La mala fama de la buena vida

Qué cruz. Cristos y Cristiano por todas partes. Total, por una copita de ná. Ecos de la mala vida en el día de la buena muerte, pura incongruencia o no. La buena vida está mal vista, al menos de boquilla. La muerte agradecida era otra cosa. Hoy cumple condena la hipocresía, que sigue la peligrosa dieta duncan, o como se llame, con la sana intención de desmayarse a las primeras de cambio. Tres desmayos, un tiro bien dao en la pierna.
Un analista de nada, experto en ceros, cantamañanas con ojeras, dice por ahí que las empresas de selección de personal se fijan cada vez más en el perfil del aspirante en faceook y similares. Cuidado, el caralibro te puede hacer perder puntos, así como amigos de verdad. Tus opiniones serán estudiadas a fondo, las fotos de tus juergas, el día que tu madre decidió hacer el pino en la plaza del pueblo, los cuernos de tu novia, esos enemigos de ida y vuelta. Todo se volverá en tu contra, amigo capricornio. Yo creo que es algo. Con lo sencilla y jodida que es la vida, buena o mala, una vida de muerte, una muerte en vida, y las complicaciones que buscan algunos. Por no hablar del perro de turno o el falsete de la esquina que primero te piden tu amistad y luego te retiran el saludo cibernético, oh, qué dolor, ay, qué risa, pa mí que falta un poquito de humildad y paciencia en los contornos del ser humano. Y los cojones necesarios para disfrutar de la buena muerte o viceversa. Con las castings de la virgen de la cueva, rainy day women 12 & 35.