martes, 7 de julio de 2009

La mitad de mil (toda una vida)

Hace veinticinco años de muchas cosas, de cuando veinte años no era nada. De la Olivetti al blog. De la primera actuación de Bob Dylan en España, estadio de Vallecas, al primer reportaje en tinta de calamar, ay, Vaporcito de El Puerto. Salió en portada de formato sábana, con majestuosa foto de Kiki. Este plumilla venía de encontrarse con su ídolo musical, con quien creció a duras penas, alegrías inmaduras, y se topó de improviso con una máquina de escribir en la esquinita de una mesa compartida con redactores de verdad y algún practicante igual de desnortao. La primera entrevista cayó pronto, sobre estas fechas hace un cuarto de siglo, y el damnificado fue, nada más y nada menos, Joaquín Sabina, recién afeitao, con pantalones de cuero y apenas dos discos en la calle. Luego, el huracán. 25 años en el Diario. Memoria escaneada. Recuerdo las prisas, las carreras en moto para llegar al Comes que trasladaba el sobre de noticias a Cádiz, la vuelta a la redacción, el fax, los módems, el papel de calco, los walquitolquis, las rotondas, la linotipia, los veranos infinitos, el adsl, el messenger, el chino que vive dentro de los ordenadores, la maquetación, los fotógrafos, las mentiras, el tiempo quieto, los compañeros que quedaron en el camino ...
Tanto viento después, este blog alcanza los quinientos mensajes y ronda las treinta mil visitas, una menudencia para la inmensa blogosfera pero un millón de ilusión para su "jartible" autor. Veinticinco años de periodismo convencional, muchos conciertos de Dylan en las alforjas, un mundo por descubrir, otro atascado en los blues del olvido, y dieciséis meses de escritura automática y desafíos en este blog. Pa celebrarlo. Pueden pasar y servirse lo que quieran. Y se admiten regalos, jamones de pata negra tal vez. O una convidá.
Recurrimos hoy al autobombo, sin que sirva de precedente, porque hay que buscarse la vida, la mitad de la vida que queda por vivir. El periodismo no es el mismo, Bob Dylan tampoco, las cajas de polvorones ya no traen almanaques, el sol funde el hielo, la cosa está muy mal, Chiquito de la Calzada anuncia burgre crin, venden fracasos disfrazados de triunfos y se han cargado el significado de un montón de palabras, cambiaron el sentido de la vida, pero no pudieron entrar aún en los juegos de la gente, los juegos de los niños y las mentes adultas. Hoy todo es histórico. Mañana será pasado. Nadie es mejor que nadie.

10 comentarios:

santi dijo...

La convidá la pago yo cuando quieras y donde quieras. Que sean otros 25 años más por lo menos. Y del blog, tu sonido particular, que siga para siempre. Un abrazo.

Enrique Alcina Echeverría dijo...

Gracias, Santi, me pillaste por aquí saludando al nuevo día, acepto la convidá, jaja, lo mismo te digo, que sea por muchos años ... por cierto, lo del sonido particular me sugiere algo, llevo tiempo pensando en colgar videos y temas musicales, aunque este blog nació con vocación de ser leído. No sé, quizá sea hora ... gracias a lectores como tú, en este caso amigo, pues nos conocemos en persona desde hace mucho tiempo, digamos que nos conocemos con el bloc y con el blog, un abrazooo

Ignacio Lobo dijo...

...y que cumplas muchos más

Anónimo dijo...

no escribo nunca en tu blog (aunque lo leo todo) porque no soy muy buena para esto de la escritura y porque creo que nunca seré tan precisa en expresar lo que pienso y siento, pero en esta ocasión tan especial te quiero decir que no sólo eres un gran periodista, con 25 años mirando el mundo con una gran sensibilidad y solaridad , si no que eres una gran persona con 25 años de periodismo.....
Lorena

Amparo dijo...

Hola Lorena!, Enrique disculpa que la salude primero, es que me he emocionado leyendo el comentario tan entrañable que te ha hecho.

Felicidades dobles, por tu blog y por el comentario de Lorena.

Abrazos!

