"Es una maravilla que Rota sea el lugar donde veranean los poetas". Arropado por Felipe Benítez Reyes, Luis García Montero, Almudena Grandes y Benjamín Prado, Joaquín Sabina llenó anoche el patio del mercado de abastos de Rota. La presentación de su libro de correspondencia en verso, "A vuelta de correo", se convirtió en exaltación de la amistad, un gracias a la vida de gran calidad humana y literaria. Y Sabina estrenó a viva voz, recitándola pero barruntando ya el ritmo por venir, una nueva canción, escrita por García Montero, que formará parte de su próximo disco, a grabar a finales de año. El cantante se lleva "tres o cuatro temas bien arrancados" de su estancia en Rota. Y un montón de amigos desconocidos.
"No son mis amigos de siempre", confesó Sabina acerca de sus queridos escritores, "son mis únicos y mayores amigos, quienes después del marichalazo vinieron a sacarme del agujero negro y me empujaron a publicar y a tirar palante". Con el recuerdo de Ángel González en el aire, en noche de tremendo calor pegajoso, Sabina se refirió a otros poetas muertos como Alberti, y sin embargo vivos en la memoria y en la nueva publicación, y no ahorró un puyazo a la viuda del poeta portuense: "Benjamín Prado fue quien me presentó a Rafael. Benjamín hizo de todo con Alberti, hasta de chófer, y fue quien le pegó la hostia que le postró en la cama e hizo que se casara con María Asunción Mateo".
El variopinto público, entre murmullos, abanicos, voces altisonantes de niños, ruido de vasos, ejerció de cómplice, las pilló al vuelo y otorgó una gran ovación a los participantes, no sin antes conocer de primera mano los versos de "Que te quiten lo bailao", la pieza que anteanoche entregó García Montero a Sabina. "Perderé poco tiempo en explicarte la infame labor de envejecer". Así se inician los versos, que abundan en el implacable paso del tiempo. "A fuerza de crecer, cada vez somos más pequeños". "No hay eclipse completo, ni cantante discreto …" Pidió encarecidamente Joaquín al respetable que no diera mucha publicidad al tema, pues "Calamaro suele robarme canciones", bromeó. No la cantó, pero sugirió sus hechuras. Una señora, a los postres de tamaño festín, preguntó a alguien: "¿Cantar no va a cantar?". No. Y se fue llena de palabras lindas. Los amigos de Sabina dijeron cosas muy hermosas.
García Montero resaltó la calidad literaria de la obra del Flaco, de acuerdo con su amplia formación cultural, pero dejó claro que la matemática del soneto camina a la zaga del poder de persuasión, de la capacidad de contagiar, de contar y de emocionar que atesora Sabina. "Joaquín es un lujo como creador, su mirada personal, su mundo propio, su obra resulta fundamental en la educación sentimental de este país".
Prado llegó más allá, en clave de guasa, y comentó que Sabina es tan listo que va a sacar un dinero de un libro que "lo hemos escrito entre muchos". Grandes leyó una parábola obre la inocencia bellísima, mostró su envidia ante Sabina, "capaz de edificar una historia en tres minutos", y agregó que "nos ha pintado a todos por dentro". El anfitrión Felipe Benítez Reyes, que nació muy cerquita del mercado, puso el énfasis en la voz de Sabina, que "como Leonard Cohen, Tom Waits o Bob Dylan, es una voz por encima de la voz". Y remató: "En tiempos de cantantes probeta, he aquí nuestro cantante cimarrón, un animal en estado salvaje".
Al acto no pudieron asistir Mendicutti y Caballero Bonald, otros miembros ilustres de la asociación cultural sin ánimo de lucro que los poetas que veranean en Rota han constituido sin pretenderlo. Si García Montero afirma que Rota le proporciona tiempo y serenidad para avanzar en sus proyectos, Sabina encuentra amistad por encima de todo. Y la inspiración necesaria. Minutos antes de la presentación del libro, en la sede de IU de la calle Blas Infante, Sabina concedió una relajada rueda de prensa, donde confesó que "es realmente raro que alguien siga escribiendo cartas, y no correos electrónicos, y además en verso. Yo no tengo móvil, ni internet. Y no sé lo qué es un blog".
