Cuando a Miguel Nández le dieron aquel cajonazo tan criminal en la segunda edición de Operación Triunfo, antes de convertirse en Operación Fracaso, su suegra, que tiene una tienda de bicicletas en la avenida del soterramiento, aún sufría las obras de urbanización. Nández hizo el soterramiento con sus propias manos, trabajó en los trabajos más duros y profundos, "de ferralla, antes de irme a Barcelona", subraya de primeras. "Ya llevo siete años de carrera, todo ha ido muy rápido", como el tren. "Es una carrera de fondo, donde influye mucho el trabajo y la suerte". Nández retorna a Cádiz en las postrimerías de su gira en formato acústico. Y anuncia sorpresas para esta noche.
El repertorio de Nández sonará "como si lo estuviera componiendo de nuevo, con nuevas claves y distintas tonalidades". Disfruta el músico gaditano de los recitales más íntimos, en locales de aforo medio, en las distancias cortas. El 29 de noviembre concluye el tour en Madrid y a renglón seguido emprenderá la tarea de componer, recomponer, maquetar nuevos temas para el nuevo disco, que se publicará en torno al mes de abril. "Ya he compuesto la mitad de los temas, en diciembre me meto a grabar". Nández posee estudio propio, supo invertir en independencia y en tiempo. Su estudio no abre al público, pero Nández intenta ayudar a algunos amigos con inquietudes. "Procuro apoyar a chavales que están empezando, les grabo maquetas, yo sé lo que cuesta dar los primeros pasos, a mí me costó mucho trabajo". Y tanto. De ese concurso televisivo sólo se "salvaron" él y Manuel Carrasco.
Volver al Carnaval no entra en los planes de Miguel. "Creo que al Falla no volveré; no por ná", matiza, "sino porque el Carnaval no es compatible con mi trabajo, muchos meses de ensayo, el concurso, las actuaciones. No podría llevarlo adelante, pues necesito meses para componer, grabar, salir de gira, y demás. Tengo que aprovechar el momento, uno no puede garantizar el futuro, pero precisamente monté el estudio para trabajar como compositor, para mis discos y los de otros artistas, y también para producir, evolucionar en la música". Vivir de la música. En tiempos de crisis. Preguntar a un músico -o a un argentino- sobre la crisis tiene su gracia. "La música y tó", enfatiza Miguel con rotundidad. "Está la cosa muy mal en la música y en tó. A nosotros nos afecta la piratería, ahora también afecta el recorte de presupuestos, los ayuntamientos no tienen un duro. Mal de muchos ..." Nández considera que la crisis discográfica "fue un precedente de la crisis a todos los niveles, la primera víctima fue el arte, la cultura, que se consideran prescindibles cuando se habla de trabajo, de comer, pero hay que ver las cosas desde otro punto de vista. Hay muchas cosas importantes en la vida". La música, por ejemplo, motor de vida, locomotora de emociones. En siete años de carrera, Nández no ha parado de tocar en directo, de sentirse vivo en un escenario. Esta noche será la tercera en Cádiz, muy pocas. Antes cantó en el Falla y en San Antonio. Hoy se encierra en el Anfiteatro, buen lugar para cantar despacito, sin estridencias. Nández, que conoce los misterios del sonido en directo, quiere sonar bien. "Las dos veces anteriores vine con banda y ahora me hace ilusión presentar el formato acústico, y lo que deseo es que le guste el espectáculo a la gente de Cádiz. Queremos hacer algo especial, con colaboraciones de otros artistas, habrá sorpresas que no se verán en otra parte".
Nández, que estudió Bellas Artes para desarrollar sus facultades que se asomaron de chico con la pintura, sigue practicando la escultura en sus ratos libres, aunque confiesa que deja las obras a medias, no como la obra del soterramiento, sí como las obras pendientes del Trece, por falta de tiempo, porque "estoy demasiado centrado en la música". Es su vida.
Octubre 09, Cultura, Diario de Cádiz
Foto de Jesús Marín
sábado, 17 de octubre de 2009
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