Liquidación total, rebajas encubiertas, letreros fosforescentes rotulados con sangre. "Está la cosa muy tranquilita", dice el dueño de un siniestro bar huérfano de clientes. Más mesas que sillas, menos trolas que certezas. La crisis, again. El cortinglé, hasta la bola. Tol mundo "descambiando" sus dignidades, la escalera mecánica al ralentí, los niños pisando fuerte y las bolas de colores, ya está aquí Papá Noel pa tocarnos las bolas. Hoy armamos el arbolito, lleva luces ecológicas, guirnaldas anti-cambio climático y de colofón, un pegote de nieve de mentira pa jugar en la oscuridad. Quietorrr. La Sierra gaditana, hasta arriba de publiquito que no se baja del burro, la gente lleva la contraria a las estadísticas tremendistas o fulleras. Ayer la situación parecía dramática, los porcentajes insultaban a la razón, y hoy, de pronto, se descuelga otro informe asegurando que los sueldos en la provincia de Cádiz son los segundos más elevados de Andalucía. Spain. Tócate las bolas de Navidad, pero las gordas, las bolas brillantes freichené. De pronto, todo cuadra pa que el año que viene el ipecé de los pobres sea cortito, y el de los ricos, mentiroso. En el centro del huracán sopla la brisa, y en el fondo del mar ríen las lisas mojoneras. Arría la carná, Baldomero, que ya queda poco pa que trabaje don Juan Carlos, la noche de la alegría y la satisfacción. Por cierto, ná que ver, pero estos etarras jovencitos han salido torpes, ehin?, dos números uno en un mes, más éxito que Michael Jackson cuando el dinero aún no se había blanqueado. Se está perdiendo tó, hasta la calidad de los secuestros y actos terroristas. Como ya no molan, los etarras han tenido que reclutar becarios y así les va. Claro que sí, Sarkozy. La radio, dale que dale, habla de los cuerpos y fuerzas de seguridad, siempre igual. Los mismos cuerpazos que luego demuestran cierta flojera pa detener a los maladrines del dinero tramposo, narcoinsidiosos, mangantes oficiales, vividores de la muerte, asesinos en serio de la razón, la gente sin corazón y con dos mil millones en el banco sin justificar, traficantes de almas, contrabandistas de negras, mulatas, rumanas y rusas, ya sabe, los respetables padres de familia a quien una cámara indiscreta los enchironaría de por vida, decanos del robo a mano armada, letrados de día y mafiosos de noche, los que dominan el cotarro. Ay, qué revolución del centrifugado estallaría aquí y ahora de no existir la economía submarina, la ayudita familiar, las becas regalás, la sopa de letras. Dicen que nos vamos a enterar. Que disparen ya. Total, nos vamos a hacer el muerto ... Crisis, gracias a la crisis de pronto la compañía de autobuses coloca horarios en las marquesinas, el usurero sonríe, los capullos de las corporaciones dermohistéricas se operan a sí mismos, la gente no se fía, aquí no se fía, prohibido el cante, hasta aquí hemos llegado. Mañana, más verdades a medias.
martes, 9 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Qué bueno Sr. Alcina.
Aquí todo se relativiza, se confunde. La crisis se manifiesta de manera, cuanto menos, sorprendente. Dos horas de cola para comprar quesos de Villaluenga. Como se entere Solbes nos va a quitar la paguita por desgraciados. Pero no preocuparse, que uno de cada cinco (hasta para eso tenemos el sangui) gaditanos está cercano a la pobreza, lo mismo están tan de cerca que por eso nuestros políticos no se dan cuenta ("fisna" ironía). Y los griegos de Huelga General, menuda algarada por la hartura que incita la revolución. Caramanlis piensa en destituirse a sí mismo, como Schuster, que ésa sí que es una crisis como las de antes, mediática y trascendente. De momento arden los coches y los comercios, igual que ardió París, bueno, su periferia. Y aquí no nos quejamos que para eso ya tenemos La Mojonera, de donde la cigüeña nos trae las lisas que se ríen (como decías ja, ja). Qué pena de eufemismos.
Me parece que Cádiz se ríe dermostéticamente. Y encima leo que hay que reinventar la ciudad: delirios de grandezas, ínfulas de señorío, nostalgias de clase… nos van a cambiar tanto que el gaditano que no llegue a la media será extraditado de Santibáñez para fuera. Neoclasicismo.
Bueno, me acuesto a ver si sueño a quién le puedo atusar con el payoyo...
Salud, y buenos alimentos.
Genial su discurso antes de acostarse, don Juan, me quedo con el payoyo, no le vaya a dar en toa la cara al Caramantis ese ... y con la Mojonera y la risa floja de Cádiz, que canta por no llorar, ya queda menos pal Carnaval, el circo nuestro de cada año. Entre tanto, nos pintan la cara de tonto, en fin, cuidadito con el neoclasicismo, un abrazoooo
Publicar un comentario