés en vinilo (!). De la edición normal destaca la inclusión de tomas alternativas que incluso superan a las oficiales. Tal es el caso de Mississipi, la primera de las dos versiones es brutal, diamante en bruto, desnuda de ornamentos, embaucadora. Misissipi sonó en el estadio Chapín de Jerez, quizá un poco más agreste, a la vera del Guadalete, y constituyó una de las sorpresas de la noche del 8 de julio. Asombra que Bob guardase en el cajon la canción durante años, pero lo ha hecho con otras muchas. En algún lugar de la red votan ya a Mississipi como la mejor versión del disco. Conviene escuchar las dos piezas más la original, y sacar conclusiones, Bob nunca canta igual, tiene varias maneras de enfocar sus músicas y letras.
Como Dylan graba casi del tirón, se agradecen los temas de los últimos discos, pero las siete piezas de Oh Mercy ya se conocen desde hace muchos años, a través de grabaciones oficiosas. No así los descartes de Time out of Mind, algunos de ellos magníficos, y los de Modern Times, un par de versiones en estudio. Canciones para diversas bandas sonoras, difíciles de lograr por otros medios, y algunos directos completan el doble álbum, que hoy es número uno en ventas en amazon.
Con ansiedad esperamos el nuevo disco, producido por Rick Rubin, y ya grabado meses atrás. Y el segundo tomo de su autobiografía. Y la peli I'm not there en deuvedé. Y cualquier otra cosa que se le ocurra a Bob Dylan. Siempre en movimiento. El día 23 inicia otra gira, la enésima. Y anuncian la nueva temporada de su programa de radio. No hay narices de jubilar a este hombre.

4 comentarios:

Miguel Díaz dijo...

es barato:
te cambio dos dilans
por mi dulce negrita

ehin?

esbarato:
a la rica musiquita,
incluso con payos

entrel cielo, el suelo y el infienno,
saluítos garrapateros

Unknown dijo...

Hola Enrique,

Aún no tengo el disco pero ya es un privilegio leer tus impresiones. Nos queda Dylan para rato. El genio nos seguirá sorprendiendo y Alcina lo contará y el día menos pensado lo convertirá en libro de cabecera. Ojalá.

Anónimo dijo...

Leyéndote dan ganas de escuchar el disco, Enrique. La comunidad dylaniana nunca agradecerá del todo tu fidelidad y conocimiento. Ya sería hora de que te plantearas escribir un libro sobre él. Aquí tienes al primer comprador. un abrazo.

Enrique Alcina Echeverría dijo...

Miguel, busco mensajitos tuyos por ahí, así que te contesto por ahí, no sin antes mandarte unos saludos garrapateros.
Luis, muchas gracias, un privilegio tenerte por aquí. Todo se andará con lo del libro. El tuyo sobre Brel y tu colaboración con Serrat se esperan como agua de mayo, y regalitos de Reyes.
Hombre, Santi, ¿tú también? Ya tengo dos compradores del libro, jeje, hay por ahí algún mecenas? Que hable. Gracias, Santi, Dylan es mi pasión, en verdad podría escribir un buen coñazo de lbro. Ya que estamos, recomiendo ahora un libro que incluye 31 entrevistas con Dylan, se llama Dylan sobre Dylan, es tremendo, ahí están todas las claves del cambiante y genial personaje. Un abrazoooo