El Boss siempre fue muy oportuno. El mítico rockero americano, que esta noche encabeza el concierto de bienvenida al nuevo presidente yanqui, Barack Obama, publicará esta misma semana su nuevo álbum, simbólicamente bautizado como "Working on a dream", que incluye numerosas referencias a los años sesenta, a la efervescencia de música y libertad, al Luther King que tanto influyó a la generación que hoy ostenta los diversos poderes en América del Norte y hasta al presidente saliente, no en vano, menciona en una letra "el amor en tiempos de Bush".
Springsteen, que ya apoyó de manera explícita a Obama en el transcurso de la campaña electoral que entronizó al primer político de raza negra a la Casa Blanca, cantará esta noche junto a U2, Steve Wonder, Shakira y Beyoncé, a la vera del monumento a Lincoln, mientras que estrellas latinas como Alejandro Sanz, Paulina Rubio o Marc Anthony lo hará en Union Station, también en Washington. "We are one" se titula el festival de Springsteen y compañía, un guiño al "We are the one" que dos décadas atrás reunió a grandes artistas para recaudar fondos contra el hambre en África.
Al tiempo, Springsteen edita su flamante disco a finales de esta semana. El propio cantante confiesa que nunca había escrito tan rápido un disco como "Working on a dream", aparte del trabajo que siguió a la caída de las Torres Gemelas, "The rising". El álbum, que ya corre por los intrincados vericuetos de internet, contiene doce temas, casi todos ellos cortos y de orquestación más pop que anteriores discos. Quienes han escuchado el álbum completo hablan de claras referencias a los años sesenta, a los Beach Boys, a las bandas sonoras de Ennio Morricone y al rock de los setenta. Bruce no olvida rendir tributo a su ex compañero de E Street Band, Danny Federici, en el tema "The last Carnival".
El otrora "héroe de la clase trabajadora", que pasó a los anales de la música por discos como "Born to run" o "The river", también participará en el intermedio de la Superbowl americana, uno de los acontecimientos más vistos en la tele yanqui, pero su alargada sombra no sólo proyecta hechos positivos, pues Bruce está siendo "tiroteado" por la opinión pública por permitir que una multinacional de dudoso prestigio, denunciada por su presunta violación de los derechos de los trabajadores, venda en sus establecimientos un "grandes éxitos" exclusivo.
La nueva era, como bautizan en Estados Unidos el mandato de Obama, se abre con discos de Springsteen y U2. Un diario estadounidense titulaba anteayer una crónica de esta guisa: "Bruce & Obama show". Y coincidiendo en el tiempo, el rock americano de toda la vida, que siempre ha traspasado fronteras, viaja a Europa como nunca lo hizo. Si las gestiones fructifican, todo hace indicar que en verano actuarán en España artistas de la talla de Eagles, que viven la segunda juventud del country rock californiano, Tom Petty y Lynyrd Skynyrd. También resucitan los Allman Brothers, pero éstos nunca han cruzado el charco. En cambio, Petty visitará España por vez primera, junto a sus Heartbreakers, así como los legendarios Lynyrd Skynyrd, abanderados del rock sureño, quienes, por cierto, no parece que vayan a aplaudir entusiasmados la revisión de la marcha de Alabama a Washington, antes por Luther King, ahora por Obama. Los Lynyrd Skynyrd nunca se mostraron complacientes con sus "hermanos" negros, y hasta escribireron la célebre Sweet Home Alabama en respuesta a Southern Man de Neil Young, alegato contra el racismo.
Enero 09, Cultura, Diario de Cádiz
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2 comentarios:
Solamente un ignorante acusarìa a los Skynyrd de racismo.
igualmente, gracias
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