miércoles, 3 de diciembre de 2008

Vergüenza mundial, viajes al infierno desde Rota, Spain

Quienes vivimos a escasos kilómetros de la base aeronaval de Rota lo sospechábamos. No en vano, de día y de noche vuelan aviones sobre las ciudades y los campos de esta tierra, desde hace muchos años. Y a partir de las guerras por los petrodólares, más y más. Con impunidad absoluta, los aparatos cruzan los términos municipales, dibujan un panorama negro en torno a la línea del cielo, todos pensamos que el día en que se le caiga la caja de herramientas a un avioncito de marras, la cagamos. Tampoco sorprenden los informes que señalan al Gobierno de Aznar, y digo yo que también al de Zapatero, que se hace el longui, como cómplice de los traslados de "presos" al campo de concentración de Guantánamo, la gran vergüenza mundial. Prefiero no imaginar ciertas escenas y situaciones. Hasta aquí hemos llegado por mor de la connivencia de unos y otros. Unos lanzan balones fuera, buscando culpables entre los mensajeros de la noticia, y los otros no hablan demasiado claro. Si en los siniestros tiempos de la segunda legislatura de Aznar pasó lo que pasó, en cinco años de Gobierno socialista los aeroplanos continúan en el limbo de la verdad a medias. Hace medio siglo que Rota habla en spanglish, y más de dos décadas desde que Felipe nos metió en la Otan tras el aviso del 23F, pero esta vulneración de los derechos humanos, este cachondeo, rematado por el hijoputa de Bush con sus últimas declaraciones, pasa de castaño oscuro. Bush dice ahora que cometió un error al pensar que había armas de destrucción masiva, y que no estaba preparado para la guerra. Puro cinismo. Obama, ciérralo ya.

7 comentarios:

Breuil dijo...

Lo triste es que no dice que cometió el error por lo de Irak, sino por haber dado como ciertas la información de la inteligencia. Por mi parte, la frase "I'm sorry" junto a las palabras "guerra", "Irak" o "guantánamo" no lo he escuchado y mire que me vi una y otra vez las declaraciones en tele americana...
Un abrazo

Enrique Alcina Echeverría dijo...

Buena precisión, Breuil, es verdad, le echó las culpas a la inteligencia, que cada día es menos inteligente. Tiene narices. Aún recuerdo la cantidad de veces que salió en la tele Collin Powell rodeado de mapas y datos supuestamente veraces, mentira tó. A Guantánamo lo mandaba yo con tó los gastos pagados, pero sin torturas, claro, simplemente una temporada de aislamiento pa que se relaje el mushasho ... salud !!

Breuil dijo...

Jejeje, me ha sacado usted una sonrisa ladeada (las de la mala leche) con eso de llevar a Bush a Guantánamo con todos los gastos pagados. Eso es inteligencia y no el zapatófono de 007.
¡Qué grande es usted, Sr. Alcina! :)
Un abrazo

Enrique Alcina Echeverría dijo...

Pordió, que me ruborissso, aunque también me sale una sonrisa antibush ... a propósito de inteligencia, se está perdiendo tó, hasta la Cia ha decepcionado a tanto espectador de pelis de suspense, no valen ni pa morsegar, qué gente más torpe .... abrazos !!

Anónimo dijo...

Dormidos en nuestras pequeñas y grandes miserias, en el fondo todos somos cómplices de estos desmanes y de muchos más. Completamente desmovilizados, gracias a la labor siniestra y callada de años de la socialdemocracia, que ha domesticado a la mayoría de los paisanos a base de "confíe usted en la democracia y sus instituciones"... Digo que todos somos los cómplices necesarios, por tanto silencio y por tanto sofá, porque el personal no es capaz ni de irse de excursión a Rota el día de la Marcha, con las buenas ventas que hay allí para rematar un día de encontrarse con viejos amigos, mientras que se grita “Yankis go home”. Me he criado en el pueblo vecino y viví el retorno de los derrotados de Vietnam y veré y sufriré el ruido del retorno de los vencidos de Irak. No volverán de rositas los asesinos porque la insurgencia les ha dado y les dará para el pelo, pero… a cambio de cuanto dolor e irremediable muerte. Y nosotros en el sofá, viendo una peli de Jólibu mientras nos tapamos lios frios con una sudadera Nique. Ya deberíamos estar acostumbrados a nuestro vergonzoso gesto de girar la cabeza para no ver atrocidades como las que nos traen hoy aquí. A mi me duelen las entrañas cada vez que compruebo mis debilidades y tan sólo me alivia el descubrir que no estoy solo. Sigue, amigo, mostrando tu inquietud y que al menos se nos note incómodos, que al menos quede un hilo al que cogerse, del cual jalar y que resulte entonces que tras el hilo hay uno más de los inconformes, y otro más, y un poco más allá, otro más y así, poco a poco, formar un ejercito de inconformes dispuestos a quemar todos los sofás y mandar al infierno a los demonios que han convertido al mundo en este lodazal, en este lugar no recomendable para la vida.

No pasarán.!!!
Eduardo Albaladejo

Enrique Alcina Echeverría dijo...

Me adhiero a tu alegato dominical, querido Eduardo, pero confieso que lo hago desde el sillón, gran paradoja, mientras veo el fútbol. O sea, que me rebelo, pero como bien dices, sin mover un dedo, al menos nos queda la palabra y algunos hechos. Un abrazooooo

Anónimo dijo...

COMO TÚ

Yo, como tú,

amo el amor, la vida, el dulce encanto

de las cosas, el paisaje

celeste de los días de enero.

También mi sangre bulle

y río por los ojos

que han conocido el brote de las lágrimas.

Creo que el mundo es bello,

que la poesía es como el pan, de todos.

Y que mis venas no terminan en mí

sino en la sangre unánime

de los que luchan por la vida,

el amor, las cosas,

el paisaje y el pan,

la poesía de todos.

Roque Dalton

Un abrazo muy fuerte