Dylan y la casa común
Se adelantó el cantante y escritor a la pregunta del millón y, tanto en el encuentro con los informadores como en el acto público, se apresuró a explicar su postura política. "En IU me siento en casa, creo en la unidad de la izquierda, en la casa común, pero hice ese spot con cejas postizas optando a esa cosa tan fea llamada voto útil. Ojalá que IU se fortalezca y obligue al PSOE a gobernar desde la izquierda". Por ahí rondaban legendarios dirigentes izquierdistas como Acuña y Meyer, y algún que otro, por no decir bastantes, que apoyan a unos y votan a otros.
Reconoció Sabina que no hubiera publicado libros sin el apoyo de García Montero, y que comparte la fiebre por Dylan con Benjamín Prado, y la del toreo con Caballero Bonald y Reyes. Sobre Dylan, a quien ya no va a ver desde que toca el piano "de perfil", comentó que "el maestro y el genio puede hacer lo que le venga en gana, que para eso es Dylan. Y además su voz me levanta la moral", bromeó. Apurando el agua con güisqui en el oeste gaditano, entre la melancolía y la ironía, Sabina, bastante menos moreno que su novia, la fotógrafa peruana Jimena, llenó luego el mercado roteño de sabores, olores, poesía de ida y vuelta y una feria de abanicos. Como dijo Prado, "lo que importa es la isla, no el tesoro". La imaginería de Sabina lo impregnó todo. "Al final la verdad es lo que queda cuando se le caen las babas a la historia". Y la telegrafía sin hilos, y "don Felipe, rey de los Benítez", y "la cursilería, tan frecuente en la poesía y de la que me siento un innovador". Entre risas y veras, que les quiten lo bailao a los poetas.
Agosto 08, Cultura (Diario de Cádiz)
La foto es de Borja Benjumeda
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3 comentarios:
Resumiendo, que soy fan no condicional (como Gallardón) de ese mercachifles de la pluma y el micrófono que se hace llamar Sabina. Ya tenía una ligera idea de sus veraneos gaditanos. Me alegra que, en esta etapa suya, este renacimiento que no parece acabar nunca, se deje caer por estos derroteros; que haya cambiado sus malas compañías por otras, también malas, pero ricas en letras y adjetivos.
El genio de Sabina sorprende sobremanera en su forma de crear poesía, tan cerca y tan lejana de sus canciones. El empleo de las figuras clásicas con un uso del lenguaje entre palabras castizas y actuales se me antoja una revolución quizá, poco tenida en cuenta en otros círculos que sobrepasan al peculiar ámbito roteño.
Me tocaste la fibra Enrique. Como ves, al igual que tú, no tengo perdón de Dios al idolatrar a uno de los hijos del Diablo.
Un saludo para los puertos de las santas Marías,
Eduardo Flores.
Fantomas, dicho y hecho, me paso por allí de vez en cuando, me gusta la musiquita que pones !!
Eduardo, nuestro querido Sabina llegó, leyó y venció. Rodeado de tales literatos, llenó la sala él solito, algo tendrá todavía el rocanrol, jeje. Luis García Montero, el "culpable" de que Sabina siga en plena forma creativa, dijo que los poetas deben aprender del Sabina poeta, elogió su academicismo, su perfección métrica, justo lo que comentas sobre las figuras clásicas que combina con su particular universo ... que Felipe Benítez Reyes, Almudena Grandes y Benjamín Prado también te pongan en un pedestal debe ser pa hacerse un traje nuevo, pero en verdad creo que Sabina nos ha enseñado el camino a casi todos, incluso a quienes lo rechazan... grande Sabina, con los años valorarán esa revolución del lenguaje que señalas. Un abrazoooooo
Sabina es lo mejor!!!!
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