Por la tarde, en la ventana de la Nierga tocó el piano para la web de la ser y canturreó un poco, desafine incluido para rematar la exhibición de arte accidental. Honestidad brutal. Puede que mucha gente conozca ahora a Calamaro, que no se prodigó ante los focos en sus tiempos salvajes. Siempre fue un tipo locuaz, a su manera. Concedió kilométricas entrevistas, escribió proclamas y manifiestos surrealistas, pero lo hacía de un modo discreto, acaso desde un encierro voluntario que duró años. Andrés parece feliz en su matrimonio y paternidad, limpio de fantasmas, y mantiene la vehemencia y el espíritu tanguero, todo el mundo pierde neuronas, Calamaro en su tinta televisiva, lo nunca visto.
Posdata: en los comentarios, enlace para ver la entrevista de la 2
1 comentarios:
Gracias, voy pallá !!
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