viernes, 19 de diciembre de 2008

La manteca

Serlo y parecerlo. Estos políticos y empresarios de mantequilla llevan años untándose parné mutuamente. La gente va a pensar que son unos mafiosos. Qué injusticia. Siete años por arrojarle dos zapatos a Bush, cinco años por cometer la estafa más grave que se recuerda, unos meses de condena en el limbo para el amnésico protésico que acierte el nombre de la persona pública más honrada de El Puerto, donde se lo llevan muerto de Santa María. No es para ellos, es para el partido. No es de ellos, viene de la caja. Las cajas de polvorones ya no traen almanaque. ¿Por qué? ¿No hay tiempo? Los pastorcillos buscan el río ataviados con su mejor traje de asesores, los factotums de hoy en día, tuertos en el país de los ciegos, gente sin vergüenza ni escrúpulos. Estas cosas no pasaban antes. Antes le tocaba la lotería al susodicho, dos o tres veces al año, y no pasaba ná. El mequetrefe de turno pedía el número de cuenta bancaria, por si se terciaba algún regalito de Pascuas y hasta la próxima. Antes volaban los Toyotas por los aires, levantaban chaleres con una nómina, había hasta policías metidos en el fregao, de todo se hablará pronto en los tribunales. Hoy, en cambio, los aprendices de brujo, algunos de ellos procedentes de aquellos lodos, limpian sus trapillos en los medios, que si me diste un dinero por aligerar los trámites urbanísticos, que si me comí con papas tu subvención a fondo perdido, que gobierno más para el partido que para el pueblo, que el asunto Malayo me trae loco. Chocolates del Loro, imputados por todas partes, gente jalando comisiones, los mismos de siempre arrimándose al poder del dinero, huyendo hacia adelante, poniéndole los cuernos a la crisis, y la gente, que además de parecerlo es carajota, asiste a un nuevo capítulo de cómo desvalijar al personal con aspecto de respetable hombre de negocios públicos y privados. Pero mafiosos en El Puerto nunca hubo. Si acaso, gente descuidada con las cosas de los demás. Y Al Cupone, vendiendo números por las esquinas, disfrazado de ladrón de guante blanco. Bonita felicitación navideña. Y los Reyes Magos, en el Penal de El Puerto, por honrados, por presentar facturas, por traer carbón a los políticos y empresarios de mantequilla, que seguirán untándose a tutiplén. Jueces y partes, la mayor parte, nos tocan las partes, quien parte reparte, qué arte más grande. ¡Feliz Navidad, esto es un atraco!

Diciembre 08, El Puerto, Diario de Cádiz

2 comentarios:

Breuil dijo...

"...gente descuidada con las cosas de los demás..."
¡Qué grande, Sr. Alcina, qué grande!
Saludos sin manteca.

Enrique Alcina Echeverría dijo...

manteca colorá, musha manteca colorá ... para quien no lo sepa, este artículo viene a cuento de una denuncia del ex presidente del Portuense, quien asegura haber entregado 20.000 euros al alcalde para garantizar un pelotazo en los terrenos del estadio. Dinero que era para el partido, dice el tío, quien por cierto debe hasta de callarse, pues ha dejado a los jugadores y sus familias en la miseria, y al club en el aire. Estos días el alcalde ha contestado con anuncios de querellas, desmentidos y cierta confusión. Sostiene que el empresario en realidad se arrimó a otro partido, aunque toda la ciudad sabe que se comía la boca con un tercer partido. En fin. Financiación o soborno. Estos políticos y empresarios parecen muy desinhibidos, lo mismo dan que reciben, jeje, gente descuidada con las cosas de los demás ...