miércoles, 19 de marzo de 2008

Triana inmortal


Hay que ver cómo está el patio. Un grupo de hijos del agobio tributa un nuevo homenaje a la franquicia más rentable e influyente del rock andaluz. Triana nunca morirá; su obra mantiene la vigencia que sólo poseen los elegidos y parece capaz de frenar el tiempo. Si la viuda de Jesús de la Rosa continúa recibiendo pingües royalties en su Argentina natal, la heredera de Tele Palacios, que dispone de los derechos del nombre del grupo, quiere rendir tributo a ambos, algo así como rendir cuentas a la memoria histórica de esta tierra, y lo hace de un modo engañoso pero brillante. Triana tiene nuevo disco, nueva formación, pero usa la vieja leyenda, el logotipo de siempre y las hechuras de una música irrepetible. Polémica asegurada.
El único superviviente de Triana, el guitarrista Eduardo Rodríguez Rodway, que se retiró del mundanal ruido hace tiempo y vive en Los Caños de Meca, nunca estuvo de acuerdo con las segundas partes de Triana. Y ya vamos por las tropecientas partes. Rodway ya criticó al batería portuense Juan José Palacios, pues a su juicio Triana murió cuando De la Rosa perdió la vida en accidente de tráfico, el 14 de octubre de 1983. Pero Tele, por necesidades económicas, mantuvo viva la llama y editó dos álbumes a finales del pasado siglo, amén de salir a la carretera bajo las siglas del señero barrio sevillano. Hoy, un lustro después de la muerte de Palacios, que falleció en Lora de Estepa en 2002, a los 57 años de edad, tras un concierto de sus Triana, su viuda reinventa la historia. Eso sí, el nuevo disco suena bien y evoca una época de creatividad irrepetible. Juan Reina canta en nombre de La Rosa con pleitesía. El resto de la banda está compuesta por Emilio Grueso, Andrés Herrera "El Pájaro", Raúl Fernández, Santi Campos y Marcos Gamero. El disco se titula "Un camino por andar", ambigüedad pura, y contiene piezas con sabor trianero y una versión de la mítica "Señor Troncoso". La guitarra de Herrera, que estuvo con los Chanclas, Pata Negra y un buen número de bandas andaluzas, brilla con luz propia.
Triana trabaja ahora con el mismo representante que acompañó a Tele en sus últimos años de carrera, Daniel Martínez, quien explicó días atrás que el grupo que firma el nuevo álbum fue ya concebido por Palacios hace una década, pero sus componentes ni siquiera aparecen en el video de presentación por respeto a los verdaderos Triana, a su memoria, su legado y su infinita afición. En dicho video participan Morente de la Puebla y Manuel Molina.
Por los recónditos mundos cibernéticos late la controversia en torno a los nuevos Triana. División de opiniones. Unos admiten el pecado de adoptar el mismo nombre que lució el trío que más discos vendió en la historia del rock en español, aunque aplaude el homenaje. ¿Tributo o estafa? Hay quien recuerda que numerosas franquicias musicales anglosajonas siguen volando alto, desde los Platters a los Doors, y que incluso el mismo De la Rosa tocó en los Bravos cuando éstos no se asemejaban ni a su sombra. Digamos que Triana se considera inmortal, y su música eterna, pero en ciertos círculos no consienten que se utilice su nombre en vano. ¿Amor en vano? Como el viejo blues. Toca rasgarse las vestiduras. Algunos pasajes del nuevo disco recuerdan a Jesús, a su teclado, a la vehemencia de Tele a la batería y al toque mágico de Rodway. Recuerda al futuro que pasó de largo. Las letras del álbum abundan en la pérdida, la melancolía, la libertad, un punto existencialista que en Jesús se antojaba innato. Veinticuatro años sin Jesús no son nada. En breve se celebrará la inauguración de la plaza sevillana que llevará su nombre. La plaza Jesús de la Rosa, frente al pabellón deportivo de San Pablo. Largo tiempo reclamando justicia, pugnando contra el olvido, poniendo voz al silencio. Jesús cantó por última vez el 12 de octubre del 83 en San Sebastián, rulan por ahí los emepetreses del concierto. Triana casi nunca sonaba bien en directo. Los siguientes Triana se diferencian del original hasta en tal circunstancia. Tele Palacios sonó de categoría cuando en los albores del flamante siglo retornó a su pueblo, al colegio de San Luis, donde confesó que quería comprarse una casa en El Puerto. Y calló las voces discordantes con una espléndida actuación. Hoy toca en el cielo con Jesús aquello de "hey, amigo, ¿cómo estás esta mañana?".
Enero 08, Cultura (Diario de Cádiz)

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