Mafalda (Quino)Pregunte a un argentino por la crisis y encontrará razones para seguir viviendo, amén de una cura de humildad y un sopapo de realidad. Y alguna que otra sonrisa, un acento bien puesto y el sentido tragicómico de la existencia al servicio de usted. Los argentinos son pioneros de casi todo, e ignorantes de casi nada. Freddy es poeta del alma, embaucador de desazones, pintor urbano de certezas, dueño de un restaurante, argentino, por supuesto, y narrador de relatos asombrosos. Vientos de agua. La historia de la familia de Freddy y Choly no difiere de otras tantas reflejadas en aquella serie televisiva de ida y vuelta, la historia transoceánica de quienes fueron despojados de bienes y dignidades, corralitos consecutivos que el españolito medio no aguantaría, el nuevo rico hispano no aguanta dos asaltos. Tras sufrir el robo de banqueros, políticos y sindicalistas, Freddy y los suyos lo malvendieron todo y cambiaron de continente, regreso al pasado, la España de sus antepasados, otro mundo tan remoto como cercano. Meses de penurias e incertidumbres, pensiones de mala muerte, llamadas telefónicas escuetas y fantasiosas, aventuras a los cincuenta años, y al fin la reunificación familiar en Valencia. Valencia no falla. Ahora, asentados aunque siempre ojo avizor al olvido y a las sorpresas de la vida, la vida te da sorpresas, abren un signo de interrogación cuando escuchan hablar de la crisis. Y canturrean algo de Fito Páez, Charly García, Calamaro o Spinetta. Y rasguñan las piedras ...
6 comentarios:
Qué verdad llevas Sr. Alcina. Quien pillará una crisis de esas, pensarán (mi mente intenta dibujar una genial viñeta de Mel). Qué pronto nos olvidamos de las gachas y los remiendos, de las coderas y rodilleras, de los bajos del pantalón de varios colores a fuerza de desdoblar. Ahora estamos apoltronados en el usar y tirar, las modas de temporadas, y el diseño hasta en la comida. Las cosas se desploman un 6 % (con respecto al año pasado) y retumba la crisis cual atronadora desazón, sin querer reconocer que tenemos las alforjas llenas de vanidades. Hombre rico, hombre pobre. Demasiados Falconettis en la banca. No tocarme el IBI que me puedo mosquear... No llores por mí Argentina, no nos lo merecemos.
Oh, las rodilleras ... ahora pintan las coderas y rodilleras en la ropa de usar y tirar, qué curioso es el diseño más curiosa es la vanidad, Juan. Hacía tiempo que no oía hablar de los Falconettis jeje ... qué pedazo de crisis, ío, el otro día estuvo el Rato un rato en Cádiz y no dijo ná, pese a que debe saber un rato de la crisis, así que ná, cuando ellos quieran terminamos la crisis, a ver si aprendemos un poco la lección ... un abrazoooo
El sábado estuve en el cine y al salir estaba el Corte Inglés lleno. En Semana Santa los bares estaban llenos. ¿Crisis? ¿Por qué no salen en los periódicos las personas que sí están sufiendo la crisis? He aquí un ejemplo: http://www.publico.es/espana/217613/buscadores/comida
saludos.
buscadores de comida y enseres en la basura, un buen reportaje, Santi, ahí está la crisis, y no en los despachos de los botines. Algunos diarios ya no saben qué decir, buscan basura entre las personas para justificar titulares críticos y apocalípticos, y mientras, la gente se divierte. Jamás pensaría Supertramp que su disco daría tanto juego, un abrazoooo
Sí, como hoy dice Pepe Monforte, Rodrigo Rato el que habla de la crisis como si él no tuviera nada que ver.
Crisis mentales, alucinaciones y amnesia colectiva.
Buen domingo y próspero triunfo del Cádiz ante el Poli.
Salud y compresión vecinal.
PD.- Para evitar los ruidos los matutinos domingos propongo desterrar Bricomanía de la faz de la tierra (maldita la gracia del que te regaló el taladro).
con los muertos de Bricomanía, Juan, un abrazo, qué bueno lo que dice Monforte ... el Rato pasó por aquí como si nada, y nadie le preguntó, y nadie se molestó en darle un cosqui o algo, ay, ay, estamos todos anestesiados o qué pasa? .... salud y comprensión, Juan, yo comprendo, tú comprendes, él no comprendeee ... ;))
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