Metáforas de luz, nuevo disco de CAI

Por fin, aquí está el nuevo disco de Cai, editado por Bujío Producciones. Dejo una de las letras de Fernando Lobo para el álbum, precisamente la que ilustra el feliz retorno, y luego, el texto que escribí para el libreto. Mucha suerte para Fopi y compañía.


Vuelvo

Vuelvo para mantener el sueño
y la locura que siempre me empujó
vuelvo a esparcir en el aire
todo lo que el tiempo me enseñó.
Vuelvo a cantarle al nuevo día
que aún no llegó.
Vuelvo para tejer nuevos sonidos
y sembrarlos en tu interior,
vuelvo para inundar el aire
con la semilla de mi voz.
Vuelvo a cantarle al nuevo día
que aún no llegó.
Vuelvo a caminar por los senderos,
a alimentar de nuevo la ilusión;
me guia la rosa de los vientos
hacia una luz que nunca se apagó.
Vuelvo a cantarle al nuevo día
que aún no llegó.
(Letra de Fernando Lobo, música de CAI)

Habrá que creer en los milagros, los giros del destino y las certezas imposibles. Cai vive. Viva Cai. Ocho metáforas de luz, más de treinta años después del mítico "Más allá", de nuestras mentes diminutas y de la razón peleada con el corazón arrítmico del mundo ególatra y jodía. Nuevo disco de Cai, el cuarto en estudio, el quinto si contamos la reedición especial del legendario álbum de debut. El futuro ya es pasado. Diego Fopiani, José Antonio Fernández Mariscal y un caitano de toda la vida que jamás soñara que iba a compartir nuevas sensaciones con el grupo de tres letras, Blas Lago, que responde a la llamada del silencio. Un día se hizo el silencio, alguien prendió la luz, sonó el olvido remolón, contagió a todos de ilusiones no forzadas y los años se acurrucaron en el sillón de la tecnología de ahora, y parió la abuela. La resurrección de Cai parece un milagro. Un regalo inesperado, bálsamo poderoso, secreto tesoro a voces.
Ocho metáforas de luz, mil colores y nostalgia del porvenir. Grabado en petit comité y masterizado bajo la atenta y sabia mirada de Mario Alberni, entre Cai, Chiclana y El Puerto de Santa María, este disco representa el amor por la música, puro e imperecedero. Retrata a tres intérpretes del tiempo. Invita a mirar hacia adelante. Abre puertas, rompe esquemas y pone el énfasis en ciertos valores ya abstractos como la tolerancia y la dignidad. La música se explica sola, los músicos trabajan mayormente la cualidad del cazamariposos, atrapan la idea al vuelo, linda manera de perseguir anhelos y sombras. En la milagrosa Cádiz, la música flota en el aire, y conviven con mayor o menor agrado el Carnaval coplero, el flamenco de ida y vuelta y el rock con todas sus consecuencias. Cai es todo, un poco de Cádiz, mucho Cai, todos los Cádiz imposibles. En otro tiempo y en otro lugar, acaso estos músicos estarían ahora disfrutando de varios quinquenios de éxitos encadenados, acaso de un prestigio indiscutible no sólo valorado por los presuntos entendidos o iniciados. Aquí y ahora, Cai significa milagro y resistencia. Cai vuelve porque le da la gana, por amor al arte. Que aproveche.

Posdata: llegaron los CAI muy satisfechos y contentos de su paso por el festival Finisterrae, donde tocaron con un ramillete de figuras del rock progresivo. Viajó con el grupo Paco Delgado, el guitarrista fundador, que ya no forma parte de la alineación titular pero quiso vivir y tocar momentos tan especiales. El día 16, viernes, CAI presentará el nuevo disco en el Aulario La Bomba de Cádiz.