jueves, 6 de mayo de 2010

¡Extra, extra, nace el robot periodista!


Idea tomada del blog El Diario de Hoy, de Santi Pérez, hace ya unos días. El primer robot periodista. Bueno, el primer robot con cables, ya existen robots humanos desde hace décadas, la voz de su amo en su máxima expresión. Dice la noticia que el armatoste explora su entorno con una habilidad del carajo y detecta qué anomalías pueden ser noticiables, hace fotos a todo color con una jartá de píxeles, recoge testimonios de los presentes, incluso los manipula a su antojo, chantajea emocionalmente a los personajes y luego lo sintetiza en un historia que publica él mismo on line. Luego limpia los cuartobaño, cambia las bombillas, lleva al colegio a los niños de los mandamases, hace la compra e incluso practica mammy blues si la cosa se pone complicá. "Podría ser la descripción del trabajo de cualquier periodista en los tiempos que corren pero es la relación de cosas que es capaz de hacer… un robot", apuntan en la web radiocable.com.
No es la primera máquina que se diseña para hacer el trabajo de periodista -de hecho se envió un robot-reportero a Afganistán en 2002 y volvió tó chamuscao, enganchao al caballo y contando trolas acerca de Bin Laden y su hermano Pin Laden, y hay softwares que escriben noticias automáticamente-, pero éste sí parece uno de los más avanzados. Lo están desarrollando en el Intelligent Systems Informatics Lab de la Universidad de Tokio. Los japoneses no duermen. Éste es el robot que interesa: no rechista, escribe a toda leche, con faltas de ortografía, como el dios de las teclas manda, y sirve a los intereses del vendío de turno, de la marca de publicidad que más pague, del alcalducho julandrón de marras y así hasta el infinito.
Este robot, a diferencia de otros proyectos, "combina el trabajo en el mundo real con búsquedas en Internet y perfeccionando sus capacidades podría convertirse en una herramienta útil para los medios de comunicación. Muchos de ellos ya se han puesto en práctica la “robotización” de parte de la información. Ahora quizá esté también peligro los puestos de reporteros". No, qué va, si ya apenas quedan reporteros. Y lo de internet, del copón, por fin un robot que ejerce el copiar y pegar sin rechistar. Bien pensado, hay humanos, y no tan humanos, que cumplen esta función con plenas garantías. Garantías de fracaso. La solución a la crisis del papel, en plena transición de los medios de incomunicación, el robot reportero tribulete. El futuro ya está aquí. Socorro.

2 comentarios:

Miguel Díaz dijo...

granganga-granganga,
y no hay questá midiendo,
oiga, ca uno de su bujeros,
con una mijita grasa basta

ánimo en el empeño
y saluítos hinjinieros

ELAPUNTAÓ
viva el piloto automástico,
y el manuá del fracaso, aro

ELEDITÓ
arriba restificando,
abajo ratificando

santi dijo...

El antídoto: http://diariodehoy.wordpress.com/2010/05/08/los-demonios-de-anderson/
Un abrazo, Enrique, y gracias.