![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjm5R9PkmfL_hlG_RoPq6iD2SIniUdQwo0r99bWZg5FctIkMH4hpVIJwSNHQxL4qrFbq_VaVvJmCy4SwRYhH4cyzKGKdYcmCm1RcCCH7XmWGAhtIqQFWw4W1AfdgsubEbB8FRpzkP6AN-g/s320/23411_33378.jpg)
Traza imaginarias líneas Barroso en los planos del Doce, asienta al ejército francés en el actual campus universitario y en el cortijo de guerra, subraya que los franceses "nunca pasaron el puente Zuazo", algo así como el Missisipi de las películas de "combois da pejeta", y el alcalde puertorrealeño destaca el papel fundamental jugado por los salineros que repelieron la intentona franchute. Marismas convertidas en salinas, en defensa propia. Y muchos cuentos orientales. "Puerta Tierra es otra mentira, todo es una historia, si me apuras, carnavalesca. El decisivo ataque a las tropas francesas se produjo en el arsenal de la Carraca, entonces en el término municipal de Puerto Real, por no hablar del Trocadero, un hito en la historia de España, Inglaterra y Francia cuyo proyecto de recuperación sigue en fase de estudio. Qué gran oportunidad para recuperar la estructura militar defensiva de la época, y no sólo el Castillo de San Sebastián. Pues el Trocadero está hecho una porquería, mientras en París o Londres existen vestigios claros y magníficos de la batalla del 23, ¿qué respeto tienen los españoles por la historia?", pregunta en voz alta, no sin antes musitar: "Una aberración".
Otra paradoja del Doce: llamarán La Pepa al nuevo puente de acceso a Cádiz y no llegará a tiempo la rehabilitación del Puente Zuazo. "Es un escándalo", critica el alcalde Barroso, que defiende a San Fernando y también a Chiclana, "donde se puso fin a la ocupación francesa". "Sin embargo, agrega, tenemos que ir de pedigüeños para conseguir inversiones y seguimos sin participar en el Consorcio. Todo suena a controversia política interesada y a fastos que tienen más que ver con la Sección Femenina que con la verdadera investigación de la historia y el reconocimiento del papel de sus protagonistas. Conviene recordar que la dignidad de la patria, el límite de la ocupación francesa, se llamaba Puerto Real, ya fuera por el Puente Zuazo o por la fachada marítima. El caño de Cortadura, en calidad de fractura del teritorio para contener el avance francés, lo hicieron los puertorrealeños con sus propias manos". De ahí que Barroso reclame "el papel de los humildes, de los no ilustrados", en esta historia. "Ya estarán diciendo algunos, ya está Barroso, tendrá ganas de trincar pa su ciudad, como en el 92", se tercia a sí mismo. Y concluye que "quieren hacer del 2012 un cúmulo de exposiciones, bailes y actos alegóricos, como si estuviéramos en la Arcadia feliz y esta zona hubiera recibido a los invasores como a libertadores. Aquí hubo hambre, llanto, muerte y desgracia, se está cometiendo una clara agresión a la historia y una falta de respeto a quienes dieron su vida. El Ayuntamiento de Cádiz podrá quedar muy bien ante sus ciudadanos, pero no va a quedar bien ante la historia". Barroso repite dos veces la misma frase, acaso para remarcar. Y se lanza en picado: Habla de "pretensión cateta de interpretar la historia de forma absolutamente excluyente", y de "intoxicación mediática y gran capacidad de apropiarse de todo". Pasado y presente. "Sólo una mínima parte del nuevo puente tocará Cádiz, el resto se desarrollará en Puerto Real o permanecerá sobre el agua". "Pero aquí todos bailan el agua a la señora Martínez, que es un invento del Psoe", y recuerda el desembarco de Teófila en la política local a través del pacto entre populares y socialistas que arrebató la alcaldía de El Puerto al comunista Gómez Ojeda, octubre del 86, Teófila era morena, "no era una política avezada pero le dieron Urbanismo de la noche a la mañana". Barroso participó en el legendario pleno de aquella moción de censura, ofreció un vehemente discurso desde lo alto de un taburete. Tantos años después, continúa largando fiestas. "En el 92 casi me liquidan, pero decía lo mismo que ahora: que sirvan estos fastos para conocer la verdadera historia". Y se marcha al cuarto-baño, a dar rienda suelta a su virus, que tiene más peligro que un troyano. Arde Troya en el Doce de Barroso. Puerto Real también existe. La Pepa viaja en tren de cercanías.
Noviembre 09, Diario de Cádiz
0 comentarios:
Publicar un comentario