En tiempos de sombras, da gusto encontrarse a gente con tanta luz. Kiko y Shara gustan a hijos, padres y abuelos. "Nos hemos sacrificado para hacer algo nuevo con este disco, tenemos 23 y 22 años y cantamos a la gente de nuestra edad, pero viene público de todas las edades". Shara enfatiza que el dúo pretende "consolidarse del todo, siempre hay que ir a más y marcarse metas". Tiempo por delante. "Vamos cogiendo madurez, experiencia". Y discos de platino. Tienen dos. "Con mi edad, los chavales no ven claro su futuro, me puedo considerar dichoso y de tener la suerte de ... bueno, me he trabajado la suerte a fondo, trabajando desde los catorce años, pero nos podemos dar con un canto en los dientes, estar felices, yo soy un tío muy positivo". Y nada vanidoso, huye de los flashes, pasa del morbo, del famoseo. "Prefiero la sencillez. Cada uno a lo suyo. No me gusta llamar la atención, en esta vida hay que ser sincero, humilde, no olvidarte nunca del sitio de donde vienes".
Kiko es un fenómeno, ya fue un pequeño fenómeno de masas a los quince años y ahora evoluciona al ritmo de su incipiente carrera musical. "Me enamoré con Los Caños y fui padre con Kiko y Shara". Y vivió de todo, lindas certezas y crudas realidades. El Kiko que cantaba "Niña piensa en ti" se transformó en papá de Adai. Todo ha ocurrido a alta velocidad. "Me he comido unos cuantos marrones. Al segundo año de salir apareció Operación Triunfo, luego la piratería. Pero yo sigo aquí, trabajando, haciendo discos". A Kiko le encanta que salgan grupos a su estilo. "Me siento orgulloso y me alegro por todos los que dan un paso adelante, en Cádiz hay mucho arte, todo el mundo tiene derecho y cada uno con su personalidad. El público es el más listo".
Shara también fue pionera, no en vano participó en la comparsa juvenil Cabaret, "primer premio", subraya, y sintió los gajes del machismo, "hay que abrir esa mentalidad del Carnaval".
¿Se puede vivir de la música? "Se puede, siempre que trabajes rodeado de buena gente y no te dejes llevar por la corriente, trabajando en equipo, con personalidad y tranquilidad, y teniendo una buena oficina que gestione el trabajo final". "La crisis es pasajera, a nivel mundial", piensa Kiko en voz alta y la conversación se escora a la venta de discos. Vender cien mil copias hoy en día equivale a una millonada en tiempos no demasiado remotos. El platino no ciega a Kiko y Shara, que sonríen al aire de Cádiz. En los adioses, Shara deja caer, "ponlo bien claro", que ambos están "deseando cantar en Cádiz". El que lo coja pa él.
Foto de Jesús Marín
Abril 09, Cultura, Diario de Cádiz
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