sábado, 21 de marzo de 2009

Calle Javier Ruibal

Muy cerca del quinto pino, en Cuatro Pinos, la calle Javier Ruibal saluda al mundo. Entre amigos y familiares, con la voz quebrada por la emoción y la generosidad que le adorna, Javier Ruibal se convirtió en calle, que calle para siempre el olvido, la calle más hermosa, sincera y luminosa de El Puerto de Santa María. Una voz, una copita de fino, cientos de fotos, risas armónicas y melodías de ayer y de hoy. Nadie como Javier Ruibal ha sabido captar al vuelo los sones y sentires de la tierra y los ha situado en el contexto sentimental del resto del planeta. Dicen que las canciones pertenecen a todos, como la calle Javier Ruibal, pero pocos artistas logran atrapar la esencia y transformarla en copla popular exquisita y única. Echamos un ratito de categoría con Javier y los suyos. Ahí va el texto que leyó Ruibal al ritmo de su corazón. Grande Ruibal.

"Señor alcalde, amigas y amigos, familia:
Es evidente la emoción que en este momento mi corazón siente como personas y como ciudadano de El Puerto.
No hay mucho que decir y sí mucho que agradecer porque, por los méritos que supuestamente yo hubiera acumulado a lo largo de mi vida, bautizar una calle con mi nombre sobrepasa absolutamente cualquier expectativa de reconocimiento a mi labor profesional y humana.
Esta ciudad que me vio nacer y crecer mientras correteaba por sus calles y sus playas sin ninguna conciencia de su importancia ni su historia, pero con la certeza absoluta de que era y es un rincón de los más bellos del planeta, me educó y me dio la inspiración ara saber escoger un oficio y un modo de vivir, y hoy me otorga el honor más grande que se puede recibir: perdurar en la memoria de mis paisanos.
Tengo la certeza absoluta de que esto es un regalo, uno de los muchos que mi oficio de músico y poeta me ha ido brindando mientras yo no hacía más que dedicar mis horas al placer de la composición y la escritura y a viajar por el mundo cantándoselo a la gente.
Asimismo, tengo la convicción de que hay en esta ciudad personas cuya abnegación y entrega a los más necesitados justificarían sobradamente recibir la distinción que hoy a mí se me hace.
A ellos que trabajan calladamente escribiendo el poema de la solidaridad silenciosa, y acunan con sus esforzadas manos la canción de la buena voluntad y el amor generoso, quisiera dedicar yo también esta calle que mejor debería tener el rótulo de:
Calle de los que ayudan, calle de la buena gente, calle de la tolerancia, o la compasión, calle del amor abierto, calle del respeto, calle de la igualdad o de la justicia, calle de la inmigración, calle del libre albedrío, de la individualidad, calle de la amistad, calle de los don nadie, calle de los cualquiera, calle de los niños, calle de los mayores ... o bien podría llevar un nombre que provocara bienestar a quien la transite, como por ejemplo:
Calle de la gracia, calle del buen humor, calle de la risa tonta, calle del cachondeo, de la carcajada, calle de la emoción o de la ilusión, calle del beso o del morreo, calle del abrazo ...
Se me ocurren un millón de posibilidades antes que la simpleza de mi nombre y mi apellido aunque, eso sí, este honor se le hace también a los míos, a los que me trajeron a la vida, a los que yo traje, a todos los que dedican sus días al arte y a los que me acompañan en este asombroso y bello paseo que es vivir.
Así que gracias de todo corazón por vuestra generosidad, gracias a la buena vida que he llevado siempre en El Puerto y gracias por hacerme sentir abrazado y rodeado por vuestro cariño.
Por cierto, esta es también la calle de Nono y Nieves, que son mis amigos y viven aquí al ladito.
Muchas gracias".

La foto es de Fito Carreto

11 comentarios:

Anónimo dijo...

como se puede dar tanta bola a un pesebrero como este?Alguien que lleva toda la vida jugando de salon y a favor de obra?
Pero vamos,este y toda la tropa de cantautores peñazo que siguen dando la brasa dia si y dia tambien

Enrique Alcina Echeverría dijo...

Sin insultar, señor anónimo. Primero: aquí hacemos lo que nos da la gana, pírese a otra parte si no le gusta o dedíquese a afeitar bombillas. Segundo: usted no sabe de lo que habla, ni salón ni obra ni leches, Ruibal se defiende solo, y seguramente se alegraría de que usted tenga la libertad de decir tales sandeces. Se ha equivocado usted de lugar, venga, un coacola y pa la casa ...

