Si El Gordo pasó de largo, El Niño toca de nuevo en Cai. Ha vuelto, un cuarto de siglo después. El guitarrista José Antonio Fernández Mariscal se ha dejado querer sólo unos meses, los que median entre la reaparición de la legendaria banda gaditana y la inminente publicación de un doble disco muy especial: la reedición de "Más allá de nuestras mentes diminutas", el primer disco de Cai, y piezas en directo e inéditas pertenecientes a un concierto en el Cortijo de los Rosales y a la penúltima versión del grupo señero. Cai presentará oficialmente tal lanzamiento, su debut convertido en legado, y de paso dará gracias a la larga vida del rock andaluz, en la sala Galileo de Madrid y en locales de Barcelona y, por supuesto, Cádiz. Más allá de los límites de la memoria histórica, Cai también se renueva con respecto a su reciente formación y juega con el tiempo. Entre el pasado y el porvenir. Lo próximo será lo nuevo del viejo Cai. Los músicos ya han recibido peticiones de melómanos y distribuidoras de puntos tan remotos como Japón.
Cai mira hacia atrás sin ira, y sin falsas nostalgias, y se recompone de nuevo con vistas al mar. El retorno de El Niño ha replanteado la filosofía del grupo, refundado hará unos nueve meses por Diego Fopiani y Paco Delgado. Ambos componentes originales de Cai se desprenden, muy a su pesar, de la sección de vientos con la que arriesgaron nuevos arreglos en su propuesta escénica, y se quedan en quinteto. El baterista y vocalista Fopi, los guitarristas Delgado y Niño, Ignacio Olivera que pasa al bajo y el impar Blas Lago a la teclas, como heredero del gran Chano Domínguez, quien por supuesto intentará participar en la siguiente etapa del grupo. El disco "Más allá ...", que irrumpió en el efervescente 1978 a través de una compañía independiente llamada Lacochu , se edita bajo el sello del prestigioso pianista gaditano, quien precisamente dio sus primeros pasos en Cai con sólo dieciocho años. Chano se ha ocupado de restaurar el sonido en su estudio barcelonés. Cai dice adiós a los vientos, de momento, para permanecer fiel al fluido sónico del primer disco, una joya descatalogada durante décadas. Influida por el rock progresivo e influyente en varias generaciones de músicos. Luego surgirían "Noche abierta", otro disco redondo, quizá más maduro y original, y "La canción de la primavera". Los nuevos y viejos Cai suenan más guitarreros, ofrecen tonalidades diferentes a las expuestas en Bornos, Diputación, Pemán y Ubrique en el año 2007.
Fopiani anuncia que la banda buscará recintos para tocar en Cádiz y Jerez, las ciudades que vieron nacer y supieron querer al grupo, y que en los próximos conciertos se podrán escuchar algunas de las nuevas composiciones que los Cai pretenden publicar más adelante. "Será un aperitivo para los aficionados, aunque nos centraremos en plasmar con fidelidad el primer disco. Lo tocaremos completo, la gente lo estaba esperando y no queremos defraudar. El Niño se ha volcado en el proyecto, el grupo suena distinto, el público nos transmitió que quería a Cai lo más parecido al original, aunque sin estancarnos. Con la vuelta del Niño se nota, además, que somos tres miembros de los Cai de hace treinta años". Cai ya monta las piezas míticas del primer disco, incluidos los pasajes instrumentales que conferían a la obra un ambiente tan especial, en "Alameda" y otros momentos estelares del disco. Ni que decir tiene que las guitarras vuelven a cobrar protagonismo. "Más Cai que jazz", subraya Fopiani.
El disco complementario que acompaña a "Más allá ..." contiene parte del recordado concierto en el Cortijo de los Rosales, en 1979, y tres temas pertenecientes a los postreros Cai, cuando se marchó Fopi y llegó Kiko Guerrero, de Imán Califato Independiente. Otro grupo emblemático que ha retornado a los escenarios con notable éxito.
Diciembre 07, Cultura (Diario de Cádiz)
Cai mira hacia atrás sin ira, y sin falsas nostalgias, y se recompone de nuevo con vistas al mar. El retorno de El Niño ha replanteado la filosofía del grupo, refundado hará unos nueve meses por Diego Fopiani y Paco Delgado. Ambos componentes originales de Cai se desprenden, muy a su pesar, de la sección de vientos con la que arriesgaron nuevos arreglos en su propuesta escénica, y se quedan en quinteto. El baterista y vocalista Fopi, los guitarristas Delgado y Niño, Ignacio Olivera que pasa al bajo y el impar Blas Lago a la teclas, como heredero del gran Chano Domínguez, quien por supuesto intentará participar en la siguiente etapa del grupo. El disco "Más allá ...", que irrumpió en el efervescente 1978 a través de una compañía independiente llamada Lacochu , se edita bajo el sello del prestigioso pianista gaditano, quien precisamente dio sus primeros pasos en Cai con sólo dieciocho años. Chano se ha ocupado de restaurar el sonido en su estudio barcelonés. Cai dice adiós a los vientos, de momento, para permanecer fiel al fluido sónico del primer disco, una joya descatalogada durante décadas. Influida por el rock progresivo e influyente en varias generaciones de músicos. Luego surgirían "Noche abierta", otro disco redondo, quizá más maduro y original, y "La canción de la primavera". Los nuevos y viejos Cai suenan más guitarreros, ofrecen tonalidades diferentes a las expuestas en Bornos, Diputación, Pemán y Ubrique en el año 2007.
Fopiani anuncia que la banda buscará recintos para tocar en Cádiz y Jerez, las ciudades que vieron nacer y supieron querer al grupo, y que en los próximos conciertos se podrán escuchar algunas de las nuevas composiciones que los Cai pretenden publicar más adelante. "Será un aperitivo para los aficionados, aunque nos centraremos en plasmar con fidelidad el primer disco. Lo tocaremos completo, la gente lo estaba esperando y no queremos defraudar. El Niño se ha volcado en el proyecto, el grupo suena distinto, el público nos transmitió que quería a Cai lo más parecido al original, aunque sin estancarnos. Con la vuelta del Niño se nota, además, que somos tres miembros de los Cai de hace treinta años". Cai ya monta las piezas míticas del primer disco, incluidos los pasajes instrumentales que conferían a la obra un ambiente tan especial, en "Alameda" y otros momentos estelares del disco. Ni que decir tiene que las guitarras vuelven a cobrar protagonismo. "Más Cai que jazz", subraya Fopiani.
El disco complementario que acompaña a "Más allá ..." contiene parte del recordado concierto en el Cortijo de los Rosales, en 1979, y tres temas pertenecientes a los postreros Cai, cuando se marchó Fopi y llegó Kiko Guerrero, de Imán Califato Independiente. Otro grupo emblemático que ha retornado a los escenarios con notable éxito.
Diciembre 07, Cultura (Diario de Cádiz)
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