Hace años, tal vez no tantos, la presencia de Jorge Pardo y Tomasito en un festival flamenco al uso sería tildada de herejía pura y dura. El legendario músico de jazz y el versátil y flaco bailaor y cantaor jerezano se dan cita esta noche en los Jueves Flamencos para que corra el aire en generosa y linda fusión de estilos y hechuras musicales y vitales. Libertad al cuadrado versus totalitarismo. La segunda parte de los "Vientos flamencos" de Jorge Pardo, donde la revolución se torna en tradición, y vicerversa, y Tomasito en adobo, bulerías al hip hop, la vehemencia y el arte único del chaval, hoy a punto de los cuarenta, que salió a buscarse la vida con su estilo incomparable y dio varias vueltas a la redonda del mundo.
Binomo de categoría. Jorge Pardo, uno de los músicos de jazz y alrededores con mayor prestigio en la Piel de Toro, presenta el flamante trabajo que combina los sones y soles de Camarón, Falla o Albéniz, soleares y joropos, jazz y flamenco, la danza del fuego y el Cádiz de Iberia y Carlos Saura, la media ración de bendito veneno y la frescura del viejo mundo. Pardo rememora La Leyenda del Tiempo de Camarón, en el trigésimo aniversario de la mayor herejía, ya saben, el disco más venerado y repudiado del flamenco contemporáneo, por mor del genio de La Isla, el grupo Dolores, donde brillaba Pardo con Pedro Ruy Blas y Rubén Dantas, y el mismo Kiko Veneno. El saxofonista, que curiosamente ingresó por primera vez en un estudio de grabación para colaborar con Las Grecas, acompañó a Paco de Lucía, de igual modo, en sus años de renovación estlística, y creció hasta el infinito. Hoy vuela libre. El gaditano Chano Domínguez conoce bien su dominio de la escena y de las pautas en constante movimiento, y el jerezano Tomasito, que también apoyó al pianista en Calle 54 y de ahí bailó hasta la eternidad, puede sentirse único y a gusto en tan digna compañía musical. El dúo promete. Vientos de cambio, fusión al por mayor, compás surrealista, flamenco punk al servicio de la humanidad majareta. El Tomasito que se dio a conocer en un fin de año televisivo del 86, y que en la Bahía se hartó de taconear y de asombrar al personal en plena adolescencia, hoy es un señor del aire, otra leyenda del tiempo con el universo en sus manos y la vida en la orilla de sus pies. Antes de pasar por el Mar Rojo, Tomasito, inventor del break dance por bulerías en tiempos de herejes, bailará sobre los restos del Atlántico.
Julio 09, Verano, Diario de Cádiz
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2 comentarios:
Y a Juan Diego que le den por saco...
no home no ... si aquí no aparece, en la crónica se le menciona, Jorge lo presentó como el imprescindible Juan Diego Mateo, de Jerez, gran guitarrista ;))
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