miércoles, 28 de octubre de 2009

Taquillazo necrofílico

Esto es todo, amigos. Más morbo. Más millones. Lo que pudo haber sido. Y no fue. Dos semanas para asistir a la muerte y resurrección de Michael Jackson. Aún quedan entradas. No se lo pierda. La catástrofe mayor. Taquillazo asegurado. Los últimos pasos de baile del chico malo. Cuatro meses después del fin de sus días, Jackson y sus circunstancias: el éxito, la fama, la música y la enfermedad. Y entre tanto pelotazo mediático, salpicado de medias verdades en el regreso triunfal del "nuevo periodismo" que lanza preguntas al aire en lugar de buscar las respuestas, un ingrediente más que añadir: cierta agrupación de admiradores creada en internet denuncia que el documental, que esta noche se estrena a nivel mundial, "oculta la verdad sobre el estado de salud de Michael". Ya estamos liados. Los fans de Jackson, que aseguran haber enviado cartas al cantante cuatro días antes del luctuoso y rentable suceso "pidiéndole que detuviera la gira", acusan a los promotores del negocio de ser "parcialmente responsables" de la muerte del artista, amén de "disimular" la situación extrema que vivía éste. El director de la cinta, Kenny Ortega, niega la supuesta falta de auxilio a Jackson: "Michael era un adulto, no quisimos tratarlo como a un bebé", aunque revela que el artista "pasaba noches sin dormir". Sobredosis de emociones encontradas. Los mencionados fans quieren que la gente "vea la película con ojo crítico".
"This is it" relata los ensayos de Michael Jackson, en los días previos a la serie de cincuenta conciertos que iba a ofrecer la estrella en Londres para paliar la grave situación económica que padecía. Mil horas de grabación. Como los japoneses tampoco duermen, la Sony abonó 60 millones de dólares por los derechos del filme, del que se esperan recaudar más de 600 millones de machacantes all over the world. Nadie sabe quién, cómo y de qué manera se cuentan estos dineros. Casi nadie habla de la música tan maravillosa que Jackson fue capaz de ofrecer en sus mejores momentos. Ni siquiera su familia, que en los fastos fúnebres y demás episodios parece más propia de American Gangster. Con perdón. Padre explotador, hermanos poco discretos, hijos en terapia, aduladores de última hora.
Los creadores del filme aseguran que no se trata de un musical, ni de un documental, así que imaginemos el pastiche. El mismo Ortega anuncia que habrá una sorpresa para los hispanoparlantes, pues Jackson se arranca un poco en español, y que durante los ensayos se ejecutaron coreografías novedosas, además de dar rienda a un tema presuntamente inédito, perfil humano, imágenes íntimas que demuestran que el cantante se involucraba de pleno en todo lo concerniente a su trabajo. La magia y la energía de Jackson quedan fuera de toda duda a lo largo de las veinticuatro canciones que integran la película.
Liz Taylor, la amiga del cantante que precisamente pasa ahora por una etapa crítica de salud, ha escrito en su espacio de twitter que lloró de alegría al ver el estreno previo de "This is it". La célebre actriz, que rechazó acudir a los funerales del cantante al estimar que montaron un burdo y penoso espectáculo, señala, no obstante, que la película "es la pieza cinematográfica más brillante que he visto", apunta que "nunca habrá alguien de la talla de Michael", y precisa que la cinta logra capturar los diferentes estados de ánimo y sus asombrosas dotes artísticas.
Al tiempo, despachan caretas de Jackson para las fiestas de Halloween, la ciudad de Los Ángeles asiste al duelo entre Jackson y los Lakers, que inician la temporada de la Nba, y un surrealista corredor de fondo participa en la gran maratón de Lima bajo el signo del "Michael Jackson peruano". Los hay que invocan el espíritu del cantante, otros abrazan tópicos en los telediarios mencionando mil veces a los reyes y reinas del pop, incubando infundios o cuestiones sin comprobar. Y Michael Jackson retorna a la cúspide de ventas, blanquea aún más su imagen, acaso recupera el tiempo y el prestigio perdidos y sigue baliando sobre sus recuerdos. Esto no es todo, amigos. Habrá más negocio por delante. Y por detrás. La película de marras, que en principio sólo permanecerá catorce días en pantalla, tal vez para motivar a la industria del deuvedé navideño, se rodó, según la idea inicial, de cara a unos hipotéticos extras en los discos y documentales acerca de las cincuenta noches en Londres. Algo así como la trastienda del espectáculo, no un filme en sí mismo. La muerte del cantante encendió la chispa, money, money, y con los rescoldos los promotores de la gira inglesa de Jackson intentaron reaccionar a última hora sustituyendo al finado con un golpe de efecto que no ha fructificado de milagro: la resurrección de Abba. De vez en cuando, el olvido se hace el sueco.

Octubre 09, Cultura, Diario de Cádiz

3 comentarios:

Bea dijo...

Ahh dios odio todo lo que han montado en cuanto a la muerte de jackson.Sinceramente yo solo conozco de él las canciones tipicas.
Me parece increible la hipocresía de la película y todo lo que se ha montado a su alrededor.Que si película, que si posible bibliografía, que si canciones inéditas..
La cuestión es sacar dinero de donde sea y como sea ...
Y para colmo lo mejor fue cuando aparece su productor diciendo que en realidad él no era tan bueno .. .jaj esa fue la gota que colmó el vaso hasta que pareció esta película.

Enrique Alcina Echeverría dijo...

está la cosa muy mal, Bea, el vivo al bollo, el muerto al jalowín de los cohone, toa la gente disfrazá de carajote por imperativo comercia, yo creo que es algo ... los peores, los padres vestíos de negro haciendo el canelo, y a todo esto los Jackson forrándose a costa de la muerte de la muerte, viva la vida !!

bea dijo...

jaja no, si ya decia yo .. vende más muerto que vivo. Este halloween el que no iva vestido de michael Jackson iva de Obama, que la verdad, no se qué da más miedo.