Genio y figura, músico de dimensiones extraordinarias, el argentino Charly García continúa reflejándose en el espejo público. "¿Qué significa estar loco?", le preguntaron. "Mirarse en un espejo roto". Las irrompibles vidrieras de García dejan al trasluz una vida, mil vidas, fuera de serie, una colección de canciones irrepetible, la historia de su país agitada en su coctelera mental, tantos grupos punteros, tantos intérpretes a su lado, un superviviente elevado a mito, a dios y a villano, extraña relación de amor y odio que provoca el gachó a su paso, con su mera presencia. Ahí va una noticia publicada en el diario Los Andes. Tremenda.
"Charly García sigue su tratamiento de adicción a las drogas en la ciudad de Buenos Aires, informó hoy el manager del cantante, Fernando Szereszevsky, luego de la asistencia que recibió en la quinta de Ramón "Palito" Ortega, en la localidad bonaerense de Luján. En un comunicado, el manager sostuvo que el músico "se encuentra ensayando con su banda para futuros shows en su vuelta como solista" y que "no tiene planeado, por ahora, el regreso de Sui Generis". Szereszevsky dijo que García hace un mes que reside en esta ciudad, en donde "continúa con un tratamiento intensivo de recuperación, que se encuentra en la etapa final". Además, aclaró que Pablo De Caso "no es su médico ni lo trató jamás en el tema adicciones, sólo se encargó en la última etapa en Luján de la parte kinesiológica".
La última actuación de García fue en un recital gratuito y al aire libre, el 30 de marzo en la Plaza Belgrano, inmediaciones de la Basílica de Luján, donde tocó varios de sus temas clásicos ante unas 1.500 personas.
El músico comenzó con esta recuperación tras el incidente que provocó el 9 de junio de 2008 en el Hotel Solar de Los Andes de Mendoza, luego de un concierto en Chacras de Coria. García fue, luego de ese episodio, internado en la Clínica de Cuyo a raíz de las lesiones sufridas, una herida cortante leve al golpear a un colaborador y destruir parte de las instalaciones del hotel. Además, en esa clínica se le diagnosticó y se lo trató por una neumonía. Recuperado de esa enfermedad pulmonar, el creador de "Say no more" fue trasladado el 12 de junio en un avión sanitario al hospital Argerich de Capital Federal y se lo ubicó la sala Presidencial de internación.
Tras varios días de tratamiento, García dejó de ser sedado y su respuesta fueron amenazas con el fin de abandonar el hospital, que derivaron en lesiones en su cuerpo e intentos de quitarse la vida. Eso motivó que autoridades de Argerich denunciaran a García en el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil Nº 92, a cargo de la jueza María Rosa Bosio, quien ordenó la internación del músico en la clínica psiquiátrica Dharma del barrio de Parque Patricios. Debido a la buena evolución y a pedido de familiares y amigos el juzgado ordenó, tras una evaluación médica, la externación de García a una quinta en Luján. García volvió a ser internado en el Sanatorio G¸emes debido a un agravamiento de la neumonía, de la cual se recuperó, tras lo cual solicitaron a la jueza que dispusiera sobre el músico y la continuidad del tratamiento psiquiátrico. La jueza Bosio, cuando se inició la causa, recibió a la madre del músico, Carmen Moreno, con el fin de interiorizarla sobre la situación judicial, encuentro del que surgió que la magistrada sometiera a García a un tratamiento contra su adicción a las drogas.
La tutela judicial cesará una vez que los médicos consideren que el músico está recuperado. García, cuando estuvo alojado en la quinta de Ortega en esa ciudad, concretó el 22 de enero su primera salida al asistir al recital del cantante inglés Elton John en el estadio de Boca. Luego asistió a la avant premier de la película "Mundo Alas", de su amigo y colega León Gieco. Luego presenció la obra "Más respeto que soy tu madre", que protagoniza Antonio Gasalla, y concurrió a shows del músico Peter Gabriel y del grupo británico Radiohead, en Vélez y en el Club Ciudad, respectivamente".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario