Hoy salió el sol con lo puesto. Otro puente en el Sur del Sur, los turistas colman los hoteles, bajan a la arena, almuerzan a las seis y media, rinden culto al sol insomne. En las esquinas del viento se escuchan acentos diversos, el italiano suena pastoso y alegre, el madrileño suaviza el tono, la gente parece distraída y nunca llegará mañana. Inaugurada por su cuenta la temporada de playas, el sol abre fuego sin permiso de la autoridad y lo inunda todo de sal. ¿Quién nos robó la primavera? Días raros, sol a plomo, noches fresquitas. Hasta el Telepicha, con esto del cambio climático, ha dejado de despachar las pizzas cuatro estaciones. Hoy sólo venden dos ingredientes, el sol y la luna con un poco de picante. El sol tiene una mancha, mire la foto, no rasque en la pantalla ajín con er deo, es una mancha. El sol necesita crema de caracol. Hoy salimos con ropa de primavera-invierno y el sol nos pilló por sorpresa y nos arrojó un martillo y un cubo de agua. Luego, una nube negra, premonitoria o no, mandó a la gente a tomar por saco, y en fila india se despidió el día hasta mañana, si acaso. Ahora, de pronto, hace rasca. Los tiempos están cambiando.
sábado, 3 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario