A Cádiz llega El Bicho que contagia virus de "flamenco errante, rock progresivo y ritmos afrolantinos" aderezados con letras "del subconsciente lorquiano", lo que ellos mismos, con toda la guasa del mundo, definen como una mezcla de King Crimson y Las Grecas. Ocho madrileños que cuentan con una legión de fieles seguidores, captados con trabajo extra y tres discos la mar de originales, pese a huir de los circuitos comerciales. "Tenemos un público muy entendido que nos deja alucinados con su dedicación y su activismo, una flota de seguidores", rubrica el trompetista Pepe Andreu mientras la furgoneta del grupo atraviesa Granada camino del Sur del Sur. "Es cierto, la gente encuentra paralelismos entre el rock andaluz y nuestro particular estilo, pero cuando salieron Triana, Guadalquivir, Smash o Imán no habíamos nacido. Al principio nos comparaban con los pioneros del rock andaluz y no teníamos ni idea de lo que hablaban, así que nos pusimos en la tarea y comprobamos que esos grupos estaban muy influenciados por la música que nos gusta: Led Zeppelin, King Crimson, Pink Floyd, grupos instrumentales, etc. Y todos conocen ya la voz aflamencada y el acento andaluz de Miguel, que creció escuchando a Bambino y Camarón". Tras el apresuradio perfil genealógico de El Bicho, su portavoz anuncia la aparición del cuarto disco, en julio, un álbum y deuvedé grabado en directo en el Palacio de Congresos de Madrid. "No solemos ofrecer un repertorio estipulado, sabemos cómo empezamos pero no cómo va a salir la cosa, así que fue la primera vez que planeamos una lista de canciones que contase una historia coherente, fue como hacernos mayores". La norma no escrita del grupo, más bien la antinorma, se basa en la espontaneidad, la improvisación, el arte accidental. "Los temas crecen", como la personalidad de El Bicho, cuyo éxito no alejado a sus músicos de la calle. Son músicos nacidos en la calle y en locales reducidos. Momento oportuno para preguntarles sobre las leyes del silencio, las trabas que envuelven a la música en directo en estos tiempos salvajes. Pepe no conoce la plataforma "Salvemos el directo" de Cádiz, que clama al cielo para que la música vuelva a sonar libre en la noche gaditana, pero sabe de qué se le habla. "En Madrid han desaparecido muchos sitios, desde La Riviera hasta el Suristán. Cierran una sala de conciertos pero abren una discoteca, que molesta mucho más a los vecinos. No se entiende. Lo que molesta es que la música en directo, la de calidad, la música que se toca de verdad, atrae a un público que muchas veces no es bien recibido en ciertos lugares, porque se fuman un porrito, al tiempo que la gente bien vestida y que se pone hasta arriba de farlopa y pastillas campa por sus respetos. Es una vergüenza que Madrid, que presume de cultura y de buscar los Juegos Olímpicos, no haya un sitio decente donde tocar. Tuvimos que alquilar el Palacio de Congresos, por un pastón, para nuestro público, que no entra en los cánones actuales, donde no mola o no interesa lo que se salga de operaciones triunfales o grandes hermanos, donde hasta Radio3 parece ya los 40 Principales". El Bicho se solidariza con músicos, aficionados y promotores gaditanos.
Parece mentira, pero cuatro décadas después, el rock "sigue siendo marginal, underground", admite el músico madrileño. "Algo minoritario" en la España de nuevos ricos venidos a menos y culturilla de usar y tirar. "Es lo que hay", concluye lacónico. Frente a los agoreros que pronosticaron la muerte de la música con la llegada de internet, o que atribuyen a la red sus propios fracasos, caso de ciertas discográficas, Andreu estima que la cibernética abrió nuevos campos y amplió los canales de comunicación e información musical. "Descubrimos nuevos grupos que hace años hubiera sido imposible conocer de primera mano, y nosotros mismos hemos avanzado mucho en internet, logramos un millón de visitas el pasado verano".
La telonera de esta noche se antoja de lujo: Merche Corisco, que estrena nuevo disco tras una etapa de nueve años sin pisar un estudio, con invitados de postín en la grabación como Javier Ruibal y Quique González. La cantautora eléctrica también sabe mucho de cómo evolucionar cada noche en público, merced a su diltada y prestigiosa trayectoria. Esta noche, en el Anfiteatro de Cádiz, y sin que sirva de precedente, milagro: música en directo, música viva, dos muestras dispares y atractivas del rock hispano sin fronteras.
Mayo 09, Cultura, Diario de Cádiz
sábado, 9 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
hombre... son wenos, wenos. Me bajé el disco de Candelaria, que es un proyecto paralelo instrumental que tienen, y se puede descargar de su web... y es sencillamente impresionante, y con colaboraciones de Antonio Serrano y Jorge Pardo... ahi es nada, asin que harme caso y escúchatelo.
Un abrazo
y estuvieron también los glazz... que tocaron sus punklerías ;)
Me lo voy a bajar, IGnacio, siempre al quite e informado de toda la música universal. Me gustan los Bichos, y con Serrano y Pardo pueden sonar de categoría, oiga, el Serrano me flipó cuando tocó en Cádiz con Paco de Lucía o en el disco de Nono García ... y al anónimo que usa un nick tan hediondo, un poquito de ambientador, oiga, y buena musiquita de Glazz, salud !!
Publicar un comentario