martes, 22 de abril de 2008

Distorsión

Venden imágenes y palabras huecas. Compran ideas pantanosas y juegan con el tiempo de la gente. Pura imagen. La última que se pierde, la Esperanza, parece la Obregón de la política, no vea lo que ronea, sólo le falta vender la exclusiva; y a los ex sesudos analistas de la actualidad, o como se llame este tíovivo, convertirse en paparazzis del arte de lo posible. Política del corazón, periodismo de las vísceras. Prometieron dejarnos en paz tras las elecciones, o quizá fuera tras la muerte del Tomate, y qué va, ni de coña. Ahora hablan de ideologías, un poco tarde. Vaya cacao de liberales, conservadores, democristianos y socialistas, reformistas, centristas y progresistas, chuchu, relámpago, yema de coco.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegra poder disfrutar de tus escritos. De otra manera, estarían perdidos por los cajones. Y sería una pena.

Enrique Alcina Echeverría dijo...

A mí me alegra que haya gente como tú que los lea ... un día voy a escanear un montón de cosas antiguas para eso, que no se queden en los cajones, gracias.