viernes, 11 de abril de 2008

"Muncha" amargura

Mucha amargura. Amargura de Múnich. Las penas siempre vienen de Múnich. Le partieron la jeta al Getafe del modo más cruel, como en el 74, once años en mi haber, fue el mismo Bayern, el de Múnich, el que hirió de muerte a mi Atleti, gol de Schwarczenbeck desde el quinto pino, minuto 120 de mi infancia. Ese día lloré como un hombre, me estremezco cada vez que repiten el gol, igual que me ocurre ya con el pobre Getafe. No hay derecho. Ese día, como esta noche, la pelota nos cambió el humor y la vida, qué exageración. Sendas gestas interruptus pertenecen al almacén de desdichas, en la categoría de grandes putadas, pero también quedan grabadas en el corazón, en el rincón de los palos del orgullo y la dignidad, y en el caso del Getafe, un ejemplo de superación y de trabajo en equipo, de talento y generosidad, con su punto de humildad y sangre loca. Como decía el gran Di Stéfano, los goles no se merecen. Pero la suerte no reparte a menudo las cartas justas.Leo en la Bbc Mundo que "un sorprendente Getafe fue eliminado en el último suspiro en uno de los encuentros más dramáticos de la historia de la copa de la Uefa". Qué coraje. Como colchonero irreductible, conozco el sabor de la derrota, así que brindo con agua del desconsuelo por los perdedores de hoy y de mañana, por el fútbol de ataque, por los buenos defensas y por la soledad del portero. Los rojiblancos siempre nos ponemos en lo peor, por si ganamos y hay doble alegría, pero cuando juega un equipo amigo creemos que el mal fario sólo se vincula al Atleti, o parecemos gafes, una de dos. Dos "para colmo": a partir de esa noche se dilucidan las finales por penaltis, sistema inventado por un gaditano y puesto en práctica en el Trofeo Carranza; y los jugadores alemanes recibieron la copa y la pasearon por el césped uniformados con la camisola del Atleti. Pa llorar. Y reírse de uno mismo. Hay cosas peores, sin ir más lejos hoy un nota muy importante ha advertido que los ricos no podrán ayudar a los pobres y que aumentará la pobreza en el mundo. ¿No me diga?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya te he colocado en "favoritos".Te he conocido a través del blog de Rafael Marín.También soy colchonero y del cádiz. El sábado que viene vamos a Madrid.

Enrique Alcina Echeverría dijo...

Hombreee, colchonero y cadista, ya somos dos, un abrazoooo