Enrique Alcina Echeverría dijo...

gracias, Ignacio, por tu presencia y tu amistad, un abrazo.
Qué hermoso lo que escribes con el corazón, Lorena, te pasaste !! Ya contestarás a Eterna, mira las cosas tan lindas que te dice, jeje, gracias por duplicado. Este blog está de lo más familiar, cultural y recreativo, vamos a montar una peña, miau ... salud !!

Juan dijo...

Olé, qué bonito todo. Love, love, love... todo el mundo necesita un poco de love ja, ja. Y un poquito de sinceridad también es adecuada, desterrando la falsa modestia. A nadie le regalan los oídos cuando todo lo que le dicen es merecido. Tan sólo animar a Lorena a que se asome más por aquí y nos obsequie con el fondo de sus conocimientos que para las formas ya está Enrique, el alcinismo la esperamos con los brazos abiertos.
Qué grande Manolo García, qué gran tipo… qué suda ese hombre. Genial, sólo propio de gente del lugar quien lo mandó a darse ya una duchita (ja, ja). La foto con Lorena describe lo exultante del momento. No sé yo, aprovechaste tu carné de periodista para tener un trato de favor con el artista... eso me huele a prevaricación y cohecho... ja, ja. Devuelve los trajes aunque sean de tinta ja ,ja.
Lo dicho, felicidades por los 25 años -que no son nada- dibujando historias sobre el blanco y también por las complicidades, el afectismo sensible y solidadrio, la identificación en el otro, y por saber explicarte de la manera que lo haces. Como me dice un amigo: no escribe ná el Alcina, qué pechá. Suerte que tenemos.
Saluditos empáticos para Eterna.
Salud y virtuosismo alcínico.

Charo Barrios dijo...

¡Qué envidia de años conviviendo con textos propios, desde el de "los colaos del Falla..." en el Diario, a aquel del Cádiz cuando empezó a dejar los niveles humildes. Soterrada popular, ése me encantó Alcina.
Salud.
Por cierto: deberíamos escribir algo sobre Comes; al menos para mí estos autobuses han sido muy importantes.

Enrique Alcina Echeverría dijo...

jaja, qué bueno, Juan, vaya capítulo de amor y autobombo. Muchas gracias, pa eso me pagan, jeje, lo mejor de todo, el cuelo que proporciona el carné de periodista, me has pillao con el carrito del helao jaja. Prevaricación total. Hasta "mangué" un whisquisito en los camerinos. La mánager de García dijo a la gente que podía servirse lo que quisiera. Visto y no visto. Decir eso en Cádiz tiene peligro, no quedó ni el hielo del fondo. Aquí somos muy educados y aceptamos las convidás sin rechistar, jeje. Y lo más gracioso ocurrió luego: entramos varios periodistas, Manolo recibía al personal por grupitos, con todo el arte y la paciencia del mundo. Así que me presenté, le dije que nos hemos visto muchas veces, desde El Último de la Fila, y que lo habré entrevistado cinco o seis veces. Pasó de mí, jeje, el tío fue sincero y confesó que no se acordaba del menda, pero surgió Lorena, le habló de Chile y se tiraron cinco minutos hablando. Bonita cura de humildad al periodista vanidoso que se cree el ombligo del pequeño mundo. Grandísimo Manolo, y enorme el lugareño que lo mandó a ducharse jaja.
Más gracias, Charo, recuerdo esa soterrada popular, la inauguración del soterramiento, fue tremenda, puro gaditanismo a bordo del tren del presunto futuro. Un día, cuando aprenda, escanearé artículos viejos pa divertirnos, pa pasar vergüenza propia o algo, jeje. Oye, de los Comes podría escribir un novelón, me tiré años cruzando la Bahía en un bus verde, incluida la parada en boxes en el río San Pedro ... hay historias alegres y otras muy tristes en torno a un Comes. Salud !!

Miguel Díaz dijo...

qué paliza
si giras la vista,
qué placé
vorvé a leé!

a la rica estética
adobá en ética:
vivan los artistas
masoquistas!


PD
pa flagelarte, con el don
un látigo te da dio

PD DE LA PD
quel gran filósofo griego
proteja a los garrapateros