sábado, 6 de junio de 2009

Las Culebras bajan a la playa

Pura diversión, rocanrol venenoso, melodías adherentes, ritmos contagiosos. Las Culebras, cuatro rockeras vascas con sangre en las venas y amplio bagaje musical a sus espaldas, tocan hoy en Cádiz (sala Woodstock) y mañana en Vejer (El Cartero, El Palmar), en plena gira que en la tercera semana de junio las llevará a Manchester. Las Culebras cantan en inglés, y dejan patente su amor al rock de los setenta, punk, rock duro, glam, el estilo inconfundible de la rebeldía de pelos largos, da igual el sexo de los actuantes, la energía desbordante y la impecable factura de la oferta sincopada quiebran esquemas. Las Culebras suenan bien, basta con pinchar en su myspace para comprobarlo, y lo pasan mejor. Lo demás no importa.
Cuatro mujeres en el mundo del rock, preparen los tópicos y las insinuaciones. Marga confiesa que "al principio nos molestaban mucho los prejuicios y las continuas preguntas o comentarios, pero ahora, con la perspectiva del tiempo lo vemos natural, sabemos que el hecho de ser mujer y rockera nos concede facilidades en unos casos y nos da problemas en otros, así que la cosa queda en lo mismo, equilibrio, nunca nos han tratado de forma diferente, en el escenario damos la imagen de mujeres, porque somos mujeres, pero también necesitamos demostrar lo que valemos". No niega Marga, en cambio, que sea noticia, siempre causaron sensación los grupos femeninos en el machista mundo del rock, o en el mundo machista a secas. "A los conciertos de rock acude una mayoría de hombres, el mundo del rock no parece equitativo en este sentido, de cada cien grupos hay cinco de mujeres", pero admite que en otros ámbitos de la vida ocurre lo propio. "En el rock, en la construcción, en todas partes, pero ya se nota la evolución de la sociedad y dejan de vernos como algo extraordinario".
Enfatizan las culebras, que toman su nombre de la tradición rockera tan proclive a mostrar su lado salvaje adoptando actitudes de la flora y fauna indómita, a ser posible voraz y siniestra, que no van de pioneras, "hay muchas mujeres en la música y no presumimos de abrir puertas, ni de apoyar a las mujeres, queremos pasarlo bien, rocanrolear sin mensajes pretenciosos". De ahí que la rockera eluda de antemano, cual reptil inteligente y audaz, algunas cuestiones que se ven venir de lejos. Mujeres, rockeras, igualdad ... ¡la ministra! "Cuando nos preguntan, procuramos echar balones fuera, no tenemos nada que ver con eso".
Las Culebras tienen mucho que ver con las Runaways, con la actitud de Patti Smith y las guitarras sureñas, el punk neoyorquino de Ramones o el descaro de Iggy Pop, sin obviar sus influencias hard-rockeras y ciertos guiños al glam. Puro rocanrol.
Carmen, la baterista, ejerce de profesora de música en Pamplona. En el primer disco de la banda aún tocaba un chico, "éramos tres tías y un tío", hasta que su abandono abrió un periodo de pruebas que cerró el círculo. "Probamos a dos hombres y no resultaron; no encajaban con la filosofía del grupo, entre otros factores, así que nos quedamos con Carmen". Que toca como un demonio.

Junio 09, Cultura, Diario de Cádiz

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