Los jóvenes músicos de Glazz han vivido en La Habana "una experiencia inolvidable". Javi Ruibal, José Recacha y Dani Escortell ofrecieron tres conciertos, con motivo del Festival Internacional de Jazz de la capital cubana, y palparon el "extraordinario ambiente musical" del rincón caribeño, donde comienza a florecer el rock con raíces. El trío portuense presentó su primer disco en la Asociación Cubana del Rock, en un local "underground" llamado La Madriguera y en el teatro Mella ante más de mil personas, la mayor audiencia que ha concitado la banda hasta ahora. Bautismo de fuego y tres "jam sessions" o "descargas" improvisadas. Una linda manera de seguir creciendo.
Ruibal, que ya vivió durante tres meses en La Habana para ampliar su formación musical, se reunió de nuevo con sus profesores Ruy López Nussa y Abel González, compartió momentos con Luisito Conte, los Papines o promesas noveles de La Habana, rica en músicos diversos. Dani Escortell aprovechó para tomar clases del contrabajista Néstor del Prado. "En el músico cubano confluyen la formación metódica soviética y los ritmos de la calle, la teoría y la práctica, la técnica y la inspiración. Allí gustó nuestro estilo de jazz, rock y demás estilo, pero el rock comienza a salir de las catacumbas", señala Javi Ruibal. "Ya quisiéramos en Cádiz contar con los medios de la asociación del rock, que ha logrado avanzar mediante la autogestión pero con el beneplácito general".
En las calles de La Habana, los Glazz han sentido que "la gente está un poco cansada y desanimada", subraya Ruibal. "Hay una apertura estratégica, han mejorado el servicio de transporte público y los cubanos pueden entrar en los hoteles, pero poco más. Los cubanos siguen incomunicados con el extranjero, idealizan la salida del país, sobre todo los músicos, que no obstante disfrutan de permisos de salida. En Cuba se mantiene el peso de la música tradicional, pero José Recacha comentaba que el reggaetón está haciendo mucho daño, y no le faltaba razón. Reggaetón por todas partes".
Los Glazz tuvieron el honor de subir al escenario junto a los padres de la rumba percusiva, "nos queda para el archivo personal, así como el buen sabor de boca que dejamos con nuestra propuesta, pues destacaron que hacemos temas originales y no versiones de piezas standard, creo que les ha gustado la originalidad".
Javi Ruibal llegó a lo justo, con el jet lag a cuestas, para presenciar el pregón de su padre en Cádiz. Javier Ruibal, por cierto, cuenta con un selecto grupo de admiradores en la isla cubana. En La Habana, donde el tiempo corre despacito, los Glazz tuvieron tiempo de participar en una sesión fotográfica a cargo de Nacho Vázquez. Postales musicales de recuerdo.
Febrero 09, Cutura, Diario de Cádiz
sábado, 28 de febrero de 2009
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