Ven a la escuela de calor. Dos bolsas de agua caliente. Una roja y otra azul. La noche por delante. La tele prendida. Un mundo caliente y otro frío. La vida por una bolsa de agua caliente. Y ríase la gente. Mil muertos, dos o tres crisis, el falserío, las mañanas esperando nada, los telediarios dale que dale, sube el agua, baja la basura, sube todo, hay miedo, mucho miedo, y un Carnaval a la vuelta de la esquina para liberarse.
Dos peor que una. Con una bolsa de agua caliente alivian sus penas cuatro pinreles como hilos de títeres ateridos de amor. La bolsa pasa de pie en pie, balón de gas en juego. Pasa temporadas en cada rincón de la cama, acaba destrozaíta. En la isla solitaria de la noche de invierno basta con una bolsa de agua caliente para ser feliz (?).
sábado, 17 de enero de 2009
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2 comentarios:
Y en la radio suena ídem Futura, canijazos increíbles atusados con tupés tenidos. El perro de Juan no pasaba hambre.
Cosas como ésas hacen experimentar una breve sensación coyuntural muy próxima a la felicidad, aunque luego recordemos al Yuyu y recemos: no hay que ser cabrón (ja, ja).
El Concurso y la calle me esperan. Y además, no puedo faltar ni al Pregón, que este año nos ilumina el Sr. Ruibal.
Que usted disfrute con salud las bolsas de agua calentitas, y más en compañía, que ese leve espacio de tiempo no puede ser mejor, personal e intransferible como mi carnet del Cádiz. Pasando de gafes, pasando de cafres, pasándolo bien…
Ya estamos en Carnaval, Juan !! Nos vamos pa la ostioná y la erizá, gracias por estas palabras tan musicales, hoy además ha salido el sol con algo de fuerza ... un guiño a Radio Futura, a Sabina y al gran Ruibal, vamos en pos de la rosa azul de Alejandría, salud !!
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