viernes, 21 de noviembre de 2008

Zamba del olvido

Metáfora del olvido, José Carlos Guerra

"Olvídame", pide la zamba del olvido. "Te pide mi corazón que no me olvides". La canción deja el recuerdo caer, como un fruto por su peso. Jorge Drexler sabe que el tiempo borra la huella de una mirada, pero su zamba dice que "no hay huella que dure más en el alma".Vuelve la memoria sobre sus pasos. Memoria de la amarga victoria. Monasterio de la Derrota. Estación de El Puerto. Un reloj de arena. Árboles genealógicos talados a conciencia. Vientos de cambio. Familias de ida y vuelta. Al abuelo lo apresaron en el norte. La abuela y sus hijas huyeron caminando a Francia. Años después, no muchos, el padre conoció a la madre en Cádiz, merced al Penal de El Puerto, la masa gris, universidad de la muerte, donde los vascos levantaron un muro de conocimiento. Fusilados al amanecer. "Córtese por la línea de puntos", rotuló con sarcasmo alguien antes de someterse al juicio sumarísimo. Dos tiros. Agua de noche. Memoria con artritis. Nunca mueras de rodillas. Afuera, el hijo de la guerra besa el recuerdo de su otro abuelo, que no era rojo, sino nacional, pero igual de abuelo. Uno de Cádiz, el otro, vasco autoexiliado a Argentina. Ya lo canta Drexler en otra copla del río de la plata: "Cada uno tiene lo que da, cada cual da lo que recibe; nada se destruye, todo se transforma". El futuro cruzó el charco, el pasado se quedó rumiando fotos en sepia, viajes de ultramar, libertad en la distancia, y de pronto llegó la libertad a esta tierra, casi al mismo tiempo que las cadenas al sur del mundo. Crecieron niños con el viento bajo el brazo, forjaron tolerancias y repugnancias, repitieronse los "nunca más", como hoy y mañana. Niños a la orilla de ambos océanos que no merecen la eternidad de las peleas ni confían en las recetas de la felicidad. Franco, Videla, Pinochet. Imposible olvidar a tanta gente sin corazón. Sin razón. Hoy, los cínicos futuros delatores de la luna libre, que crucifican en público a Pinochet y rezan por lo bajini a Franco, mostrando el plumerillo de demócrata de toda la vida (?), no reconocen que si ambos causaron una gran pena negra, el chileno dejó el poder mediante plebiscito y el español, un rencor infinito. Allí aprendieron la lección. Aquí no.

Noviembre 08, El Puerto, Diario de Cádiz

2 comentarios:

Ignacio Lobo dijo...

...hombre, ya entiendo xq ayer decías lo de Drexler... Qué importante es tener cantantes que cuenten las verdades... auque casi sería mejor no tener ciertas verdades que contar...

Pase usted un buen fin de semana

Enrique Alcina Echeverría dijo...

Sí, Ignacio, a veces es mejor no decir eso de "miénteme, aumque me duela", o viceversa. Hay verdades que también duelen mucho. Buen fin de semana, que salga el sol !!!