lunes, 15 de junio de 2009

La familia del fuego, a fuego vivo en Rota

Noche peligrosa. Alerta naranja en el auditorio municipal roteño. La Hoguera, a fuego vivo, Levante en crisis, poniente celoso, lleno total, ambiente cómplice y público variopinto y expresivo. La banda roteña se multiplica y rompe el tiempo en dos. Sin concesiones, todo nuevo, listo para freír, la gente calienta la noche presente, nada del pasado, todo del futuro por venir, el segundo disco de La Hoguera, que suena de categoría en directo. Bueno, bonito y barato. La voz del Bicentenario, Inma la dulce y rotunda, pasa de entonar el himno del Doce, prefiere pasear en buena compañía por ritmos diversos y distantes, enorme despliegue de multiculturalidad, como se llama ahora la amplitud de miras. Mira por dònde, en Rota, a la vera de la Base, una alianza de civilizaciones musicales pone colorados a los círculos cerrados y abre ventanas. De primeras, aires de Al-Andalus, para marcar el territorio, y sin solución de continuidad, trenes a Marraquesh, Felipe Benítez Reyes al loro, novio del mundio mundial, regggae en el hotel de la ilusión, rimas poderosas e irónicas y sones de mil continentes. "Dices que me adoras" casa con "ponme la lavadora", y los cariños mañaneros cubanos, con la bulerías del rencor y las edades del viento. Un bolero, una balada, una ovación redonda, varios palos de la mano, una rumbitga callejera carnavalera, y una pregunta: ¿Por qué abreviatura se escribe tan largo? Bimbo al cuadrado, hora y media de corazones a la plancha, sostenibilidad de la música de la luz, varios estrenos, sones de ida y vuelta, cultura andaluza sin prejuicios trajinándose al personal poquito a poco. Palmas, rock, bossa, las propiedades terapéuticas de La Hoguera, musiquita purificadora y vital, orgullosa y cachonda, lo mismo te endiña una batucada de colores que una versión de los Mártires del Compás. En otro tiempo, y quizá en otro lugar, el grupo roteño estaría en boca de todos, pero pugnar de esta guisa contra la caída en desgracia de la industria discográfica tiene premio, a la larga, y se disfruta más. La Hoguera en calma, La Hoguera en linda explosión, profetas en su tierra.
Junio 09, Cultura, Diario de Cádiz
En la imagen, Manolo y Juan Martín Arroyo, junto a su madre y la hija de Juan, minutos después del concierto, con sonrisa tamaño familiar

2 comentarios:

Juan dijo...

Olé por Manolito de Rota, gran cadista, con inquietudes de Izquierda (Unida) pero mejor persona. En esa Hoguera arde muy buena música. Gran degustador del buen carnaval gaditano callejero. Sólo le falta traer una buena ilegal algún año... ja, ja. Merece la pena. Estaré atento a ver si este veranito puedo regodearme escuchando y saboreándolos. Si os enteráis de próximas actuaciones avisar con tiempo, please (cabrones... ja, ja).
Salud, Costillismo y Libertad!.

Enrique Alcina Echeverría dijo...

Me adhiero, Juan, un tipo versátil e incansable el amigo Manolo, me encantó el concierto, buenos músicos, un programa variado, ironía y clase por los cuatro costados. Por cierto, Manolo también estuvo en Irún como tú, Juan, que os quiten lo bailao pero nunca lo disfrutao, pocos podrán decir mañana que estuvieron allí en plena granizada camino de Segunda, salud y urta a la roteña !!