Espárrago, quien mejor supo entender a Mágico, continúa: "A mi llegada a Cádiz no quise escuchar nada sobre la fama de Mágico, Lo traté igual que a los demás, llamándole González. Conmigo triunfó, pero también fue suplente. Jamás me dio problemas, era sensible y genial, coqueteó con ciertas cosas pero era muy grande". Almorza subraya que Mágico carecía de la disciplina de Cruyff y del afán de notoriedad de Maradona, "no le interesaba el dinero, quería jugar". "Con las imágenes colgadas en youtube hay para hacer un documental impresionante sobre Mágico". De veras. Hay una cinta que reúne a Maradona y Mágico en un amistoso con los colores del Barsa, en la famosa gira americana. Dibujitos animados. "Si lo hubieran visto entrenar, daba para veinte películas". Hugo Vaca recuerda cuando Mágico se quedó a vivir en su casa, su humildad, la huella que dejó en Cádiz. Y la terna de tertulianos abunda en la escasez actual de líderes (en el fútbol, en la vida), acaso neutralizados por don dinero y su señora mercadotecnia. El sabio Espárrago reconoce a Messi como el próximo fenómeno mundial, y a Xavi e Iniesta como el ejemplo de sencillez y humildad. Vaca traza líneas paralelas entre individualismo y trabajo colectivo. El tiempo vuela, entre las épocas en que Argentina y Cataluña necesitaban rescatar su dignidad y el futuro, que ya es pasado. Hoy, en los clubes que mandan en el negocio, "si no estudias, no juegas". Pero el futbolista nace, crece, se reproduce y "a los treinta y cinco años es un jubilado, ya no le dicen adiós por la calle, ni firma autógrafos, es uno más en la vida y no está preparado para vivirla". Espárrago, que conoce los orígenes del fútbol y sus factores económicos y sociales, sabe en carne propia que "hay que pasar por muchas cosas para ser alguien" y aboga por la formación, sinónimo del porvenir.
Septiembre 09, Cultura, Diario de Cádiz
La foto es de Joaquín Pino
0 comentarios:
Publicar un comentario