domingo, 6 de diciembre de 2009

Dos imanes y un solo de rock espontáneo

Dos imanes y un solo. Leyendas del rock andaluz en improvisada noche portuense a la sombra de Milwaukee. Manuel Imán, Kiko Guerrero y Tito Gil, la banda del repertorio espontáneo, como la bautizó el propio Manolito, cada día más grande. Los músicos rindieron tributo a sus amigos de El Puerto de Santa María, sus impenitentes seguidores que acuden a su llamada desde los tiempos del Camino del Águila. Psicodelia, rock clásico, blues eléctrico, guiños a una época gloriosa, recuerdos del Califato Independiente, con las ganas de un chaval y en plena pugna contra la alopecia. Manuel, siempre excelso, anteanoche más locuaz y cálido, optó por "recobrar el espíritu mágico de El Puerto", cuando Imán reinaba sobre todas las cosas, en el verano eterno de la transición. Manolito dirigió el cotarro de temas envalentonados, lección magistral de rocanrol. Sonaron "Let the good times roll", "Rock me baby", algún tema del dios Jimi Hendrix, piezas agarradas del mismo aire para servirlas al instante y ecos del mundo infinito. Ni que decir tiene que Tito Gil y Kiko Guerrero, pioneros del rock en esta provincia cuando militaron en los jerezanos Los Solos, se mostraron inmensos. Mención aparte para Kiko, magistral a la batería. Entre la dulzura y la fiereza, los tonos oscuros y la luz del día de mañana, el blues negro y el surf blanco, la destreza y la complicidad con la gente. Con estos imanes, hasta Jimi Hendrix sonó pasado por Pink Floyd. Y BB King, que salió vivo del coso portuense de milagro, quién no recuerda su jamacuco, paseó triunfal por la sala con cierto deje andaluz y la efervescencia del momento.

Diciembre 09, Cultura, Diario de Cádiz

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Iman sonaban muy bien antaño pero en esa actuación faltan musicos, ¿quienes faltan?

Enrique Alcina Echeverría dijo...

claro, Imán sonaban de categoría, gracias a Pepe Almadana, gran técnico de sonido, y a su forma de manejar las teclas ... el otro día, al tratarse de un trío, faltaban Marcos Mantero e Iñaki Egaña, teclista y bajista, respectivamente. A ver si los vemos pronto juntos de nuevo. La otra noche, para rematar, tocaron la marcha de los enanitos, pa morirse de gusto, salud !!

Anónimo dijo...

¿Seguro que las teclas las tocaba ese? ya me pierdo