¿Haciendo pellas?
"Cádiz lo vale, tío. Anoche comimos como bestias en El Faro, una cena magnífica, me costó conciliar el sueño. Nos metimos unos atunes así de grandes, uff".
¿Y tortillitas de camarones?
"No faltaron las tortillitas de camarones". Y se relame mientras acelera el paso.
Vamos al turrón. ¿Cómo está la música? Te habrán preguntado miles de veces sobre la situación de la industria musical, pero hoy, cuando todo parece tocado por la cacareada crisis económica, la música puede consolarse un poco en pleno bajón general, ¿no?
"La crisis que afecta al disco se antoja infinitamente superior a la del mundo del cine, por ejemplo. El desastre apocalíptico musical podría ser un antecedente de lo que va a pasar con el cine. Ya nadie quiere pagar".
En un artículo, auguraste que las autoridades tomarán medidas cuando el pirateo desembarque de forma masiva en el cine o la literatura.
"Más fuerza tiene la industria cinematográfica que el sector editorial. Ya están planteando posibles soluciones. Aquí hay señores que están engordando por cuenta de la crisis, los proveedores de servicios, las compañías telefónicas que ponen el anzuelo al consumidor con un cebo que no es suyo. Venden conexiones y servicios a cambio de bajar películas y discos gratis, eso venden al usuario, así está la naturaleza del juego. No hay marcha atrás. La gente nunca renunciará al gratis total, pero hay que desenmascarar a los intermediarios sanguijuelas".
¿Posibles soluciones?
"Incidir en los proveedores de equipos y programas, que se enriquecen con material que no les pertenece".
Llega más lejos Manrique, profundo conocedor de los entresijos del mundo del espectáculo. "Esta situación ofrece, incluso, casos paradójicos. Un programa como "Muchachada Nuí", que arrasa en Youtube a riesgo de sufrir raquítica audiencia televisiva, podría caer en la desaparición pese a su notable seguimiento a través de otros canales. Ya se instaló el mito de que pagar supone hacer más millonaria a gente como Alejandro Sanz. Un error. Quienes no van a sobrevivir son los grupos que no venden más de dos mil copias".
Tantos años al frente del periodismo musical, desde los años setenta. Disco Expréss, Vibraciones, Sal Común ... ¿Cómo consigues sobrevivir a la caída en desgracia del periodismo musical, prácticamente inexistente?
"Como tituló Van Morrison a cierto disco, "demasiado tarde para parar". (Risas). El periodismo musical ha perdido impacto e influencia, su papel parece menor en estos momentos al que vivimos hace unas décadas. La gente, además de acostumbrarse a bajarse discos de forma indiscriminada, cree que ya no necesita leer para informarse y formarse una opinión al respecto. Se trata de un fenómeno de acumulación, miles de canciones sin alma".
Manrique, en otro análisis semanal, atribuyó en su momento la responsabilidad de la crisis a la propia industria, que se cargó el invento cuando comenzó a vender compactos y grabadoras. Los japoneses no duermen.
"Los discos han dejado de existir para el consumidor, que no ve portadas, ni la jeta de los artistas, ni las letras de las canciones. Son bytes, información numérica digital".
¿Van los tiros por los disco-libros y otras promociones lanzadas con imaginación y calidad?
"Para mí los disco-libros son una alternativa, pero el público no está por la labor de poner un euro, mientras que las obras pierden su concepto. ¡Diez mil canciones de Coldplay sin saber quién coño son los Coldplay!". Hace calor.
EL HOMBRE QUE LE ESCRIBIÓ A BOB DYLAN
Este burgalés amable e irónico recibe la inevitable pregunta sobre Bob Dylan como quien se la esperaba. Viene Dylan a Jerez. ¿Consejos para iniciados? "Dylan trae esta temporada una buena banda. Es evidente que no atraviesa su mejor momento vocal, y posiblemente no va a cambiar esta circunstancia, pero Dylan ofrece un buen espectáculo musicalmente hablando". Mucho ha escrito Manrique sobre Dylan, entre el amor a su música y el resquemor por su manera de reinventar su propia obra cada noche. "Capaz de lo mejor y de lo peor". Manrique estuvo a punto de colaborar, en los años setenta, en un album de Dylan íntegramente cantado en español, tuvo contactos con el artista y, paralelamente, firmó los brillantes y documentados comentarios que incluyeron las contraportadas de los elepés del cantante editados en los años setenta. Recuerda cuando estuvo a punto de obsequiar con una botella de vino caro a Bob. Se arrepintió, "no se puede regalar nada a un mito", y se la pimpló en el hotel. A su salud.
Julio 08, Verano (Diario de Cádiz)
0 comentarios:
Publicar un comentario