Tan sencillo como un juego de luces y colores intercambiables. Voces, dulces y momentos. Ana López, la malagueña inventora de canciones que responde por Anni B Sweet, abre esta noche el otoño de la Central Lechera en plena racha de viento a favor, aclamada por quienes se acercan a su extraordinario repertorio a través de su primer disco o sus esperados conciertos. En tiempos agrios y previsibles, la voz de Ana vive su momento, ahora o nunca, y sólo obtiene parabienes, el espejo del sonido le devuelve los reflejos de su voz, que se ruboriza ante tal derroche de superlativos. Su propia casa discográfica, la legendaria Subterfuge, resalta que ningún artista ha dado al sello tamañas alegrías en tan breve espacio de tiempo, unos meses de los 22 años que suma la artista, una andaluza nada típica que canta en inglés y piensa en canciones desde los siete años. "No siento la presión, lo llevo todo con tranquilidad y además trabajo muy a gusto con el sello, que me da absoluta libertad".Ojo a las palabras de Gema del Valle, de Subterfuge Records: "Ana ha ido sumando hitos a una velocidad que no hemos visto en veinte años, ha conseguido cosas en meses que otros grupos tardan años y discografías completas en lograr". Antes de publicar su primer álbum había ofrecido más de sesenta conciertos, el mismísimo Antonio Vega la invitó a abrir un concierto en Valencia, la llamaron al Festival de Benicassim dos meses antes de la edición del disco, y ahora la invitan al festival de música independiente de Buenos Aires, uno de los más importantes de América. Allí estará en noviembre. Más de veinte fechas adornan la gira otoñal de la artista, pocos pueden mirar a la cara a la recesión con tanto descaro. Ni crisis agridulces, ni leches, Anni aprovecha el momento más acorde con su identidad. Dulce. Suave pelea.
Camino del sur, Ana habla desde la furgoneta. "No hay que dar tanta importancia a la procedencia de la música, qué más da que sea independiente o convencional, lo único que quiero es que escuchen mis canciones. Curiosamente, cuando la música adquiere valor o se deja vender de forma mayoritaria llegan las acusaciones de comercialidad. No lo entiendo". ¿Influirán los lenguajes diferentes? "El inglés molesta bastante a alguna gente, no encuentro mucho sentido, pero luego ponemos en un altar a artistas cuyas letras no comprendemos, es cierto, yo estuve en un colegio británico y además escuchaba la música en inglés". Ana habla de Bob Dylan, que la cautivó desde pequeña con sus historias. Pero confiesa que su madre canta flamenco de categoría, curioso contraste. "Si me llamase Ana López parecería una cantante de copla", bromea. Así que Anni B Sweet comparte el dulce momento en larga gira de conciertos, galardones diversos y un disco redondo que supone el inicio, el reinicio y la resurrección del pop luminoso, el folk en adobo y la inspiración que todo lo circunda. "Estoy empezando, asimilándolo todo, viviendo el momento sin darme cuenta del lujazo que supone", apunta ella consciente de la velocidad del dulce momento.
"Nunca se sabe". Ana admite que estos tiempos conceden más posibilidades de comunicación, su myspace la promocionó del tirón, como a otros artistas que buscan su lugar, "las nuevas tecnologías quizá aceleren un poco el conocimiento, internet ayuda un montón, el disco quizá hubiera llegado más tarde, nunca se sabe". Se sorprende cuando le dicen que antes, veinte años atrás, cuando nacía la discográfica Subterfuge, y acaso un poco antes, dominaban la escena unos cuantos grupos punteros y el resto valía más bien poco, se limitaban a emular o epatar, la historia de la edad de oro del pop español contiene muchas mentiras a medias y ha sobrevalorado a demasiado presunto talento. La cultura musical, traducida en las propuestas de grupos y solistas, supera con creces a esos tiempos no demasiado remotos, pero los vientos han cambiado mucho. En otro tiempo, en otro lugar, Anni B Sweet sería diferente. A la salida del Nueve del Nueve, lidera una generaciones de voces y talentos de postín y logra que la gente escuche, otro milagro.
Octubre 09, Cultura, Diario de Cádiz
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