De Boss a Boss. El jefe del rock convida al jefe del flamenco. A ambos les une el apodo y el amor a la música enraizada en sus respectivas tierras. Si Springsteen embaucó a sus seguidores en Bilbao con un guiño musical a la tonada tradicional que camina desde Santurce a la capital vizcaína, malo será que no amague esta noche con unas bulerías al estilo New Jersey, en el estadio de La Cartuja de Sevilla, donde el mito del rock apura hoy el segundo escalón de su gira española. Para bulerías electrificadas, las de José Mercé. A Bruce Springsteen le gusta el estilo que se gasta José Soto Soto, el cantaor del barrio jerezano de Santiago que un día triunfó al adentrar su arte por los vericuetos del pop. Y José Mercé, en diversas entrevistas, no oculta su admiración por el Boss, no en vano dice mirarse en varios espejos, entre ellos los del rockero americano, así como los de John Lennon y Frank Sinatra.
Así las cosas, el autor de Born To Run ha cursado cuatro invitaciones de palco a José Mercé, a través de su representante. Al parecer, el artista yanqui se puso en contacto con el entorno de Mercé sobre la primavera, e hizo saber su intención de pasar el día de hoy con el cantaor flamenco, para quizá impregnarse de su esencia y conocer a fondo el arte gitano, que no le es indiferente desde que visita España. Nada se sabe sobre el alcance de las conversaciones y si Mercé se reunirá por fin con Bruce y le cantará unas bulerías a la fresquita, pero la invitación es un hecho. Toda una excepción, pues Bruce Springsteen no ofrece invitaciones de cualquier manera, tan sólo en contadas ocasiones y con carácter personal, y ni siquiera extiende acreditaciones de prensa allá donde actúa. Los periodistas que quieran escribir o hablar sobre él, tienen que pasar por taquilla como cualquier aficionado. Siempre fue así. Springsteeen no hace distingos, salvo en casos especiales como el de José Mercé, primera figura del cante
El cantaor jerezano se encuentra grabando su nuevo disco en los estudios La Caleta Records de Cádiz, bajo la supervisión de Isidro Muñoz, hermano de Manolo Sanlúcar. y el toque de Moraíto Chico. Se trata de su primer trabajo en tres años.
El legendario rockero entusiasmó al personal con su colección de clásicos, en el estadio de San Mamés. Cuentan que estuvo inmenso. Tres horas trepidantes, la banda engrasada e inspirada y 120.000 watios de sonido y 60.000 de luz. En octubre, el Boss participará en el 25 aniversario del Rock & Roll Hall of Fame, junto a otras figuras como U2 y Metallica. Ya pululan las críticas por las sonadas ausencias en tal conmemoración.
Julio 09, Verano, Diario de Cádiz
martes, 28 de julio de 2009
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