Enrique Alcina Echeverría dijo...

ah, se me olvidaba, y para evitar politiqueos: a Javier Ruibal le ha puesto una calle en El Puerto un alcalde del PP, quien además dijo unas cosas muy bonitas al cantautor. Salud !!

Anónimo dijo...

No se le recuerda a este ni a ninguno de la tropa cantautora el verlos enfrente del poder establecido y motivos en esta tierra ha habido a montones,pero la subvencion siempre ha sido golosa.

Enrique Alcina Echeverría dijo...

Ruibal no pertenece a tropa alguna, ni trinca subvenciones. Vive de su oficio y ha demostrado con creces su independencia, generosidad y compromiso. Se merece el respeto de todos, se lo ha ganado a pulso. Le han puesto una calle en su pueblo, vamos a celebrarlo ...

Anónimo dijo...

Parece,sr Alcina,que su memoria es mas fragil que su dudoso gusto musical.O no nos acordamos cuando el inclito era el artista de cabecera de Diputacion?Hubo pueblo alguno en esta provincia que se librara de su murga trasnochada?

Anónimo dijo...

Querido Enrique,

Se te ha colado una mosca cojonera. Ruibal se defiende solo y tu gusto musical también. Al Sr Anónimo yo lo mandaría al foro de Antonio Burgos o al de Pérez Sauci hablando de murgas trasnochadas. Allí se sentirá a gusto. Queda clara su opinión sr. Anónimo, para qué insistir, váyase con la música a otra parte. Dentro de cien años las canciones de Ruibal se seguirán escuchando. De su bilis derramada en los foros nadie sabrá, de su cretinismo tampoco. Salud.

Anónimo dijo...

La lírica carpetovetónica de los foreros "profesionales" se cuela por los blogs dado su fracaso en esos foros que, como bien apuntabas alguna vez, sólo reparten retranca y mala leche en dosis contaminantes.
Siempre exigiendo posturas heroicas, según su entender, a los tienen el talento y valor de figurar en la primera línea de fuego, solicitud que se trasforma en manipulación (intento). Sólo queremos ser libres. No dejes que te lleven en volandas a donde nunca irías por tu pie. Démonos a vivir.
Nunca llegarán a experimentar la pleitesía, la amargura les delata, sólo pretenden extender su corrosión antes de que les consuma. ¿Cómo se podrá vivir con tanto veneno? (Shakira dixit ja, ja).
Mientras, otros apreciamos la rosa azul de Alejandría y seguiremos pescando atunes en nuestro paraíso para envidia de los que la reparten. Únicamente meten ruido, pero lo que no saben es que hay una legión de sátiros y piratas que de bar en bar le gritan ¡guapa!. Calle de Ruibal, qué bien suena.
¡Ay, pelao! qué vacilón, pa’que digan los “colgaos” que este arte es del montón.
Saludos para todos en esta hora de los besos, sólo beso cuando me toca.
PD.- O como diría el Yuyu: no hay que ser cabrón (ja, ja… no me he podido resistir).

Enrique Alcina Echeverría dijo...

Gracias a Arturo y Juan por sus palabras !! Al de arriba, sólo decirle: su tabaco, gracias. Ya imaginamos quién es el anónimo cobarde, si supiéramos su identidad entenderíamos muchas cosas, jeje, los tiros van por donde dice Arturo, y el arte incomparable de Ruibal, por donde indica Juan con sus hermosas palabras. Ah, sólo una cosa, porque este tipo de cobardes tiran la piedra de mala manerA: Ruibal nunca ha estado en nómina de nadie, ni de Diputación ni de nadie, quizá el autor de tal difamación haya estado en nómina de unos y otros y no tenga valor ni para confesar su mediocridad. Yo también recuerdo la coplilla: no hay que ser cabrón, jeje ...

Gente de El Puerto dijo...

Enrique, hemos querido reproducir tu artículo y las palabras de Javier en Gente del Puerto. Como no sabíamos a donde escribirte, lo hacemos aquí.
¿Nos das el Nihil Obstat, o lo que sea?

Enrique Alcina Echeverría dijo...

perfecto, muchas gracias, ha quedao la mar de bien con sus fotos de Javier en su calle, qué bonito, saludos !!