lunes, 30 de noviembre de 2009

Un hermano, un riñón

Adiós a la diálisis. 500 días después. Leo tiene nuevo riñón, su hermano José Luis le ha regalado uno que le sobraba. Leo está más gordito y José Luis ha perdido unos cuantos kilos. La amistad cuesta un riñón, la hermandad de los días dorados vuelve por sus fueros. La burocracia bloqueó el proceso de trasplante hasta límites desesperantes. Leo supo esperar. Salud !!

3 comentarios:

Juan dijo...

¡Felicidades!. La solidaridad más efectiva de hecho. Los hermanos se dan la mano y los riñones, qué bien. Espero que no lo censure la Iglesia, aunque nada debería importar...
Salud.

Enrique Alcina Echeverría dijo...

así es, Juan, solidaridad directa !! nadie puede censurar que un hermano le dé vida a otro, non? Leo está mejorcito de lo suyo, muchas gracias !!

Anónimo dijo...

El día en que uno no se pueda saltar las listas oficiales de espera de organos para poder donar su riñon a quien se te de la gana, será el fin de libertad. El gran estado se habrá declarado dueño hasta de nuestros órganos internos para "garantizar la mejor distribucion" segun "criterios cientificos" para "el mayor beneficio de la sociedad como conjunto".