Regalos musicales

La música (Henri Matisse, 1939)

Comparto ahora unos cuantos regalitos navideños, pura pasión musical para seguir adelante, remover los cimientos de uno mismo y alimentar un poco el espíritu. Ahí van.
La maravillosa caja de cuatro discos de Tom Petty & the Heartbreakers, antología en vivo de casi treinta años de carrera, ya escuché un par de ellos y vale su peso en metal dorado: rocanrol californiano, blues rotundo, country del bueno, temazos de ayer y de hoy. A ver si alguien se anima a editar algún disco oficial sobre la gira de Petty y Dylan del 86 ...
Los nuevos trabajos de Arctic Monkeys y Pearl Jam, jóvenes y viejos rockeros que no decepcionan. Los primeros muestran su culturilla musical a las claras, dicen que en su disco menos innovador pero atractivo, y los segundos se reinventan y obsequian al comprador legal con un directo a través de la red.
El libro sobre Antonio Vega, Mis Cuatro Estaciones, una joya que aún debo descubrir antes de hablar. Muchos textos suculentos de Juan Bosco, que llevaba años preparando la obra junto al artista, al alimón, y que al final, tras la muerte de Antonio, ha sabido rendirle tributo como merece.
Cayeron otras dos cajas antológicas, el estuche negro de Loquillo y el cofre de Revólver, dos estilos opuestos pero complementarios y sendas carreras dignas de respeto. Echo de menos varias canciones, en fin, me asombro del paso del tiempo. También apunto en el haber los nuevos álbumes de Fito y Fitipaldis, que parece no tan bueno ni tan malo como dicen, y el directo de Amaral.
No olvido el primer deuvedé en directo de los King of Leon, arrebatadores, y el directo Warpaint de mis querídismos Black Crowes. Mucha música, muchas gracias, salud.