Angelita estuvo hoy por aquí. Todavía no se ha marchado. Irán por los postres. Luego vendrán los brindis. Hace frío. Angelita trae un recado de los mercados. Un mandao. Más reformas. Más manos al cuello del ex (trabajador). El índice de precios abusivos sube y baja, los beneficios nos sacan de quicio, la canciller se ha reunido con Schuster (Zapatero en nibelungo), la traductora pedirá tres días de asuntos propios, viva el pacto social.
Camina la gente calculando días, meses, años de cotización al olvido. Generaciones a la gresca, de 15 a 25, de 26 a 40, de 40 a ninguna parte. Festival de ideas bomba. A la ley se le ven hasta las ideas. Contratitos chungos pa los chavales, otro medio mundo maduro a la calle, mucha movilidad, mucho maquillaje de cuentas, gran ambiente a las puertas del Edén, digo del Inem, y así hasta apoquinar 400 y 700 leuros de pensión pa todo quisque con un poco de suerte, entramos en el año del conejo de la suerte, los chinos se apoderan del telediario, es la guerra del dinero.
Conversación captada al vuelo en una plaza cualquiera: "¿Quillo, qué? Tú que votaste a Zapatero, ¿qué me dices ahora?" Intercambio de golpes, improperios y cosquis. El interpelado, lejos de abuchararse, tercia: "Tú deja que vuelva el Bigote".
Ya ha vuelto. Schuster a tus schusts. Ya lo cantaban Los Ilegales: Europa ha muerto. A bailar un rock & roll sobre su tumba. Angelita se juega su jubilación en Ibiza. Alemania busca ingenieros Martínez. Vente ya pa España, Angelita, aquí tienes tu casa ... te vas enterar de lo que es bueno, bonito y barato.
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