Es lo que tiene el trabajo temporal, te levantas deseando el mal ajeno, ni espíritu navideño ni leches, esperas una llamada, que alguien se caiga por las escaleras o pille la gripe C, algo que rompa la racha de tiempo. Controlan tu tiempo. Administran tu estilo de vida. También te la perdonan, la vida saltimbanqui. Los días señaladitos, cubres huecos, celebras la fiesta de la incertidumbre, da igual que valgas o no valgas, ya te llamarán. Cuatro meses por aquí, siete días por allá, un puente largo, un mensaje corto, compañeros intermitentes, imposible soñar, prohibido venirse abajo. Hay gente peor.miércoles, 30 de diciembre de 2009
Trabajo temporal (deseando el mal ajeno)
Es lo que tiene el trabajo temporal, te levantas deseando el mal ajeno, ni espíritu navideño ni leches, esperas una llamada, que alguien se caiga por las escaleras o pille la gripe C, algo que rompa la racha de tiempo. Controlan tu tiempo. Administran tu estilo de vida. También te la perdonan, la vida saltimbanqui. Los días señaladitos, cubres huecos, celebras la fiesta de la incertidumbre, da igual que valgas o no valgas, ya te llamarán. Cuatro meses por aquí, siete días por allá, un puente largo, un mensaje corto, compañeros intermitentes, imposible soñar, prohibido venirse abajo. Hay gente peor.
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4 comentarios:
Suscribo todas tus palabras excepto eso de que "te levantas deseando el mal ajeno". Es duro y hace falta tener la moral de pedernal para soportar lo que cuentas. A mí, que no he tenido un trabajo fijo en mi vida, me consuela saber que la vida también es temporal y que tiene otros alicientes. Y lo que uno valga no lo determina casi nunca un contrato laboral.
Un abrazo y que el 2010 sea para tí y los tuyos un año lleno de paz y trabajo.
Ja, ja... no hablarme de “temporal” que estoy de agua hasta los mismísimos... ja, ja.
Ay San Pedro pischa, no lances más agua que tengo la mano asín de aguantar el paragüas...
Y estamos desembalsando agua para Málaga, oiga, sin rencor ni nada por aquello de la liguilla de promoción... ja, ja... toma paradón de Szendrei, no hay que ser boquerón.
Lo malo de la temporalidad es que se aprovechan de ella tipos como Díaz Ferrán, aparte de que no te dejan pagar la hipoteca ora sí, ora no, mañana a lo mejón.
Salud, y a pesar de todo bienvenida el agua, que ya no nos acordamos de la sequía, ni de la gente yéndose de la playa a las seis porque cortaban el agua a las siete.
Enhorabuena por los artículos y por el blog, aunque te siga en formato papel.
Un abrazo
saludos !!! lo del mal ajeno era una ironía navideña, claro, suscribo lo que dices, Santi, me gusta lo que dices sobre la vida y la vida laboral ... feliz año para ti y los tuyos, un fuerte abrazooooo
vaya temporal de fusiones, fricciones y demás, Juan, que estamos ya jartos de aguaaaa
y de Díaz Ferrán, un elemento, ehin? un monstruo, como Szendrei, esa promoción no la olvidaremos, ahí nació el submarino amarillo ... mejor no mentar la sequía del 92, Juan, a las siete con kas de limón ...
gracias, Javi, voy a leerte en tu blog, de primeras me parece elegante ... un saludooooo, merry crisma pa todos !!!
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